Mi esposa Erika una puta muy generosa

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T. Lectura: 5 min.

Para este nuevo relato nos vamos a ubicar en agosto, un mes donde las últimas lluvias a un persisten, en unas zonas más intensas que otras…

Y se nos ocurrió algo que a la vez estaríamos rompiendo algo que dijimos y era nunca invitar a alguno de los indigentes a nuestra casa o bien permitir que se enteraran a donde vivimos, pero ¿Por qué queríamos romper eso? Justamente por esas tormentas, últimamente había estado lloviendo demasiado y las típicas inundaciones hacían gala, por lo que tomamos a bien invitar a Héctor, Antonio y a Julio a pasar una semana y media con nosotros… La respuesta fue un no, de parte de Héctor, pues donde ellos pasaban lo miraban como su hogar… sin embargo Antonio y Julio estuvieron más que encantados.

¿Que podría resultar de esto? Una semana y media, en casa, con un par de indigentes que sexualmente no respetan a mi esposa, y pasar noches completas… vaya cosas.

Erika amablemente les dijo a ellos dos:

-Puedes pasar al baño, tomen una ducha… eso les ayudará mucho –dijo sonriendo.

Julio y Antonio que estaba acostumbrados a tratar de esa forma pesada a mi esposa respondieron:

-Preferimos que tu nos limpies la verga con su boca, así como lo has hecho en otras ocasiones… –dijo Antonio.

Mi esposa solo sonrió ante la respuesta de Antonio, y ella únicamente les pidió que usasen un baño cada uno para que tomaran una ducha.

A regañadientes Antonio y Julio se fueron a dar una ducha, saliendo de ahí de una manera irreconocible pues nunca los habíamos vistos recién bañados… Luego, mi esposa les dio algo de ropa que previamente habíamos comprado y los hizo pasar al comedor… Si, ese mismo comedor donde aquella vez Ricardo se cogió a mi esposa y el vecino vio todo por error.

Entre pláticas, Antonio y Julio dijeron:

-Erika ¿Dormirás con nosotros cierto? –dijo Julio.

Ella me miro buscando mi aprobación, y le dije que sí, pues no quería perder esa oportunidad de ver a mi esposa en esa situación, mas no sabía que ese era el inicio de una versión de Sodoma y Gomorra pero en mi hogar.

El único problema es que yo no quería perder detalle de que lo iba a ocurrir en esa habitación, por lo que decidí acompañarlos un momento cuando ocurriera…

Antonio dijo:

-Claro Román puedes ver todo, a fin de cuentas, es lo que le gusta a tu esposa y a ti ¿No? –dijo riendo.

Entonces llegado la noche era momento de ir a dormir, pero antes teníamos que ponernos de acuerdo, ¿Quién disfrutaría primero de mi esposa en la primera noche? Pues se decidió con el clásico rock paper, seasor shot, quien ganó fue Julio, en ese momento Antonio odio mucho perder…

Y así comenzó lo que sería una semana muy larga para todos bueno más para mi esposa realmente…

Comenzando al momento de ir a dormir, Antonio a regañadientes tuvo que ceder a mi esposa ante Julio… yo me acomodé en una silla mientras que mi esposa se desnudaba lentamente para Julio, para luego ella subirse a la cama gateando buscando la verga de Julio y comenzó a lamer mientras ella lo miraba a los ojos.

Después de unos minutos, cambiaron de posición… esta vez seria Julio quien lamería el coño de mi esposa metiendo sus dedos en ella en el proceso. Podía ver como mi esposa disfrutaba el momento y eso me alegraba que fuese placentero para todos… Mi esposa rápidamente se puso en cuatro y llevo su mano a sus nalgas para abrirlas invitando a Julio a penetrarla… no fue de mucho rogar en un santiamén estaba detrás de ella penetrándola, mientras que Antonio imagino se retorcía de envidia afuera del cuarto al escuchar a mi esposa gemir poco a poco a medida su calentura iba en aumento.

Mi esposa paso a ser más activa quitándose de esa posición y empujando a Julio acostándolo en la cama para luego ella montarse en él, poco a poco mi esposa bajó mientras yo miraba como poco a poco verga de Julio iba desapareciendo a medida entraba en la vagina de Erika, una vez calzado todo mi esposa empezó a subir y a bajar, alternando con un movimiento deslizante adelante hacia atrás estimulando más su clítoris eso hizo que ella tuviera su ansiado orgasmo, pensé que Julio al estar acostumbrado a cogerse a mi esposa pensé que le iba a resistir pero no fue así acabando dentro de Erika…

Mi esposa al sentir todo ese chorro de semen en su interior se quitó antes que todo saliera de su interior y se acostó al lado de Julio, no sabía que esta noche iba acabar tan rápido.

Mi esposa aun continuaba acostada a la par de Julio, la bese y salí de la habitación dejándolos a ellos durmiendo juntos, al salir Antonio estaba con los ojos que se le salían por la desesperación, pero ni modo, lo lleve hasta otra habitación resignado, luego yo me fui a la mía lo cual fue raro que mi esposa no estuviese a mi lado pero logré quedar dormido y demasiado diría yo pues a la mañana siguiente me había quedado dormido completamente hasta que el hambre hizo despertar y me levanté de golpe recordando que Julio y Antonio ahora estaban en casa.

Bajé rápidamente de la habitación hecho una bala, y encontré a mi esposa cocinando el desayuno con una tanga y una camisa de tirante, y en el comedor a los dos vagabundos esperando el momento de desayunar.

-Pensé iban a estar en otro tipo de mañanero –dije riendo.

Antonio: No provoques que ayer no pude tener mi oportunidad –dijo algo malhumorado.

Julio se puso a reír por lo que dijo Antonio y agregándole más “gasolina” a la hoguera se levantó directo yendo a mi esposa y le proporcionó una nalgada que un leve eco se escuchó en la cocina y dijo: -bueno, “Anti” fue una lástima no pudieras pasar una noche con esta puta –dijo riéndose.

Sinceramente me ponía más caliente cuando trataban de esa forma a Erika, me encantaba y me sigue encantando.

Antonio obviamente no se iba a quedar con los brazos cruzados y esperaría con ansias la noche… Mas temprano que tarde anocheció e indiscutiblemente era turno de él de estar con mi esposa y de un solo pidió a mi esposa que se desnudara desde la sala y que lo esperara en cuatro sobre la cama y mi esposa obediente hizo lo que Antonio pidió, sin ningún cuidado acomodó su lengua en el ano de mi esposa dándole un beso negro que incluso sé que en momentos llegó a meter su lengua… vaya marrano estaba hecho, mi esposa por otro lado sorprendida no sabía que hacer más que dejarse de la lengua intrusa de Antonio, pero una ligera excitación comenzaba a emanar de ella convirtiendo esa incomodidad en placer.

Antonio iba por todas, mi esposa lo sabía, yo lo sabía, nos anticipamos a preparar el culito de mi esposa ante cualquier verga intrusa, y dicho y hecho, Antonio acomodó su glande en la entrada del ano de mi esposa y poco a poco fue empujando hasta que después de unos intentos logró introducirla dejando probablemente un minuto adentro su verga para que se pudiera “acomodar” bien, por lo que Antonio poco a poco comenzó a mover sus caderas y mi esposa a suspirar entre un ligero dolor y placer.

Gradualmente Antonio iba aumentando el ritmo producto a que el culo de Erika iba acomodándose y adaptándose, hasta que finalmente los movimientos ya eran más intensos combinados con nalgadas y de mil maneras despectivas a mi esposa que lo que hacía era calentar más el encuentro.

Mientras más sentía mi esposa más le pedía que se la cogiera, Antonio sin hacerse rogar continuaba dándole placer, mientras mi esposa también ya acostumbrada ahora era de puro placer y satisfacción, y como la noche anterior, ella cambió de posición y le dijo a Antonio que se acostara para luego ella sentarse calzando nuevamente la verga de Antonio en su entradita y sentándose lentamente, la escena era sumamente excitante, erótica y muy caliente… y no sé si esas 3 palabras sean redundante entre sí, pero que más da…

Mi esposa poco a poco iba enterrando al verga de Antonio hasta poder sentarse por completo hasta que mi esposa empezó a subir y bajar lentamente engullendo con su apretado culo todo a su paso, una posición muy exigida para Antonio por cierto.

Después de unos minutos Antonio tampoco pudo resistir a mi esposa y casi estaba por explotar cuando mi esposa se levanta, y creo que por primera vez bueno siendo sinceros no recordamos si es la primera o si ya habíamos narrado una situación igual, pero según recordamos esa fue la primera vez que mi esposa hizo un oral inmediatamente después de tener sexo anal… haciendo explotar a Antonio en su boca tragando y limpiando todo el semen.

Ver a mi esposa siendo bien puta, sumamente entregada y realizando algo nuevo me llevo a otro plano de excitación… wauw.

Esto solo fueron las dos primeras noches…

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10 COMENTARIOS

    • Sigo esperando desde el día que saco el ste capitulo y llevo 4 meses esperan el siguiente capítulo porfa sube más

  1. Que relatos tan ricossss no dejo de masturbarme, mientras los leo, sigue subiendo relatos que me encantan. Un aplauso para ustedes pareja hermosa, quisiera tener una esposa como la tuya

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