Después de ausentarme por un tiempo, vuelvo para contarles mis aventuras. Mi nombre es Andrea, mi descripción, soy una mujer madura, tengo buen cuerpo, tetas normales y un culo que es deseado, tanto por hombres como mujeres jajaja.
Volvía de visitar a familiares fuera de la ciudad, ya me faltaba poco para llegar cuando mi auto empezó a fallar, me hice a un costado en la ruta, ese día hacia calor, llevaba unos jeans cortos, y una camisa anudada a la cintura y mi pelo en una cola atado.
En cuanto bajé algunos autos me tocaban bocina, alagando mi figura, yo con enojo pues quería llegar, cada bocinazo respondía con un “vete a la mierda”. Levanté el capot, pero no entendía nada, en eso un camión frenó adelante, y el chofer se acercó para ayudar, o ¿me quería levantar?, no sé, muchas chances no tenía.
Él me dijo, “hola preciosa, ¿problemas?”, “si, le respondo, gracias”, el chofer me dijo, “tuve uno de estos dejame dar un vistazo”. Luego de un rato me dice, “a ver dale contacto”, lo pongo en marcha y siii, todo bien, mi cara de emoción, gracias… Y me quedé pues no sabía su nombre, me dijo Claudio, yo le respondí Andrea.
Él se ofreció acompañarme okey le respondí, llegué a mi departamento, y lo saludé, le dije “oye, no quieres lavarte las manos”, si gracias me respondió, me dispuse hacer unos mates, cuando sin darme cuenta Claudio estaba tras de mí, obvio me miraba el culo. “Quieres un mate” le digo, me lo aceptó, hablamos de cosas triviales y le agradecí su ayuda.
Se me quedó mirando, y lo besé, gracias le dije, no sé qué hubiese hecho sin ti, él me beso de nuevo, y no tuve mejor idea que tocarle la pija, hacía mucho que no estaba con un hombre, él me bajaba de los hombros, yo ya sabía, así que me arrodillé, le desabroché el pantalón y se los bajé junto con el bóxer, lo miré con deseo.
Él me tomo de la nuca y me acercó su pene a la boca, le di besitos en el glande, tenía buen tamaño, le pasé la lengua por el tronco venoso, y me lo metí todo en la boca, él me empujaba de la nuca, me lo tragué hasta la garganta, y sentí que iba a explotar, me acabo en la boca, me lo tragué todo, se ve que estaba necesitado, duró muy poco jiji.
Me levante y me dijo, no puedo quedarme hoy, arreglemos para otro día, okey le respondo, cambiamos los números y nos despedimos.
Me duche, estaba caliente como hace mucho no lo estaba, tenía la conchita húmeda, así pasaron los días hasta que en la semana Claudio me envió un mensaje, “mañana nos vemos”, mi corazón latía como una adolescente.
En la noche fue difícil dormir, al día siguiente otro mensaje, “disculpa Andrés, vengo demorado, mañana jueves nos vemos”, okey maldición, estaba como un león enjaulado; al otro día sonó el timbre y era él, le abrí y no nos dijimos nada, nos besamos, el me levanto en sus brazos, lo rodie con las piernas en la cintura, y nuestras lenguas enredadas, así me llevó al dormitorio, nos desnudamos el uno al otro, se prendió a mis tetas, besó mis pezones que estaban como piedra, y recorrió mi cuerpo hasta llegar a la vagina, me la recorrió con la lengua, besaba mi clítoris, y subió arriba mío, apoyo su pene en mi conchita y me fue penetrando, un gemido salió de mi boca, mis piernas abiertas y levemente levantadas, yo retorciéndome de gozo.
Que rico que me estaba cogiendo, suave y al ritmo, hasta que acabó dentro de mí. Lo hicimos dos veces más, y quedamos para el fin de semana, yo estuve satisfecha, llenita y deseada, hacia mucho que no cogía. Llegó el sábado, hacia un calor tremendo, yo estaba en ropa interior sostén y tanga, en eso suena la puerta, asomo solo la cabeza y era Claudio, hola le digo y cuando lo voy a saludar me dice, “tengo poco tiempo, me doy una ducha”, si okey, caramba dije, no es un buen día, traté de no ser jodida, me puse a tomar mates, mientras se duchaba.
Y cuando sale me dice, “Andrea puedes venir”, si ya voy respondo, pasaron dos minutos, y siento que me toman del cabello por detrás, “ey que haces, por que así”, y me lleva al dormitorio, me tira sobre la cama, y me dice “te dije que tenía poco tiempo”, mientras me corre la tanga a un lado, yo quedé en cuatro patas, me restriega su pene por la concha la humedece con mis jugos, y me la apoya en el ano, “así no” le digo y no me puedo zafar, con apenas un movimiento, la siento dentro del culo, aaaay pego un grito, se acomoda y la sigue metiendo, hasta que me la mete toda, yo estoy acostumbrada a hacerlo por la cola, pero así no quería.
Mientras me está rompiendo el culo, escucho un click, miro para atrás y le digo ¿qué haces?, abrió una lata de cerveza mientras me hacia la cola, le digo “hijo de puta”, y me la mete más adentro, aaah aahh aaah, me toma por la cintura, el frio de sus dedos, me hace endurecer los pezones, y me eleva a penas las rodillas y se mueve más rápido, hasta que me llena el culo de leche caliente, caigo rendida a la cama, con las piernas abiertas, el sale dentro de mí, y me pasa la pija por la boca, pidiéndome que se la limpie. Se vistió, y me dice te llamo para otro día, le respondo “si, vete a la mierda”, y escucho la puerta cerrarse.
Entro al baño a ducharme y lavarme, me sentía sucia, mientras me caían las lágrimas, en eso recuerdo que tenía que mudarme, ya había encontrado otro departamento, después de la ducha, arreglé con mi hermano, y entre parte del sábado y el domingo hicimos la mudanza, no tenía muchas cosas. Me despedí de la dueña, le dejé la llave, y bloqueé el número de Claudio, cambio de departamento y nueva vida para mí, a comenzar otra vida bye, bye.
Espero les haya gustado.
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Te violo q hijo de puta.
Hola Ricardo, si tú lo dijiste, pero ya forma parte del pasado. Gracias por tú comentario. Saludos.