Economista y prosti: El reencuentro con Maca. Mi confesión

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A mi regreso de Buenos Aires luego de todo lo que les relaté en las últimas tres entradas del sitio, tuve que ponerme al día con todos mis atrasos, Tommy (estaba hecho un fuego), papá y suegrito, Sam, con quien ya tuve dos jueves de sexo y planificación del comienzo de mi gira de trabajo y vacaciones, y varios, varios de mis amigos. Y me quedaba pendiente Maca, deseaba verla cuanto antes, jugar y hacerle una propuesta.

Lo concertamos, el lunes pasado, 8 de septiembre, pasaría por mi oficina a las 8 am.

Pensé como prepararme, y opté por elegancia seductora (casi nada, ja ja). Tenía en mi guardarropa, sin estrenar, un vestido (que puede pasar por camisón), largo al piso, blanco brillante. Hermoso con un escote frontal drapeado , en V hasta el ombligo, bastante abierto, con hermoso efecto tridimensional al moverse, obviamente sin soutien.

Por detrás, sujeto al cuello, pero salvo eso espalda libre hasta terminar en curva dejando ver unos centímetros del canal entre mis glúteos. Debajo, una micro tanga blanca tipo hilo cuyo hilo surge vertical en la raya de mi trasero, y se abre en dos para formar los hilos laterales de la tanguita.

A veces me gusto a mí misma, en serio. Omití decirles que al frente, desde el ruedo bajo hasta la ingle izquierda, un tajo que permite lucir pierna.

Perfume y nada más. Bien perfumada cuello, y fin de espalda, para sorprender un poquito.

Llego puntual (me encanta eso) vestida sencilla “de oficina”, falda, blusa y abrigo.

Creo que logré sorprenderla con mi vestimenta. Solamente dijo “Divinaaa” y se me abrazó al cuello.

Cerré la puerta y nos besamos largamente. Estábamos eufóricas contando cuánto nos extrañamos durante mis días de ausencia. Creo que pasaron 15 o 20 minutos y no hacíamos más que besarnos en un sofá de la sala de espera de la oficina en sí.

Pasamos a través de las otras dependencias, llegamos a la escalera a la suite, se puso detrás mío “Para poder apreciar bien esa belleza de vestido”. Y desde atrás subió acariciándome la espalda continuamente.

Llegamos al dormitorio, mucho más decidida que la vez anterior me empujó a la cama y se desnudó para mí que gocé viéndola.

Yo estaba al borde de la cama, toda mi pierna izquierda a la vista al abrirse el vestido.

Me empujó a recostarme, y comenzó a lamer mi pierna partiendo desde mi pie. Me lamía toda hasta llegar a mi entrepierna. Me hizo parar, obedecí encantada.

Se puso detrás de mí y me besó y lamió toda la espalda, disfrutó mi perfume, me lamió el nacimiento de la raja del culo. Y entonces, sin darme tiempo a saber que pasaba, tiró de los elásticos de la tanga y los soltó de pronto. El latigazo me sorprendió, no fue muy fuerte pero igual sentí el impacto. Siguió con una palmada en cada nalga y me desprendió el vestido en el cuello. La dejaba hacer.

Me desnudó, me sacó el vestido y me lamía la espalda baja y el culo. Me sacó la tanga, y comenzó a acariciarme las tetas y la cuca. Yo totalmente sorprendida y encantada con la nueva Maca la dejaba hacer.

Me hizo girar y buenamente nos cubrimos a besos. La saliva iba y venía en nuestras bocas.

No aguanté más y pasé a lamer sus pezones, me enloquece con sus tetitas firmes y sus pezones duros. “Me sorprendiste”, le susurré al oído…”Era lo que quería”, me dijo.

Tiradas en la cama, de nuevo fue su iniciativa abrirme las piernas. La obedecí con gusto, mi concha a su disposición. Se ensalivó un dedo índice y lo pasó apenas por los labios de mi cuca. Repitió y repitió. Yo llegaba a ver mi raja brillosa de saliva.

Entonces con un dedo de cada mano, me abrió suavemente esos labios y los acariciaba. Ensalivó la palma de una mano y la frotó sobre mi concha abierta. Yo volaba, de verdad. Entonces me dio a chupar un dedo mayor, lo mojé bien y me lo metió, despacio, con amor. Comenzó a moverlo como si fuera una pija, me acariciaba la vagina ya súper húmeda y mientras movía el dedo, comenzó a lamerme la concha.

¡No podía creer como estaba gozando! A veces me daba el dedo para volver a chupárselo. Su lengua seguía trabajando los labios de mi concha y se dedicó al clítoris. Y me acabé, claro que me acabé y la llené de jugos. Temblé, gemí y grité.

De a poco fue cesando en sus movimientos. Y yo me recuperé.

Era mi turno. Le di mi concha a chupar y me dediqué a la suya. Lengua y lengua, chupando por fuera y penetrando con la lengua.

Nos besamos nuevamente. “Cogeme” fue su pedido.

Estiré la mano al cajón de la mesita de noche. Saqué lo que había comprado para esa ocasión:

Una tanga tipo whale tail, bien ajustada, con un calce delantero (un entendido diría un calce bayoneta como en las lentes de cámara fotográfica) una especie de sujeción para lo siguiente. Lo siguiente era una hermosa verga color piel natural, grande, anatómica, de silicona rigidizada con una varilla por dentro.

La coloqué en su base, la giré, y un sonoro “click” mostró que estaba bien sujeta.

Maca me miraba como hipnotizada. Volví la chuparle las tetitas y la concha. Le di mi “pija” a chupar.

Lo siguiente fue acostarla de costado, de frente a la pared con gran espejo en el dormitorio.

Me situé atrás y pasé un brazo pie debajo de su cuerpo, era mi turno de hacer de “macho” en una cucharita. Creo que he aprendido bien, y el buen tamaño de “mi pija” me ayudaba.

De a poco se la fui primero presentando entre los labios de su Conchita, y luego se la metí. Lentamente, delicadamente.

Le acaricié los pezones. En una actitud que siempre se da en esa posición giró su cabeza y me buscó (y me encontró ja ja) para besarnos. El vaivén era lento, ella se tocaba el clítoris.

Saqué el instrumento y se lo volví a meter, más vaivén y al sacarlo nuevamente, jugué con él en la entrada de su ano, sin meterlo.

Pasamos a cuatro, Maca con la cabeza bien enterrada entre las manos y el culo bien levantado. No pude detenerme, ante de volver a penetrar la mi lengua volvió a buscar los jugos de su concha, y un beso selló el transporte de esos sabores a su boca.

Luego con mi mano enfilé la “verga” a su gruta de amor, y de nuevo le entré, bien a fondo. En dos minutos se acabó a gritos, y nos caímos agotadas. Me quité la “cinturonga” (palabra típicamente argentina derivada de cinturón y poronga) y nos quedamos agotadas y felices, mirándonos y acariciándonos.

—Me haces muy feliz, le dije.

—Y tú a mí, respondió. Me encantas, quiero que nos sigamos viendo. Le conté todo a mi marido y está de acuerdo, dice que no siente celos.

—¡Igual que mi Tommy! El no es celoso, ¡de nadie! Y mencionando a Tommy. Hablé con él de una propuesta que quiero hacerte. Pero debo recordarte tu promesa de que nada romperá nuestra amistad.

—Lo prometí y lo mantengo, y como siempre, me intrigas.

—Quiero hacerte una propuesta. Me voy un mes de viaje de trabajo y vacaciones. Te propongo que al regreso trabajes para mí dos o tres meses, y luego pases a trabajar conmigo, ya como socia.

Te puedo ofrecer el doble de sueldo, porque yo gano muy bien aquí. Pero quiero que lo pienses mucho y lo hables mucho con tu marido. Tu sueldo donde trabajas no es muy alto y puedo duplicártelo. Además tu trabajo sería ordenar mi agenda de acuerdo a un nuevo criterio que he pensado, y hacer mucha búsqueda de datos para mis ponencias en conferencias, y para mis asesoramientos a personas o empresas.

Por la índole del trabajo, puedes hacer casi todo con línea en tu casa, una gran ventaja.

—Me dejas asombrada, ¿Es cierto? ¿de verdad me propones eso?

—Te propongo eso con todo cariño, pero exijo que lo hablen entre ustedes con tiempo. No me respondas hasta que yo regrese, más o menos a mediados de octubre.

Y de nuevo la besé. Quiero que acepte para tenerla cerca. La seguí besando, una pierna mía se ubicó en su entrepierna y comencé a frotar su conchita. Minutos después, estábamos en 69, y yo tenía en mano un pequeño consolador, no más de 15 centímetros de largo y 2.5 de diámetro. Lo cubrí de gel. Maca, encima mío chupaba y lamía mi concha sin enterarse de nada.

Lamí y chupé su ano, un amor de culito. De pronto, comencé a jugar con el consolador, se sorprendió pero no le molestó. No quise forzar nada y apenas le metí menos de la mitad. Gemía y tomaba grandes bocanadas de aire. Se lo saqué, se lo di y me devolvió el juego. Luego de un rato, nuevamente estábamos una sobre la otra, restregando nuestras tetas, besándonos acariciándonos y refregando nuestras conchas.

Llegué a una conclusión. No debo defraudarla, debo ser totalmente honesta con ella y a través de ella con su marido.

Decidí “confesarle” todo.

—Sabés amor, debo contarte algo más. Algo que sí te molesta lo entenderé, y es tan serio que si dejas de verme lo comprenderé.

—¡Sos terrible! ¿Qué debe preocuparme ahora?

—Voy a contarte una conversación que tuve con Tommy, en enero de 2024, a raíz de una pregunta de él, un día luego de coger.

Aquella noche… y ahí le relaté todo, todo, con detalles, mi comienzo extramatrimonial con Ric, mi posterior ingreso al sexo (muy bien) pago; mis diferentes aventuras, el viaje a Paris…en fin, todo, incluso las precauciones sanitarias.

Uno de mis brazos la abrazaba, acostada de frente a mi, no se separó de mi.

Una mano acarició un semen o y luego mi rostro.

—Algo sospechaba, es evidente que manejas mucho más dinero del que la asesoría puede generar. ¿Y Tommy te apoya?

Su tono de voz no era de enojo.

—Me apoya y me comprende, a veces me sugiere temas o relaciones.

—¿Y quien soy yo para juzgarlos?

—Soy yo que me someto a tu juicio pues te he pedido que trabajes conmigo, y debo ser honesta, Pero es evidente que hablamos del trabajo de Economista, no te propongo que te integres a lo otro…

—Ahhh ¿No? Y se rio.

Ahí supe que no le molestaba.

—No, jamás te lo propondría… ¡tendrías que pedirlo! Y nos reímos.

—Pero también tu marido debe saber esto si piensas aceptar, si rechazas la propuesta de trabajo no vale la pena que se lo digas. Adíe más sabe esto. Solamente te mis clientes, y por sobre todo, nunca pueden enterarse mi madre ni mi suegra.

—Tu padre y tu suegro lo saben entonces…

—Algo así, quizás algún día te lo aclare. Pero te reitero, quiero que lo pienses durante este mes. Yo ya comienzo todo el próximo lunes.

Hice ademán de atraerla hacia mi, y también ella se acercó. Los cuerpos totalmente en contacto. La besé y respondió, buen indicio.

Me hizo mil preguntas, tuvo todas las respuestas, le encanta lo de trabajar casi siempre en su casa. Pude explicarle, ahora que sabe todo, que la nueva agenda será con todos los clientes de genuina Asesoría agendados para un día de la semana, con el resto de la semana reservado a otros “clientes”. Se asombró de que pudiera cubrir todo el resto de la semana menos un día con mis puticlientes.

Y tenía que irse al trabajo.

Nos duchamos, jugamos bajo el agua, nos despedimos efusivamente, y ya en la puerta le dije:

—Espero volverte a ver… te deseo.

—Mmm lo pensaré y lo pensaremos… y se sonrió.

Otro beso y se tuvo que ir.

Creo haber hecho bien, fui honesta, no le oculté nada.

Amigos lectores.

Ya he mencionado mi (en parte nuestra) gira de trabajo y placer con Tommy.

El lunes vuelve a visitar, junto a Sam al nuevo Distribuidor Norte, como le llaman. El jueves pasado planificamos ese comienzo. Pedí a Tommy y estuvo de acuerdo, algo muy especial. En vez de darle una noche a Sam, que nos dejara viajar el domingo de mañana, como pareja, y que él recién se integre el lunes. Así Sam y yo podríamos disfrutarnos (disfruto mucho con él) a pleno, como novios o pareja sin cortapisas ni horarios.

Se armó el escenario (viaje el domingo “los tres” para comenzar a trabajar el lunes), Sam arregló su esquema familiar con ese pretexto, también yo con mi madre y suegra, Tommy desapareció de la familia desde el domingo, pero viajó el lunes, etc. etc.

A todos nos encantó la idea, antes de salir, ya el viernes, sin que le pidiera nada Sam me depositó un espectacular “regalo”.

Yo me sentía distinta. Un poco nerviosa como la primera vez con Ricardo, el viudo, mi primer sexo fuera de la relación con Tom.

Pero a partir del domingo de mañana, cuando Sam vino a casa a buscarme, todo fue sobre ruedas, alegría y buena onda.

Si tengo tiempo les contaré sobre este primer día, luego, leeré vuestro comentarios durante un mes pero no podré escribirles pues deseo otro descanso a full, valga el contrasentido.

Un beso a todos.

Sofía.

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19 COMENTARIOS

  1. Hola mi estomada sofi espero que ayas descansado muy bien
    Y nos sigas deleitanto de tus excitantes relatos ya nos abandonaste mucho tiempo te extrañamos
    Saludos y besos en esa rica panochita

      • Que enviada de los que diafrutaron de tus mieles aver cuando aquie en playa del carmen amiga sofi

  2. Hola Sofi!! Espero que estés disfrutando tus vacaciones.
    Divino todo lo que escribes. Me debería asesorar en que invertir… jajajaja.
    Beso. Lau

    • Con mucho gusto! Pero desde ya, Real State. La situación mundial puede derrumbar incluso al dólar. La propiedad siempre vale! Ya hablaremos si quieres.
      Y te digo que tus relatos me encantan! Quizás algún día por Montevideo o Punta?

    • Lau! Te actualizo, actualmente 10 días en Francia y España y desde allí regreso directamente a Montevideo.
      Besos, muchos besos je je.
      Sofi.

    • Hola Lau! Como han estado? Ya volvimos de las vacaciones. Espero leer algo de ustedes o recibir algún comentario.
      Besitos, muchos besitos.
      Sofi.

    • Hola Sicutta! Noooo… nos gustamos, somos dos chicas casadas…todo va de onda, jamás le cobraría! De hecho, espero que dentro de un mes cuando yo cual. De mi gira de trabajo y vacaciones, pase a trabajar para mí como secretaria, y un tiempo después como socia de asesoría económica.

  3. Que rica… como queda que me vejes con la cinturonga y me dejes mordiendo la almohada bb para luego acercarte lentamente a respirarme en la nuca 😋🔥…
    Un verdadero puton patrio vos la verdad y un exquisito vertedero de semen.
    Bes😈s, japi holidays!

  4. Ufff que relato más delicioso 😋 se ve que ambas se disfrutan plenitud, que bueno tenerte por acá a cada tanto. Saludos para ti y Tommy.

    • Hola Wisin! Puedes apostar que sí que nos disfrutamos enormemente. Y espero poder disfrutarla aún más cuando vuelva de mi gira de trabajo y vacaciones. Ya estoy partiendo y volverán a saber de mí después del 10 de octubre. Un cariñoso saludo. Hasta entonces.
      Sofía. Putifina.

    • Hola MVD! Sabes? Eso de darle a un varón con la cinturonga es al que que aún tengo pendiente. Yo creo que el primero será Tommy…je je…y luego puede que sea tu turno.
      Será hasta octubre, que vuelva de mi gira de trabajo y vacaciones.
      Un beso
      Sofi.

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