“¿Cuáles son las dos cosas que nos diferencian de los animales?; La primera y mas obvia, el pensamiento. La segunda, el placer sexual”.
Sus padres se acababan de ir.
Mayelita me miro, con esos hermosos ojos que tanto me encantaban y sus mejillas se empezaban a sonrojar. Me sujeto la mano mientras manteníamos la mirada, la sensación de su mano apretándome me lleno de confianza y excitación. Ella me beso, sus mejillas ya estaban completamente rojas.
-Está bien si no quieres, podemos hacerlo como siempre. –Me dijo al oído y pegando su frente a la mía. -Yo sabía lo que pasaría hoy, lo que planeamos, lo que yo había prometido y sobre todo ambos deseábamos. –Sé que es algo muy grande… -Yo la sujeto por las mejillas y la beso, callando lo que me decía. Su suave piel, el hermoso sabor de sus labios y boca, me convencen de no dar más rodeos y proceder a aquello que habíamos prometido.
-No, Mariela. Hoy lo haremos. Hoy será el día, que dijo hoy. Ahora, ahora seré tuyo por siempre.
-¿Lo dices enserio mi amor? –Me dice conmovida. Yo asiento y la vuelvo a besar.
-Vamos. –Dijo besándola poniéndonos de pie y yendo a su recamara en el segundo piso.
Ella vestía con un pantalón de mezclilla, muy pegado que permitía resaltar su trasero, una blusa rosa que cubría con el suéter negro de mangas y cuello largo que llevaba encima, creo que no traía sostén. El cabello se lo había cortado hace un par de meses, pero ya lo tenía hasta los hombros, se le veía hermoso.
Al llegar a su cuarto yo procedí a abrir la puerta, pero ella me detuvo. Se puso sobre la puerta y me miro mordiéndose el labio, gesto que me encantaba.
-Te tengo una sorpresa.
-¿A sí?
-Si cierra los ojos. -Yo obedezco a medias, los dejo ligeramente abiertos ella iba a proceder a abrir la puerta, sin embargo, se dio cuenta y desistió. –Tramposo, ay yo te los tapo. –Dice y se pone detrás de mí y lo hace dejándome completamente a oscuras. Avanzamos, abre la puerta, casi me golpeo con su mueble con espejo donde apuesto guarda todas las tangas y obras que le he regalado. Ya he estado aquí antes junto a ella, así que se cómo está llevando y poniendo justo enfrente de la cama.
-Feliz día mi amor. -Dice quitándome las manos de los ojos. Revelándome entonces su cama, la cual tenía un corazón formado con pétalos de rosas y alrededor, seis carritos hoteles. –Para el mejor novio. –Me dice mientras los veo. Me agrado mucho una que es una camioneta de carga, aunque los seis son muy bonitos y veo en el centro una carta con nuestras iniciales; L y M, al reverso dice: “Feliz día del novio”.
-¿Día del novio?
-Sí, ¿No lo sabias? –Me dice abrazándome por detrás.
-No. Ay mi reina yo pensé que habías hecho todo esto por lo que haríamos hoy, ya hasta me sentía mal. Pensé y si me hubiera arrepentido, habría hecho todo esto por nada.
-No amor, no lo hice por eso, Aunque te hubieras arrepentido aun a si te habría traído para darte esto por ser el mejor novio. –Me acaricia la mejilla. -Eres tan bueno conmigo, tan cariñoso, tan protector y sobre todo me haces sentir amada, única, me haces sentir mujer.
-Shhh. -Dijo poniéndole un dedo en la boca. -Ya te lo he dicho millones de veces. Jamás lo dudes. Tú eras la mujer más hermosa, bella y preciosa que he visto. Te mereces todo el amor y todo el cariño. –Dijo besándola y abrazándola, ella desliza sus manos a mi cinturón y me lo desabrocha. Yo me siento y ella se sube sobre mi dejando sus hermosos senos sobre mi cara, los beso aun con el suéter encima. Ella me quita la camisa, no lleva madamas abajo.
-Espera deja quitarme el suéter. –Lo hace y tengo sus hermosos senos frente a mí, suaves, blancos y muy hermosos. Los chupos instintivamente. Ella coloca sus manos en mi cabello. Siempre dice que le encanta verme mamar sus pechos y a mí me encanta, lamer, morder y jugar con sus senos y pezones en específico.
-¿Ya están duros? –Me dice.
-Yo ya, pero mejor me aseguro de que lo esté completamente. –Dijo y me arrodillo.
Entonces procedo a quitarle sus jeans, revelando su hermosa tanga blanca y sus piernas. Le saco el pantalón y queda delante de mi ese hermoso bulto blanco. Ya comenzaba a levantarse, a despertarse. Le doy un beso sobre la tanga de encaje blanco que le regale en su cumpleaños pasado. Siento la cabecita despertarse. Hago a un lado la tanga liberando su hermoso miembro femenino, ya casi completamente erecto. Le doy una lamida en su cabeza, después dos más para finalmente proceder a engullirlo con mi boca. Pongo mis manos en sus caderas acariciándolas mientras saboreo su delicioso pene. Me encanta sentirlo en mi boca, suave pero firme, con su hermosa piel subiendo y bajando, ella cierra los ojos y me sonríe, mientras acaricio sus nalgas, suaves y las aprieto.
-Ah, mi amor. -Gime. Yo sigo saboreando su hermoso pene femenino, sintiendo que ya está a punto de venirse. La miro a los ojos ella me sonríe y me detengo. Me levanto para besarla. Ella con sus hábiles manos me baja la trusa y libera mi pene ya erecto. Ambos ya erectos, acercamos nuestros miembros y estos se entrelazan, siempre me ha encantado la sensación de su pene tocando el mío, se siente tan bien. Debo reconocer que el pene de Mayita es un par de centímetros más grande que el mío. Ella sonríe al juntar las cabezas de ambos ya empapadas con pre semen. Al juntarlas pareciera que se besan.
-Estoy listo mi amor. –Le dijo. Ella sonríe casi conmovida. –Estoy listo para ser tuyo. –Me besa.
-Amor sé que esto será difícil si quieres que me detenga solo dilo y lo hare, sé que puede doler.
-Yo también, pero es parte de ello. Hoy quiero entregarme a ti, sentir que soy tuyo, así como tú has sido mía. Quiero que estemos conectados por completo. –Dijo tomándola de las caderas. –Quiero que nuestra conexión y amor sea completo. Sin restricciones ni nada, quiero saber que soy completamente libre de disfrutar y amar a la mujer de mi vida. –Ella se lanza besarme mientras siento como su pene se vuelve a entrelazar con el mío.
-Eres el mejor hombre del mundo, que afortunada he sido de tenerte.
-El afortunado he sido yo. -Dijo regresándole el beso y cuando la miro ambos sabemos que llego la hora.
Me doy media vuelta y me comienzo a acomodar sobre la cama. Las sabanas y las almohadas son blancas. Gateo hasta llegar casi a la cabecera, estoy en posición de cuatro. Volteo y veo que saca de sus cajones un poco de lubricante y un preservativo.
-Amor sin preservativo. –Le dijo.
-Es que a si entrara más fácil y mejor mi amor. Es primera vez, tu ano debe dilatarse y acoplarse correctamente. Te juro que compre el mejor condón de todos, no sentirás la diferencia. –Me responde abriéndolo.
-Ven yo te lo pongo. –Le dijo y me volteo a sentarme ella se acerca. Yo agarro el condón y su pene. Le doy otro beso a su cabeza y dos lengüeteadas a su tronco, ella lo goza. Entonces lo agarro con ambas manos como cuando la masturbo y le pongo el preservativo. Le doy un último beso.
Regreso a mi posición en cuatro listos para recibirla. Ella se sube a la cama, escucho que se echa el lubricante, pero entonces siento que sujeta mis nalgas con sus manos y procede a besar mi ano. Es un beso tan profundo, lento y penetrante cuya sensación me recorre todo el cuerpo. Me da otro beso y después comienza a lamer todo alrededor de mi cavidad anal. Yo gimo. Me tiene ya bajo su completo control, soy suyo. De repente comienza a pasar su pene por mis nalgas, rozándolas, chocándolas y lo peor lo roza con mi cavidad anal. Como la deseo.
-Creo ya estas suficientemente lubricado. Estas listo mi amor. –Dice volviendo a rozar su pene con mi ano.
-Si por favor, me muero por ti.
-¿Si?, ¿Qué tanto? –Dice volviendo a pasar su pene entre mis nalgas, yo gimo.
-Te deseo en mí, te deseo ahora mismo.
-Suplícame. –Dice acercándose a mi oído y besándome en la oreja.
-Te lo ruego hazme tuyo, cógeme.
-Quiero que me desees.
-Si te deseo Mayita.
-Quiero que me desees como nada en este mundo.
-No existe mundo, no hay nada. Solo tú y mi deseo de que entres en mí.
-Tus deseos son ordenes mi amor.
Y entonces comienzo a sentir como su cabeza comienza a entrar en mí. Se siente un dolor, seguido de un escalofrió, recorriendo todo mi cuerpo. Suelto un pequeño grito y entonces siento como una sensación de contención, como si mi cuerpo supiera que desea y debe hacer algo, pero se resiste. Comienzo a sudar y respirar hondo.
-¿Todo bien mi amor? –Me dice en un tono más dulce al seductor de hace rato.
-Si… Todo bien amor. –Le dijo. Pero ha sido solo la puntita, su cabeza ya está dentro de mí, pero faltan como 16 centímetros más. Ella me sujeta de las caderas y entra más en mí, su tronco con su cabeza que tanto me encanta besar como punta de lanza se abre pasa en mí. El escalofrió y el dolor se intensifican, yo suelto un grito un poco más fuerte, me retraigo y comienzo a sudar más.
-Mi amor seguro que todo bien. –Me dice deteniéndose.
-¡Si! mmmm… Toda bien… solo que como dijiste… primera vez.
-Mi amor si no lo estas disfrutando puedo parar.
-¡No!… Sigue mamá… Ya casi… Te quiero adentro.
Ella me besa el lóbulo de la oreja y entonces pone su mano izquierda en mi hombro. Sigue entrando yo casi caigo sobre la almohada, comienzo a sentir un escalofrío, cálido y excitante recorriendo todo mi cuerpo. Es placentero. Al final siento como se detiene, lo siento. Esta adentro. Suelto un pequeño gemido de alegría.
-¡Esta dentro!
-¡Si mi amor¡¡Si! Lo hiciste muy bien. –Dice volviéndome a besar.
-Se siente… hermoso! –Le dijo, porque así es. Esta dentro de mí. Soy suyo por siempre. Se siente tan bien, grande, cálido, como una inyección de placer extremo. Un placer que solo Mayelita la mujer que amo me puede dar.
-Muy bien mi amor. –Me dice y siento como su pene en mi interior se mueve ligeramente. -¿Empezamos?
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Ami me en canta oler pies femeninos ay alguien de merida yucatan ?????
Que lindo sentir esos escalofríos y temblores que invaden hasta la anticipación. A donde te escribo?
Ay muchas gracias me alegra que te gustara. Ya mande la segunda parte. Esta historia la habia subido a WT pero me la bajaron, me parece un sin sentido, a si que agradezco mucho tu comentarios y te agradeceria mucho si la compartes con mas amigos que amen a las trans y a la comunidad LGBT