Mi amiga Mar, su joven vecina y yo

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T. Lectura: 8 min.

Habíamos entrado en el mes de abril y una pregunta sacudía mi mente, después de haber probado un trio con dos hombres, tanto con los chicos de la oficina, como con mis hijos, pero ¿Como sería hacerlo con dos hombres? Por suerte conocía a la persona indicada para dar respuesta a esta pregunta y llamé a mi amiga Mar.

-Hola querida, me respondió, hace mucho que no nos vemos, ¿En qué puedo ayudarte?

Le expliqué mi deseo y me dijo:

-Creo que tengo lo que estas buscando.

Quedamos para el día siguiente en su casa. Me puse un vestido azul cortito y bien escotado que dejaba ver una parte muy amplia de mis piernas y de mi escote, cuando llegué y me abrió pude ver que ella se había pesto un vestido muy parecido, pero de color beis, me invitó a pasar, después de darnos un beso de bienvenida muy intenso, pasamos al salón y allí, en una animada conversación me explicó su plan.

En el edificio donde vivía había una vecina de unos veinte años, viva con sus padres, era muy sexy, y Mar quería seducirla había quedado con ella un poco después que conmigo, por lo que no tardaría en llegar, y efectivamente podo después llamaron a la puerta, Mar fue a abrir y volvió junto con una jovencita deliciosa, me la presento Maya, llevaba, pese a un no ser del todo la época apropiada, un pantalón jeans cortísimo y una blusa también muy corta que apenas tapaba sus tetas, y una amplia sonrisa en su cara

Nos pusimos a tomar una cerveza, el sofá de la habitación era de tres plazas, dejamos que maya se pusiera en el centro y nosotras cada una a un lado. Fue mar la que empezó el atraque diciendo:

-¿Te has fijado Clara lo sexy que es esta chica?

Acercó su cabeza a la de ella, y se puso a acariciarle el vientre, la chica puso cara de que le estaba gustando, así que yo también acerqué cabeza a la de ella, y llevé una de mis manos a sus muslos y se los acaricié, mientras respondía a Mar.

-Si cariño, y fíjate que piernas tan bonitas tiene.

A ella la situación parecía agradarle y con una amplia sonrisa, nos dijo:

-Vais a conseguir que me lo crea.

Mar se alzó un poco y se apretó contra la chica de manera que la cabeza de esta se quedó al lado de sus tetas y la dijo:

-Puedes chupármelas, si quieres.

La chica parecía completamente seducida y arrimó su cabeza, aún más a las tetas de Mar, mientras yo me bajé la parte de arriba del vestido y me quedé con un sujetador transparente, de color rojo, que me había puesto para la ocasión. Mar llevó una de sus manos hasta el coño de la chica y se lo acaricio por encima del pantalón, las dos pegamos más nuestras cabezas a la de la chica, Mar dijo:

-Tengo calor.

Y se quitó el vestido quedándose con un conjunto de lencería de color azul oscuro, que la hacían estar impresionante, y decidí tambien atacar, y la pellizqué una de sus piernas, ella sonrió y dijo:

-Tías que me estáis poniendo cachonda

-De eso se trata, dijo Mar

Y antes de que se quisiera dar cuanta le habíamos quitado la blusa y la dejamos con sus tetas al aire. En ese momento ya no disimulamos, Mar acercó su boca a la de la chica y la dio un buen morreo, mientras yo me ocupaba de su cuello y dije:

-Tienes unas tetas preciosas mi amor

Ella me pasó su brazo por mi cuello para que nuestras cabezas estuvieran más juntas. Nosotras nos quitamos el sujetador y la pedimos que se pusiera a cuatro patas entre nosotras, de esta manera podíamos acariciarla el culo, aun tapado, muy poquito, por su mini jeans.

Después la hicimos volver a sentarse y nos lanzamos sobre sus tetas, cada una llevó su boca a uno de sus pezones y se los comenzamos a chupar, ella comenzó a gozar y nos dijo:

-Joder tías, me estáis volviendo loca de gusto, estoy gozando con vosotras mucho más que con mis novietes.

La quitamos los pantaloncitos, y para nuestra sorpresa, llevaba un tanga extremadamente pequeño, yo no hubiera pensado que los hubiera de ese tamaño, y decididas se lo quitamos, ella se quedó completamente desnuda y nosotras nos desnudamos completamente también.

En ese momento Mar le pidió que se pusiera a cuatro patas mirándome a mi , y dándole el culo a ella, cuanto esto se produjo Mar introdujo su lengua dentro del culo de la chica y comenzó a lamérselo, ella se retorcía de gusto mientras decía:

-Tías nunca pensé que una tía con su lengua pudiera dar tanto placer como vosotras me estáis dando ahora, me habéis vuelto lesbiana para siempre.

Cariño, dije yo, aquí no se trata de que elijas, el asunto es que lo pases muy bien con quien estes, sea hombre o mujer.

-Ya has oído a tu profe, dijo Mar, debes de agradecerle su consejo, ocupándote de su coño.

-Nunca he hecho nada con una mujer, dijo Maya.

-No te preocupes nosotras estamos aquí para enseñarte, dijo Mar,

Luego me ordenó a mi abrirme bien de coño, la chica hizo caso de su curiosidad y llevando una de sus manos hasta mi coño comenzó a acariciármelo.

Es el primer coño, aparte del mío, que toco, nos dijo.

-Métele la lengua dentro, la ordenó Mar, mientras con una de sus manos acariciaba el coño de la chica.

Esta estaba gimiendo de gusto y la curiosidad pudo más que sus temores, sin dejar de acariciármelo acercó su boca a mi sexo y sacando su lengua, se puso a chupármelo, se notaba su inexperiencia, pero también su deseo, y eso hacía que sus lengüetazos resultaran muy agradables, y de mi garganta comenzaron a salir gemidos.

-¿Ves cómo ella está gozando?, dijo Mar.

Esto la animó a seguir comiéndomelo, además siguiendo las indicaciones de Mar sus lengüetazos eran cada vez más certeros. Y no tardo en provocarme un grandísimo orgasmo, al oír mis gemidos Mar dijo

-¿Nunca habías llevado a una mujer a un orgasmo?

Ella con la cabeza señaló que no

-Pues hoy ha sido tu primera vez, dijo Mar, y ahora quiero que me hagas a mí lo que le has hecho a mi amiga.

La chica no se lo pensó mucho, se dio media vuelta en el sofá, en ese momento su coño quedó a mi alcancé de mi mano, llevé mi mano hasta él y se lo acaricié, después introduje uno de mis dedos en su interior. Pero si boca había llegado hasta el coño de mar que la esperaba con sus piernas bien abiertas, la chica abrió su boca, sacó su lengua y la introdujo dentro del coño de mi amiga, que se puso a gemir mientras decía:

-Aprendes rápido mi amor me lo estas comiendo muy bien.

Las lamidas de la chica eran muy intensas, la verdad es que las tres estábamos disfrutando a tope, la chica parecía animada y atacaba con ganas el coño de Mar, esta dijo:

-Clara, me parece que hemos creado un monstruo lésbico

Llevaba razón la chica no tardo en hacer correrse a mi amiga, en ese momento Mar se dio cuenta de una cosa:

-Cariño, nos has hecho corrernos a nosotras, pero tú no te has corrido.

-Pues creo que tenemos una tarea que hacer, le respondí.

Pedimos a la chica que se tumbará en el sofá boca arriba, Yo estaba en el lado de su cabeza, ella comenzó a acariciarme el coño, lo hacía muy bien, sabía pajear deliciosamente, en el lado opuesto mar introdujo uno de sus dedos en el coño de Maya t comenzó a masturbarla, esta se puso a gemir de una manera muy intensa, como yo había comprobado antes la lengua de mar era prodigiosa, la chica me pidió a mi:

-Por favor, quiero comerte el coño,

Por supuesto accedí y poniéndose de rodillas encima de su boca dejé que ella llevara su lengua al interior de mi coño y me comenzara a chupar, aunque sus lamidas demostraban una cierta falta de experiencia, le ponía muchas ganas, además, tenía en ese momento a Mar dándole lecciones con su dedo, estuvimos así hasta que primero ella logro que me corriera en su boca, y después no pudo resistir el dedo de mar y se corrió,

En ese momento nos sentamos las tres en el sofá, ella seguía en medio de nosotras dos, en un primer momento nos pusimos a descansar, ella nos dijo:

-Tías, me habéis hecho pasar el mejor raro de mi vida, ¿Creéis que soy lesbiana y no lo sabía?

-Cariño, dijo Mar lo de lesbianas o heteros son palabras, el asunto es aprender a disfrutar con quien estes.

Parecía que las tres estábamos recuperando las ganas, en esta ocasión fue ella quien tomó la iniciativa, llevando sus manos hasta nuestros coños y se puso a acariciárnoslos, Mar la respondió rápidamente y puso su mano sobre el coño de la chica, yo estuve más lenta y me tuve que conformar con ponerla sobre sus muslos.

Con estos toqueteos las tres nos pusimos nuevamente calientes, Mar me ordenó:

-Ocúpate tu del coño de la chica.

Yo con mis manos le abrí bien el coño, e introduje en él mi lengua, mientras Mar llevó su boca y sus manos hacia una de sus tetas y se puso a chuparle un pezón, la chica nuevamente se puso a gemir, mientras decía:

-Esto es alucinante, me vais a volver loca.

Mar se alzó un poco, llevó su boca, que había abandonado la teta de la chica y la llevó hasta la boca de esta, las dos se fundieron en un beso muy apasionado, mientras yo me decidí a sacar la lengua de su coño y la sustituí por uno de mis dedos, ella comenzó a gemir de una manera más intensa, mientras decía:

-Vosotras con vuestros dedos me dais más gusto que muchos tíos con sus pollas.

Era lo que queríamos, Mar se puso a acariciarla el vientre mientras yo seguía moviendo mi dedo dentro de su coño, ella parecía haber entrado en una situación de éxtasis, sus gemidos eran continuos, parecía que la estábamos llevando hasta un nuevo orgasmo, Mar me pidió:

-Déjame ahora a mí.

Yo saque mi dedo de su coño y Mar me sustituyo, la chica seguía gimiendo mientras decía:

-Tías, me estáis volviendo loca.

Mientras yo besaba sus muslos, tanto Mar como yo estábamos decididas a que la chica guardara el mejor recuerdo posible de la experiencia que estaba viviendo, la chica dirigiéndose a Mar le pidió:

-Tía me encantaría comerte el coño, pero contigo sentada en el sofá de espaldas.

A las dos nos pareció una postura complicada, pero era su gran día y se trataba de que sus deseos fueran satisfechos, así pues Mar se puso sentada en el sofá de espaldas, me pareció una postura complicada, la chica se puso en una postura muy acrobática, con sus manos abrió el coño de mi amiga, y sacando la lengua se puso a comerla el coño, al sentirlo Mar dijo, distinguiéndose a mí:

-Carí me parece que esta chica aprende muy rápido.

Mientras yo, que en un momento había pensado ser una mera espectadora no pude menos que dirigir una de mis manos hacia mi coño y acariciármelo. La chica me dijo:

-Ponte en la misma posición que tu amiga y me ocupare del coño de las dos

Lo hice y sentí como uno de los dedos de la chica entraba dentro de mi coño y me daba un placer muy intenso, aproximé mi boca a la de Mar y las dos nos fundimos en un beso muy intenso, cuando terminamos Mar me dijo:

-¿Era algo parecido a esto lo que buscabas?

Efectivamente lo era, de esta manera las dos alcanzamos nuevamente el orgasmo a la vez. Descansamos otro poco, pero esta vez fue la propia Maya la que se recuperó rápidamente y dirigiéndose a Mar le dijo:

-Porfe, tengo ganas de examinarme de comida de coño nuevamente.

-¿Qué te decía yo?, dijo Mar mirándome a mí, definitivamente hemos creado un monstruo lésbico.

Y dicho esto se recostó sobre uno de los bordes del sofá, como sus piernas bien abiertas, para dejar su coño bien abierto también, la chica nada más verlo se piso a cuatro patas, y acercó su cabeza al coño de la que consideraba su profe y sacando su lengua comenzó a lamerle su sexo, Mar al sentirlo dijo:

-Joder, que rápido y bien aprende esta niñata.

Yo al verla con su culo doblado, lo que me permitía ver a su vez su coño y su culo me puse caliente, era un espectáculo delicioso, así que no pude evitar llevar mi lengua hasta esta parte y comenzar a lamerle los dos agujeros a la vez, su sabor era muy agradable, estuvimos un rato en esa postura, pero Mar quería experimentar otras cosas, así que le pidió a la chica que se sentara sobre el sofá, ella lo hizo y Mar se colocó apoyada sobre el borde superior del sofá con las piernas bien abiertas, y su coño sobre la cabeza de la chica, yo vi su coño libre y no pude contener mis ganas de introducir uno de mis dedos en su interior.

Los movimientos de su cuerpo demostraban que estaba gozando muchos, pero nuevamente Mar se cansó y se puso de pie, en el suelo, le pidió a la chica que alzar a y abriera bien las piernas y cuando esta lo hizo llevó su boca hasta uno de su pie y se puso a chuparlo, mientras yo seguía con mis dedos dentro del coño de Maya, esta seguía gozando a tope, y nos dijo:

-Joder tías me estáis volviendo loca de gusto.

La verdad era que yo también estaba disfrutando a tope; Mar se movió nuevamente, se sentó junto a la chica, puso una de las piernas de esta sobre las suyas, llevó su cabeza hacia uno de los pezones de Maya, y se puso a lamérselo, yo me senté al otro lado de la chica y juntando mi boca con la de ella nos fundimos en un beso muy apasionado, era increíble. Después Mar me dijo:

-¿Te animas a comerle el coño tan rico que tiene a esta niña?

No hizo falta que la contestara, las dos de una forma sincronizada, aunque no entrenada nos lanzamos a suelo y nos pusimos de rodillas, después las dos aproximamos, una por cada lado nuestras cabezas a su coño y nos pusimos a comérselo, nuestras lenguas se repartieron esa sabrosa superficie, mientras su dueña soltada unos gemidos muy intensos:

-Tías, estáis logrando que cuando creo que me es imposible gozar más vosotras lográis que lo haga, os adoro.

Y nosotras procurábamos que tuviera motivos para seguir adorándonos y lo seguimos haciendo hasta que notamos que estaba a punto de correrse, en ese momento nos levantamos y nos sentamos a su lado, y la masturbamos hasta que nuevamente se corrió, después ella se vistió y se fue, cuando lo hizo Mar me preguntó si había disfrutado y me dijo que si me animaba las dos viviríamos otras experiencias intensas juntas.

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