El tiempo lo cura todo, si bien fue difícil superar a mis ex parejas, lo ocurrido perduro en mi mente por mucho tiempo, era un tipo de vicio recrearlo en mi mente todo de nuevo, las imágenes de Cami y Javier, y de Lau y Don Pedro, teniendo sexo, entregadas a ellos, sometidas al placer que ellos les brindaban, me seguía causando gran excitación. Pasaron un par de años, yo ya con 28, me había dado la oportunidad de conocer a otras personas, relaciones poco duraderas, pero que sirvieron para sacarme de la mente las obsesiones que hasta ese momento me perseguían.
De Cami sabía poco por amigos, a Lau no podía evitarla, aun me mantuve en el mismo trabajo y nuestra relación laboral era inevitable, ahí mismo conocí a Yésica. Ella con 23 años, de tez blanca, en ese momento llevaba chinos y se pintaba el cabello de rojo, pero le gustaba variar su imagen, usaba anteojos, algo que me encanta en las mujeres, en fin, una joven muy bella.
Yes ya llevaba algún tiempo en la empresa, había iniciado como becaria, por su buen desempeño se quedó un tiempo entre un puesto y otro, hasta que le encontraron algo fijo en el área de ecommerce, donde debido a mi lugar en logística, se hizo obligatoria nuestra comunicación.
Ella ya había tenido una relación con alguien de sistemas, pero terminaron separándose por malos entendidos, derivados del constante acecho de un ex novio, conmigo se entablo una amistad, poco a poco nos entendíamos mejor, algunas veces nos encontramos en el camino y caímos en cuenta de que éramos casi vecinos, pues solo nos separaban unas cuantas cuadras.
Así comencé a acompañarla en las noches, me platicaba sobre su vida, lo que a su edad me parecía una locura, algunos problemas familiares, las deudas contraídas para concluir su carrera, ex novios hostigándola, un largo etcétera; lo que contrastaba con mi realidad, ya me encontraba más estable emocionalmente, vivía solo desde los 20 años, por lo que era autosuficiente, económicamente me había enseñado a mantener mis gastos en línea, no me iba de maravilla, pero tampoco mal.
Nuestra amistad se afianzó, pero era más como de una niña y su amigo el mayor, ella venía con problemas y lo le ayudaba a solucionarlos, pero sin buscar ningún beneficio extra, como no teníamos compromiso mutuo, ella continúo saliendo con otra persona que había estudiado con ella en la universidad y yo por otro lado, comencé a salir con Anahí, otra compañera mutua. Ani, como le llamaba, era un poco mayor que Yes, de 26 años, estaba en el área de mercadotecnia, ella era morena, con el cabello lacio, un poco llenita, pero un encanto de persona, tampoco íbamos con intenciones serias, solo pensábamos en disfrutar el momento y ver qué pasa, es lo bueno de la gente que va madurando, es menos rollo emocional.
Con los nuevos compromisos el tiempo que pasábamos Yes y yo se redujo, pero aun así solíamos conversar, sobre todo por mensajes, planeábamos salir, pero no concretamos nada, al final terminamos saliendo con la otra persona, hasta que se acercó el fin de año y con ello, la fiesta de la empresa.
Días antes del evento, Yes y yo habíamos salido a tomar algunas copas, ella no se encontraba muy bien, había terminado con su pareja y este deseaba volver con ella, pero ella le daba negativas, lo que provocó que él mostrara su verdadera cara y se portara de formas muy inadecuadas con ella, en esa salida, cuando nos despedimos tuvimos un acercamiento fruto del exceso, nos besamos por uno segundo, pero finalmente nos frene, no deseaba que actuáramos mal, ni menos que pareciera que me aprovechaba de su condición, entendimos que estábamos haciendo mal y nos despedimos sin más.
El día de la fiesta llegó, con Ani el acuerdo era por sobreentendido, era lógico que llegaríamos juntos al evento, pero unas horas antes, Yes me pidió que fuera con ella, al menos que nos vieron fuera juntos, pues temía que su ex quisiera buscarla, pues el ya sabia que esa noche tenía un evento y le había demostrado la intención de asistir, por supuesto no acepte, ella se molestó conmigo y cada quien fue por su lado. Llegue con Ani al evento, ella levaba un vestido negro corto, el cabello lacio, pero bien maquillada, acepto que era toda una belleza, por otro lado, llego Yes sola, algo nerviosa, ella levaba un vestido largo, con tintes negros y dorados, su cabello chino, se veía muy bien, pero bastante nerviosa.
El evento se dio como era lo esperado, estuve bebiendo y bailando con Ani, hasta que por un momento fue al tocador, lo cual aprovechó Yes para marcarme, ya me había estado enviando mensajes, pero yo los había ignorado, así que fue la única forma de llamar mi atención, quizás intrigado y harto de la insistencia le contesté, me pidió que fuera a su mesa, lo que pensé mucho, pero accedí, finalmente no es que no pudiéramos hablar. Me explico su situación, su ex si había ido a buscarla, pero ella como pudo se escapó, sin embargo, aún temía que fuera por ella hasta el venteo, no accedí a acompañarla, pero sí le dije que podía ayudarla a salir del lugar y pedir un taxi.
Así salimos afuera por un momento, la acompañé al sitio más cercano y pudo irse sin problemas, regresé al lugar y estaba Ani con una mirada de molestia, me pregunto donde estaba y con lo inocente que soy, le conté la verdad, ella ya estaba enterada pues me habían visto y ya se lo habían comentado, me pidió que nos retiráramos, la lleve a su casa, en el camino conversamos y su molestia había disminuido, entendió un poco la situación de Yes, pero me pidió que aun así , me mantuviera al margen, pues no le gustaba que se hablara entre los pasillos de la empresa sobre un triángulo amoroso.
Allí mismo nos comenzamos a besar, pese a todo teníamos la intención de terminar la noche como debe ser, la acaricié por encima del vestido y se lo subí un poco, llevaba encaje negro, indicado para combinar con el vestido, le bese el cuelo y descubrí su busto, ella se dejaba hacer y cada vez mas aceleraba su respiración, la subí encima de mí e introduje mis dedos en su vagina, no hacía falta estimularla mucho pues el alcohol ya había hecho lo suyo, me coloque un condón y así, la penetre, ella subía y bajaba con su propio ritmo, no deseábamos que se notara el movimiento del auto pues aún estábamos en la vía publica, así que lo hicimos con un movimiento lento, los dos llegamos con nuestras respiraciones totalmente aceleradas y con un gemido de ambos, si bien el sexo fue rápido, la situación le había agregado los ingredientes para hacerlo intenso.
Nos reincorporamos y tras bajar el rubor en nuestros rostros, la lleve hasta la puerta de su casa, nos despedimos y me dispuse a volver a mi departamento, sin embargo, ya tenía una gran cantidad de mensajes de Yes, no quise contestarle, pero a medio camino, me volvió a marcar, le conteste ya sin que nadie me lo impidiera, me dijo que su ex la había estado esperando fuera de su casa, se había puesto muy impertinente, pero ella había logrado entrara su casa dejándolo fuera, corrió a pedir y ayuda a su hermano con el que vivía, pero no se encontraba en casa, su ex seguía afuera y ya no sabia que hacer.
Así que decidió pedirme ayuda pues solo en mi confiaba, movido por la preocupación me desvié hacia su casa, en efecto, allí se encontraba su ex pareja, me estacione y le marque a ella para que saliera por mí, cuando me acerque solo me observo, hasta que ella abrió para dejarme entrar, él me confronto, no es que yo sea muy rudo ni nada por el estilo, pero igual el tenia unos 24, por lo que no fue necesaria la violencia, cuando el le cuestiono porque me dejaba entrar tuve que mentirle y le dije que yo era su novio, no me creyó en el momento pero tras unos minutos, finalmente se retiró, yo aún me quede por un rato, hasta que su hermano le marco, debido a que ella le había marcado varias veces antes, le dijo que se encontraba cerca y en ese momento, me fui.
Ya en el trabajo, se corrían los rumores de lo ocurrido en la fiesta, no solo los míos con Yes y Ani, pero sí que escuchar su nombre entre los labios de los compañeros le molesto a Ani, esto comenzó a crear roces entre nosotros. Yes aun se encontraba nerviosa por lo ocurrido, en su casa su hermano le había dicho que estaría atento a cualquier situación, pero estaba preocupada por el camino, así que me pido que la continuará acompañando, lo comencé a hacer de vez en cuando y a escondidas, no la esperaba afuera del trabajo, dejaba que avanzara un poco y luego la encontraba, ya que estuviéramos fuera de la mirada de algún compañero.
Con el tiempo que pasamos en el recorrido a su casa nos daba mucho tiempo para conversar, yo veía a una niña preocupada, hostigada con situaciones incómodas que no podía controlar, había ido muy rápido en su vida y no había podido seguir el ritmo de las consecuencias, de alguna forma, mi instinto paternalista afloraba con ella. Los rumores llegaron a oídos de Ani, era lógico que pasaría, entramos en una etapa difícil para la relación, no sabíamos qué hacer acerca de nosotros, ella deseaba exclusividad y yo no podía dejar a Yes sola.
El destino decidió por sí mismo, una ocasión que salí con Yes, pasamos un buen rato, primero comimos y tomamos unas cervezas, después fuimos a curiosear a las tiendas del centro comercial, en una tienda de ropa, decidió probarse algunas cosas y me mostraba en fotos como se le veían para que le ayudará a decidir, pasamos por todos los pasillos, hasta que entro al de la ropa interior, yo evite entrar a ese pasillo pues se me hacía inapropiado seguirla, me llamó para que entrara con ella pero la ignore y me dirigí a otro, tras esperarla un poco salió con sus compras decididas, las pagó y nos retiramos.
Y: gracias por ayudarme a elegir
K: no te preocupes, fue un placer
Y: en serio, me has ayudado mucho, a veces siento que soy injusta contigo
K: te apoyo porque así lo he decidido, no me debes nada
Y: lo sé, eres muy noble y eso te hace encantador
K: no es para tanto
Y: claro que sí, hasta evitaste elegir ropa interior conmigo, cualquier otro me hubiera pedido ver cómo se me ve
K: quizás, pero no soy de esos
Y: se que no eres de esos, revisa tu celular
En ese momento me envió por mensaje la foto probándose la ropa interior, la vi por un momento, pero no pude con la pena y la quite
Y: que, acaso no te gusto
K: en serio que no es necesario, no deberías hacer esto con cualquiera
Y: te juro que solo es contigo
Al decir eso, me sostuvo de la cara y me beso, yo confundido dudé, le aparté y le dije
K: espera, no quiero que hagas algo de lo que no estés segura
Y: créeme estoy muy segura de esto
Me repitió el beso y tras unos instantes, ahora si correspondí, nos besamos y sentí su intensidad, admito que me gustaba lo que estaba pasando, pero sentía remordimiento, si bien con Ani no me encontraba muy bien, no es que le hubiera terminado formalmente, tampoco quería aprovecharme de la vulnerabilidad que creía de Yes. Nos soltamos y me pidió que la acompañara a su casa, así lo hice con la intención de terminar con esta situación incómoda, llegamos y me invitó a pasar, no lo acepté, pero más tarde en negarme, que en lo que ella me plantó otro beso y me llevaba al interior, no había nadie en su casa.
Me había retirado la camisa y me estaba besando por todo el cuerpo, cuando de repente se retiró, me pidió que la esperara un momento, me debatía entre salir y dejarla ahí o quedarme y llegar hasta el final, Yes interrumpió mis pensamientos presentándose ante mi con la lencería que había comprado, un conjunto de color verde que iba muy bien con su piel y su figura esbelta.
Se subió encima de mi y me beso, pese a su edad reconozco que tenía fuego en su interior, no presumo de tener gran experiencia, pero tampoco me considero mal amante, sin embargo, Yes me estaba devorando, ella llevaba el ritmo y yo solo me dejaba hacer, me quito el resto de la ropa, pasaba su lengua cerca de mi vientre y respiraba en él, volvía a subir hasta mis pezones y los mordía, tomo mi miembro y de un solo movimiento, lo engullo, lo tragaba entero y hacia arcadas cada tanto, se retiraba y continuaba masturbándome.
En ese momento me sentía retado, no le podía permitir seguir jugando, así que yo tomé la iniciativa, así de rodillas, la tome del pelo, la acerque a mi miembro pero no la deje acercarse, le di una bofetada y pareció disfrutarlo, jugué con ella fingiendo acercarla y de nuevo la retiraba, vi las ansias en su ojos y se la introduje de un solo golpe, me movía con las caderas y ella solo soltaba saliva, estuvimos un rato así hasta que la levante, la empuje en la cama y ahora comencé a besarla, recorrí todo su cuerpo, con suavidad pero asegurándome de hacerla sentir, de notar sus reacciones.
La abrí de piernas y comencé con el sexo oral, jugué con mi lengua en sus pliegues, de vez en cuando soltando un tronido con un beso, introduje mi lengua y di círculos, ella estaba en éxtasis y así se vino al primera vez, no le permití descansar, introduje mis dedos y comencé el movimiento, procurando tocar sus paredes a la vez que con otro dedo estimulaba su clítoris, ella se tapaba la boca, pero no pudo evitar correrse, sus jugos comenzaron a salir en abundancia, yo continue con el ritmo hasta que sentí que era el momento, me retire y ella se quedo ahí, inmóvil, respirando aceleradamente.
Me coloque el preservativo y me recosté sobre ella, de nuevo jugué con mi punta alrededor de su entrada, lo movía de arriba hacia abajo como si de mis dedos se trataban, cuando de nuevo comenzó a arquearse le introduje mi miembro, ahora todo estaba de mi lado, yo controlaba los movimientos y la vi tener otro orgasmo, se recostó pensando que era todo, pero no era así, me senté sobre la cama y la subí encima mío, ella no lo podía creer, aun iba a continuar, la hice cabalgar por un buen rato, hasta que le llegó otro más.
Así fue la noche, intensa, ella no daba crédito de lo ocurrido, era multiorgásmica y no lo sabía, había tenido esa sensación de estar a punto de soltar algo, pero no lo había conseguido, conmigo tuvo ese squirt. Le confesé que no me parecía extraordinario, no es que tuviera que compararme con nadie, pero no creo ser el único hombre que se preocupe por el orgasmo femenino, ella me dijo que al menos ella no había conocido a alguien así.
En ese punto, nuestra relación dio ese paso, comenzamos con el sexo, sí, pero cada cual termino con lo suyo; yo termine formalmente con Ani, que en ese punto con todo los chismes que habían le cayo bien la noticia; Yes continuo con el asecho de su ex, pero ya con mi presencia constante, termino por convencerse de que lo nuestro era en serio; a partir de ese momento fuimos pareja y pese a que creyéramos que seria fugaz, fue con Yes que las cosas fueron totalmente serias, nos apoyamos, crecimos juntos, pasamos por los malos momentos juntos y los superamos.
Con la bendición de mis padres, su madre y el mayor de sus hermanos, terminamos casándonos dos años después, con una boda sencilla, íntima y rodeado de las personas que en verdad nos apreciaban, nuestro matrimonio siempre se ha caracterizado por la comunicación y la apertura de ideas en cada uno de sus aspectos, esto nos permitió compartir nuestra felicidad, y sin saberlo, esa misma comunicación y apertura, con el tiempo nos permitiría también compartir nuestra sexualidad, lo que se relatara en la siguiente saga.
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