Mi esposo tiene un amigo que es un patan, simpático, servicial, espléndido…. pero un patan.
Lo conoció en el club de chopoers, es como 10 años más grande que el, desde que éramos novios su amigo ya estaba casado y tenía un hijo.
Este tipo me veía de pies a cabeza y le decía a mí entonces novio, “presta para un domingo en la tarde” y se reía.
Me veía con un vestido ajustado y enfrente de mi novio y el resto de amigos me decía cosas como “unos brinquitos para los cuates”, es un tipo simpático y hasta me sacaba una risa.
Para nuestra boda, nos regaló el viaje de luna de miel, en la comida que nos anunció el regalo, me dio un abrazo y me dijo al oído, “yo quiero ser padrino de claveles”.
En la fiesta de la boda, fue él y su esposa a tomarse una foto con nosotros y cuando estábamos posando bajo la mano y me agarró las 2 nalgas, no una tentadita ni rose, con toda la mano agarro y apretó cada una de mis nalgas.
Nos pidió ser padrinos de la primera comunión de su hijo de 12 años, en la fiesta, andaba ya con la novedad diciéndome comadre y abrazándome mucho, el “compadre“ ya con un par de copas empezó a acariciar mis piernas y en un momento tuve que apretarlas por que ya casi me alcanzaba mi panochita.
Y así pasaron 10 años, con muchas situaciones similares en reuniones y fiestas familiares.
Pero no van a creer lo sucedido este fin de semana pasado.
El sábado yo tuve una despedida de soltera, mi esposo estaba de viaje de trabajo e iba a llegar a tiempo para ir por mí a la despedida, como yo iba a terminar tarde no me quería ir en coche por qué no manejo de noche.
Por la temática de la despedida iba muy provocativa, con tacones altos, falda corta y escote, por lo que no quería tomar Uber tampoco y como él iba a llegar en avión como a las 10:00 de la noche, se acomodaba perfectamente para irme con una amiga que vivía por mi rumbo y como ella tenía otro evento, no me podía regresar con ella, pero el iría por mí como a las 2 de la mañana.
Como a las 11 de la noche me llama mi esposo y me dice que ya habían abordado pero el avión no salió por mal tiempo, pero que ya había hablado con el compadre para que le hiciera el favor de ir por mi.
No me encantó por lo que ya les platiqué y además iba con ropa que seguramente le iba a excitar y me iba a estar diciendo cosas.
Dicho y hecho, llegó a las 2 de la mañana y me vio y dijo “que hermosas piernas, a qué hora abren”.
Había sido una fiesta muy divertida y tomé un poco, por lo que andaba de muy buen humor, no vi tan mal el comentario y me reí.
Cuando llegamos al carro me topé con 2 sorpresas.
Venía su hijo que es mi ahijado, muy arreglado, ya es un hombre de 22 años, pero siempre anda en ropa de ejercicio porque es muy deportista y está becado en la universidad y verlo así me sorprendió, porque nunca se viste así y nunca sale a fiestas, lo saludé de beso y le dije, “que guapo, que rico hueles”, me abrazó de la cintura y me pego mucho a su cuerpo, hasta me sonroje.
La segunda sorpresa fue que venían en una camioneta pick up de cabina sencilla, teniendo otros vehículos, por que escoger una donde iríamos los 3 apretados, claro, el compadre quería aprovechar y tenerme pegada.
Peor aún, la camioneta era estándar y cada que hacía cambios tocaba mi pierna.
Pero además mi ahijado, desde que se subió, me puso una mano en el muslo y no la quitó en todo el viaje, solo la movía a lo largo del muslo y subía la falda hasta casi verse mi tanga.
Llegamos a mi casa y me dijo el compadre, te acompaño a la puerta, le dije, no es necesario, pero no le importo y me siguió, me despedí y abrí la puerta, intenté entrar rápido y se metió el compadre diciendo, necesito hablar contigo.
Cerró la puerta y le dije, no compadre, no hay nadie, el contestó, mejor.
Me abrazó fuerte y comenzó a besarme el cuello y manosearme, le dije, por favor suéltame, me dijo, ándale, estoy loco por ti solo quiero un ratito de ti.
Me insistió diciendo, solo dejarme lamer tu clítoris, dame unos minutos y si quieres que me vaya me voy.
Habían sido tantos años de su parte deseándome y yo venía tan enfiestada que pensé, un sexo oral no está mal.
Por lo que le dije, ok, te dejo lamerla un poco y te vas.
Inmediatamente me sacó la tanga, abrió mis piernas y comenzó a comerme la panochita, con un gozo enorme de su parte.
Yo me relajé y comencé a disfrutar, sus manos alcanzaron mis pechos y los sacó de la blusa y sosten, al tiempo que su lengua daba vueltas en mi clítoris, sus manos acariciaban mis 2 pezones.
Mi panochita estaba toda dilatada, me cabía cualquier cosa en ella, estaba camino a tener un orgasmo y de pronto se levanta y tenía la verga de fuera, estaba enorme y firmemente erecta, y me dice, ¿crees que te quepa esta?
Para lo patan que era, pensé que estaba siendo muy decente al preguntar, yo hubiera pensado que solo me la hubiera metido.
Me quede viendo la verga y mi panocha la estaba deseando, por lo que le contesté, móntame de una vez.
Se subió en mí y me penetró, estuvo bombeando y yo ya estaba suelta gozando el momento, cuando me dice al oído.
Tu ahijado ya tiene 22 años y no ha cogido, se la pasa en el deporte y no ha tenido novia, hace días me confesó que se masturba pensando en ti.
Te quiero pedir que seas su madrina de primera vez y se meta a cogerte, está allá fuera oyendo tus gemidos, seguro está más que listo.
Me sorprendió mucho, pero estaba tan cachonda que le dije que si.
Se paró, abrió la puerta y entró mi ahijado con muchos bríos, se quitó de inmediato la ropa y se subió en mi, me penetró y bombeaba como todo un atleta, como a los 5 minutos sentí que se vino, sentí toda su leche caliente dentro de mi, pero no sacó la verga y seguía entrando y saliendo.
De repente me puso en cuatro y siguió, tuve un orgasmo pero estaba eso tan intenso que lo dejé seguir, con mucha desesperación se sentó y me puso encima de él, uno frente al otro cogiendo.
El eyaculaba una y otra vez y no se detenía, mis orgasmos llegaban pero yo continuaba, por lo menos ya llevábamos 5 palos sin que me sacara la verga.
De pronto recordé al compadre y estaba sentado en una silla grabando todo con su celular.
La verdad poco me importó y seguí ordeñando a mi ahijado.
Fueron horas deliciosas, llegó el amanecer y mi ahijado me subió en brazos a mi cuarto.
Mi compadre me envió el vídeo, el cual lo he estado viendo toda la semana.
Ahora que vea a mi ahijado le diré que no se distraiga con novias y que siga con el deporte, que si un día necesita un desahogo, nos ponemos de acuerdo.
Y cuando vea a mi compadre le diré:
“Compadre que no le agarra a la comadre las caderas, no es compadre de adeveras”
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Una comadre asi regalo divino !!!
que exitante!!!
Son relatos reales? o solo son parte de una fantasía?
Que te gustaría más?