Mi nueva amiga (3)

1
8379
14
T. Lectura: 2 min.

Volviendo al tema del baile, nos decidimos por lo que nos íbamos a poner, así que apartamos esa ropa y matamos el tiempo tomando algo y chusmeando. A eso de las 00:30 más o menos le pedimos a su novio si nos podía llevar, dijo que si, y nos dejó en el baile.

Habíamos tomado más de la cuenta y ya llegamos algo entonadas. Nos pusimos a bailar, y no sé si fue el alcohol o que, pero la situación fue subiendo de temperatura y se tornaba algo candente. Entre baile y baile, haciéndonos las boludas nos manoseabamos “sin querer”. Ella me tocó más de una vez las tetas, yo le agarré el culo en un par de ocasiones, me ponía su pierna en el medio de las mías y me rozaba la concha, en fin. La madrugada transcurrió en esas, hasta que como a las 6-7 Pau llamó a su novio si nos podía ir a buscar.

Cuando llegó, Pau se sentó atrás conmigo porque quería ir medio acostada, por lo que reposó su cabeza en mis piernas y se acostó a lo largo del asiento. En una parte del trayecto, fue moviendo su mano por mi pierna hasta casi llegar a mí concha. Miró hacia arriba para ver mi cara o esperando aprobación, por lo que le agarré esa mano y se la llevé hasta mi concha. Empezó a meterme los dedos, y yo fui haciendo lo mismo en su concha que estaba re mojada. No alcanzamos a acabar porque llegamos a la casa de ellos. Bajamos del auto y su novio se fue a dormir al living porque había estado toda la noche haciendo lo de su trabajo, entonces se fue a descansar.

Por otro lado, nosotras nos fuimos a acostar al cuarto. Apenas entramos, Pau me agarró y me desvistió en tiempo récord, me encendió aún más y la desnudé toda. Fuimos comiéndonos la boca mientras íbamos hacia la cama, y ahí fue un éxtasis de placer. Nos cogimos toda, sentir su lengua en mi concha fue una delicia, se me hacía agua la boca por chuparsela yo también. Nos pusimos a hacer un 69 divino, ambas chupandonos la concha a la misma vez. Me devoró las tetas, nos refregamos estando echas un charco ya. En un momento sacó un consolador y nos dimos de bomba. Entraba como si nada en nuestras conchas de lo mojaditas que estábamos. Acabamos no sé cuantas veces, fue una delicia. Nos fuimos a bañar ya más calmadas y extasiadas, y luego nos fuimos a acostar.

Al día siguiente, como no trabajábamos nos levantamos alrededor del mediodía, Teo también más o menos a esa hora porque se había acostado tarde, por lo que desayunamos los tres juntos.

Con Pau cruzabamos miradas y apenas hacíamos muecas riéndonos, pero Teo no se dio cuenta. De lo que sí me percaté es que Teo me veía mucho el pecho, y cuando logré darme cuenta vi que yo no me había puesto sutien. Solo llevaba puesto una remerita suelta que me había prestado mi amiga y se me marcaban los pezones duritos en la remera blanca y algo traslúcida. Pau fue al baño, y cuando Teo se levantó para lavar sus cosas del desayuno, noté que tenía la pija dura y parada. Se le veía muy claro porque estaba sin remera y solo tenía un short de esos de fútbol que usan los hombres y que a mí me vuelve loca.

En siguientes capítulos contaré lo que pasaría en días posteriores…

Loading

1 COMENTARIO

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí