De visita en su trabajo

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Quedamos de vernos un día, pero siempre ocurrían situaciones que hacían imposible vernos, pero en una ocasión quedamos de acuerdo en que yo iría a verla a su trabajo.

Ella mi rubia Macarena, con su piel blanca, sus labios para comérselos a besos, sus tetas y su buen culo me movían para ir a verla, aunque sea unas horas, sabía que habría algo más que unos buenos besos y sus buenas caricias.

¿Dónde estás? Le pregunto a través de un mensaje, por lo que me contesta que está saliendo de su casa. Unos días antes me dice que tenía que a ir a su trabajo por unas horas a cumplir con unos inventarios y que tenía que entregarlos en 3 días mas, yo le digo que me espere porque iba a ir a verla a su trabajo. Yo tenía libre esa mañana y que sería muy bonito y rico verla siquiera unos minutos.

Yapo me dice, te espero por acá.

Al llegar estaciono el auto me está esperando en su oficina, había un escritorio, nada de lo normal. Nos saludamos con un beso suave, tranquilos, ¿cómo estás? Me dice. Yo bien. Pasé a verte un ratito, ojalá que tu estés bien.

Después de conversar sobre algunas cosas le dije si me emprestaba un pequeño lugar para ver unas cosas en mi computadora, me dice allí ponte, me siento y al rato siento el calor de su cuerpo detrás de mi, me besa por detrás, nos abrazamos y se va a su escritorio. Al rato se sienta y voy a su lugar ella se para y se pone al lado del escritorio. Sabíamos a que iba a ir a buscar más que un beso. Ella de espaldas la abrazo por detrás, andaba con un chaleco de hilo muy lindo donde se le notaba lo duro de sus tetas y sus pezones. Una calza color negra ajustada a su cuerpo que se siente el calor de su piel. La tomo de la cintura y comienzo a besarle el cuello mientras voy subiendo por su cintura hacia sus tetas.

Uff que ricas y abrigadas tienes tus manos mi amor, me dice… yo le digo gracias por tu piel cosita rica, te voy a besar toda… uhhh que rico me dice.

La beso por el cuello, la parte de atrás de sus orejas y voy hasta sus tetas y se las masajeo por debajo del chaleco. No se había puesto sostenes, soltó una sonrisa picarona, eso me calentó mucho más la voy vuelta y ella se pone contra la pared.

Con una sonrisa caliente, me toma del cuello yo salvajemente me la beso toda, a morderle los labios, el cuello. La arrincone contra la pared y una mano se fue a las tetas y la otra hacia su vagina sobre la calza.

Ella soltó un gemido y me apretaba el pene contra su cuerpo, con las dos manos le hice masajes a sus tetas mientras le besaba el cuello. Ella con su mano me refregaba el pene por encima del pantalón.

Fui a sus pezones allí estábamos gimiendo comiéndome los pezones cuando mi rubia se da vuelta, se pone contra la pared, yo la tomo de la cintura y cargo mi cuerpo sobre su culo, le bajo la parte de la calza un poco y le pregunto… ¿que color? Ella me responde: azul, son los que me compraste, solo para ti cosita rica, le doy unos besos en el cuello y le digo al oído: ¿por qué rechucha soy tan puta? me vuelves loco así (unas semanas antes le había regalado unos colales hilo abiertos abajo en la entrepierna forma de mariposa jejeje).

Entonces soltó una risa, abrió los brazos como diciendo haz lo que te plazca y le bajo la calza y la dejo en solo colales. Se giró y me besó a la vez que su mano agarraba mi pico sobre el pantalón. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y baja con sus manos y me baja el pantalón y quedamos allí, desnudos de la cintura hacia abajo.

Entonces ella se agachó y me tomo el pene y me la agarró con su mano y la meneaba de arriba abajo al punto que le apunté para que me la chupara, la tomé de la cabeza dirigiéndomela y se la metió en la boca, la sensación fue más que rica como siempre genial con ganas de acabarle en la boca allí pero no quería que aquello terminase.

Ella la tenía en la boca, la sacaba, la probaba, me miraba con ganas yo la tenía sostenida la cabeza dirigiéndole el ritmo, sabía como hacer un rico oral y ella lo sabía, hasta que la separé de la boca, se subió sobre el escritorio, se abrió de piernas y me fui a su zorra, mojadisima.

Ahora te toca a ti le dije.

Me fui sobre ella, le saque el chaleco y quedó son solo el colales puesto, le chupe las tetas, sus pezones le di pequeños mordiscos ella gemía y a retorcerse sobre el escritorio por que iba de un pezón a otro y fui bajando mi mano hasta meterla entre sus piernas, le abrí los labios, estaba mojadisima, la tenía caliente, me metí un dedo y le di un mete saca riquísimo.

Con mis besos llegué hasta sus piernas, ella más se abrió y pase mi lengua saboreando sus jugos, ella gemía, yo seguía chupando y mi lengua trataba de penetrarla ella me agarraba de la cabeza y me apretaba contra su vagina para que no dejase de chupar, se la chupe toda y me fui a su clítoris en círculos un buen rato, subí hasta su boca, nos besamos, me saco la polera y me tomó el pico y se lo puso a la entrada de su vagina, un movimiento hacia delante de ambos y adentro, su vagina estaba caliente, mojadisimos estábamos.

Comenzamos a movernos con suavidad haciendo círculos mientras yo la agarraba de la cintura y me acercaba sus tetas para chuparselas.

Ella cada vez gemía más y seguía aumentando el ritmo, nos seguíamos dando y ella seguía gimiendo, los besos eran más duros, más fuertes hasta que nos separamos y le dije: Intentemos de otra manera le dije… alguna idea me dijo ella… Había una silla y le dije, ven.

Intentemos con la silla. Me senté en una silla y ella vino hacia mí.

Después de un intento logramos alinearnos, le dirigí la verga a su vagina, ella se movió y se acomodó un poco de todo lo mojada que estaba, ella la sintió en su entrada y se sentó sobre mi…

Al principio nos costó un poco y nos fuimos acomodarnos mejor, lo más rico es que me calentaba el triángulo del colales, ver eso es lo más rico que hay y se lo dije.

Al rato nos dejamos llevar, ella comenzó a flotarse sobre mi pene con movimientos circulares y después arriba y abajo. Yo la tome de la pelvis, pero tan pronto como empezó a frotarse con más fuerza y rapidez, la penetré firme y apreté fuerte para que ella la frotarse de arriba y abajo pueda tocar la parte de arriba y atrás de su vagina…

Mi rubia gemía entrecortado como disfrutando la posición, sus movimientos circulares me daban contracciones en el pico yo disfrutaba de esa zorra mojada, caliente, que rico me decía… eso… tómame firme por favor, me decía.

Le corrí la punta del colales del triángulo y de los sujetadores hacia el lado pero no había necesidad, le tenía todo el pico adentro y ella se movía de arriba abajo como si quisiera sacarme el chuto de mi cuerpo y metérsela toda, eran sensaciones nuevas, me encantaba y me calentaba tenérsela dura adentro, la tome de los muslos, unos ligeros agarrones en su espalda y su culo, oh que rico me dijo, tómame duro, al decir eso me calenté y sentí algo que iba a salir por la punta del pene, ella gemía, la apreté firme y siento que le lleno la zorra de semen caliente.. ella se movía, se movía y entre cortada su respiración. ¡ohh que rico! me dijo

Cuando dejamos de movernos le pregunte, ¿acabaste? Ella me dice siii… súper rico… aun me dura el orgasmo me dijo, soltamos una pequeña risa, al tiempo que se levantó un poco y trató de equilibrarse, tenía la piel erizada, comprobé que había acabado muy rico…

Yo no podía creerlo, le dije acabaste rico entonces. sí me dijo. fue súper diferente, lo había hecho de esta manera, pero no tan rico como ahora, fue rico en esta posición, sentí muchas más cosas, me apretarse rico, me moví rico, me tomaste firme y eso me calentó. Yo le dije, entonces fijo que con el sillón curvo la hacemos más rico aun, mientras le besaba el culo y la espalda, si me dijo ella. Hay que probar. Me encantaría mi amor.

Nos vestimos, unos ricos besos ricos por allí pero quedamos con ganas de más.

Al venirme me llega un mensaje de wasap: ¿te diste cuenta? En el escritorio me faltaban los puros tacones. Estaba en pelota para ti. Quiero darte ese regalo. Te amo.

Me lo debes ehhh… Te amo le respondí… ya será ese día.

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