Un desarrollo adicional
Kathy se colocó como Dwight le había indicado y se puso manos a la obra con entusiasmo. Se mecía con fuerza. Mientras tanto, Dwight no pudo resistirse a darle palmaditas en su gigantesco trasero y a pellizcarle ligeramente las nalgas. Kathy gritó un par de veces, pero no dejó que eso la distrajera de la sesión de cabalgada. —¡Que...