Qué tal amigos. Aquí de nuevo para relatarles una más de mis aventuras, solo que esta vez será de cómo tuve sexo con una chica 2 años mayor que yo y que fue mi novia durante 5 años, esto fue ya hace más de 10 años.
A ella le llamaremos Lupita, para cuidar su imagen, ella hasta la fecha sigue igual de hermosa, mide 1.69 cm, tiene unos senos grandes, muy duros, unas caderas riquísimas, y unas piernas que solo de verlas dan ganas de morder, de acariciar y no sé qué tantas cosas más.
Todo comenzó cuando un jueves nos disponíamos a ir a la universidad, aunque íbamos en diferentes, nos íbamos juntos hasta el metro, y de ahí nos veríamos por la noche.
Antes de este día ya habíamos tenido algunos fajes, y teníamos la intención de hacerlo ya bien. Así que desde que pasé a su casa para irnos a la universidad, me dijo “no tengo ganas de ir a la uni, vamos a un hotel”, dije “de acuerdo”.
Llegamos hasta el paradero del metro La Raza, y ahí hay una hotel que se llama Nuevo Laredo, entramos, pedimos la habitación, cuando estábamos en ella, ya se imaginarán, lo clásico en las mujeres, revisando la habitación vio el baño, encendió la tv, se asomó por la ventana, en fin todo reviso.
Yo estaba sentado en la orilla de una cama matrimonial muy cómoda, esperando el momento de empezar, ella se acercó lentamente hacia mí, venia desabrochándose la blusa que traía puesta, ya tenía los 3 primeros botones, me abrazó por el cuello mientras me ofrecía su boca, acepté gustoso esos labios carnosos, nos fundimos en un beso muy rico.
Empecé por acariciarle su espalda, ella terminada de desabotonarse la blusa, mientras iba yo bajando hasta sus caderas, nos pusimos de pie, ella bajó sus manos hasta mi entrepierna, lentamente fue bajando el cierre de mi pantalón para sacar mi verga que ya estaba totalmente erecta, la sacó y empezó a jalármela muy delicadamente, yo ya le había sacado su falda, estaba ella únicamente en ropa interior, un brassier blanco de media copa de encaje, y un bikini que hacía conjunto con su brassier.
Ella fue desnudándome por partes primero sacó mi camisa, y después me quitó el pantalón con todo y mi trusa, quedando ante sus ojos mi verga, la cual tomó con su mano derecha y empezó a mamármela, primero le dio unos besitos en la cabeza para después meterse toda de un golpe, casi podía sentir yo con la punta de mi pene su campanilla, se dio a la tarea de mamarme durante casi 10 minutos.
Cuando se levantó y me acostó en la cama, ella se puso sobre de mi, con su concha en mi cara, hicimos un 69 maravilloso, pude sentir sus 2 orgasmos, cuando me pidió que la clavara.
La recosté boca arriba, le abrí las piernas y la empecé a penetrar muy despacio, no sin antes jugar con su clítoris con la punta de mi pene. Empecé a metérsela solo alcancé a escuchar un leve gemido que dio, ya cuando la tenía toda adentro empezó el mete y saca.
Estuve bombeándola así durante 10 minutos para cambiar de posición la puse de perrito, se la metí de nuevo por la concha, y con un dedo le estimulaba el ano, ella cuando sintió esto, se empezó a mover más rápido, ahí ella se vino unas 3 veces más, y yo con sus jugos que salían de su concha los untaba en su ano, para lubricarlo, fue cuando saqué mi verga de su concha y se la empecé a meter por el culo.
Iba apenas entrando la punta, cuando soltó un grito, me dijo “despacio papi soy quintito de ahí”, le respondí “no te preocupes preciosa te gustará”, y así fue, cuando acabé por meterle toda mi tranca, le metí 3 dedos en su concha, y pedía más, la muy golosa, subí el ritmo de mis embestidas, hasta llenarle de leche su culo, saqué mi verga de él, y se la metí a la boca para que la limpiara, ella muy decidida lo hizo, me limpió hasta la última gota de semen de mi verga.
Nos recostamos abrazados, para descansar un poco, ya que teníamos bastante tiempo para tener más sexo desenfrenado hasta las 9 de la noche ya que habíamos llegado desde las 3 de la tarde.
Esta fue la primera de muchas que tuvimos sexo en ese hotel que se convirtió desde ese momento en el oficial, y en el cual tuvimos mucho sexo entre nosotros dos.
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