Probando de nuevo:
Despues de mucho hablarlo con mi esposa, ella decidió dar nuevamente el paso. Buscaríamos una tercera persona y tendríamos una nueva experiencia en un trio HMH, hacia años ya lo habíamos practicado pero mi mujer quedo traumada pues el tipo que conseguimos era eyaculador precoz, una estafa.
Yo soñaba con ver a mi dulce mujercita nuevamente fornicada por otro. Pero bien culeada. Era mi fantasia lo confieso, pero creo que era también la fantasia de Milena.
Yo ya sabia quien podría ser la persona: Jorge, tiene 49 años, vive en otra provincia pero viaja cada tres meses a mi ciudad, es muy macho, buenmozo y mujer se derrite por él.
Un día de marzo cuando Jorge nos visitaba le invite una cerveza y se lo dije: no lo podía creer. “es una broma, tu mujer es exquisita y la andas regalando?” me dijo. Yo feliz, soy soltero, sano y tu mujer me fascina.
Llegó junio y Jorge me llama, viene llegando y nos quiere invitar a cenar. Con mi mujer planificamos todo, sería esa noche.
Body negro de encajes, sin calzón, sin sostén, pantalón de cuero negro que se abre con una cremallera por el costado, blusa transparente, sweater de lana. Botas de cuero negro. Exquisita mujer, en el restaurant los hombres miraron con disimulo y las mujeres con rabia. Después de cenar le dijimos a Jorge que en casa teníamos champaña, chocolates y una casa temperada. Charlamos, bebimos y los deje a solas, Puse música y bailamos, ellos dos primero, luego yo y mi mujer.
Cuando bailé con mi mujer, la toque, baje la mano, la bese y le palpe las nalgas, se las apreté, el pantalón de cuero mostraba el par de voluptuosas nalgas de mi mujer y una cintura preciosa. Le enseñaba a Jorge los pasos que había que dar.
Toque y toque, enseguida abrí la blusa y le besé los pezones, era un pequeño show para nuestro invitado. Fui a cargar las copas y poner más música, el jazz lento era ideal. Mi amigo fue audaz, dejo a mi mujer con las tetas al aire y comenzó a chupar. Las tiene pequeñas, de protuberantes pezones rosados, muy bonitos y sensibles, mi esposa se abre el pantalón y queda en body negro. Mi amigo no podía creerlo. Siguen bailando, me acomodo en un sillón a mirar. Pasa un buen rato de manoseos y besos con gemidos. Ella le abre el pantalón y se lo deja caer, mi amigo en bóxer negro exhibe una prominente verga erecta.
Muy bonita, cabezona. Se termina de quitar la ropa y mi mujer se agacha, se pone de rodillas y frente a mi le comienza a hacer una mamada de putamadre a nuestro invitado. Subía y bajaba la mano masturbando el garrote de carne.
Me desnudo y voy al dormitorio, preparo la cama, pongo luces bajas, cuando voy a buscarlos mi mujer esta inclinada, apoyada en el sofá y mi amigo se la está culeando sujeto de las caderas. Vaya, me dije, las cosas marchan mas rápido de lo que pensé. Espere un rato que se la follara bien y fuimos a la cama. Ahí mi mujer se puso boca abajo y pidió que le pusiéramos las vergas cerca de su cara. Enseguida, mamo las dos vergas un buen rato, lamiendo y metiéndoselas hasta la garganta una y otra vez. Jorge pidió parar, mi mujer me la siguió mamando y mi amigo se instaló por atrás a follarse a mi esposa, ver la cara desfigurada de mi mujer mientras le va entrando el garrote de carne de mi amigo fue genial.
Se la tenía metida en el ano. Yo estaba a punto de eyacular, pero no quise, ya que me cuesta mucho recuperar la erección luego de haber alcanzado el orgasmo. Asi es que propuse doble penetración. Me acosté, mi mujer se me sentó encima, le entré por la vagina profundamente. Por atrás Jorge separó las nalgas y lubrico el agujero anal con saliva, puso el glande en la entrada y afirmándose de mis piernas se dio impulso para empujar. Mi mujer pasó de los gemidos a los gritos. “culeenme duro… rico, mas… más verga… más pico… eso métanme la verga… quiero quedar bien culiá” gritaba, me dio algo de pudor era evidente que si algún vecino pasaba cerca escucharía todo.
Mientras Jorge penetraba yo me salía un poco y viceversa alcanzando entonces un ritmo exquisito. Jorge hizo un comentario sobre el rico sabor del culo de mi mujer. Me calentó oírlo. Las dos vergas se sentían exquisitas en el cuerpo de mi mujer, fue maravilloso. Al poco rato siento que Jorge grita y gime, su orgasmo llegó. Senti los pulsos de su eyaculación, unos 8 disparos de semen. Se sale y descansa, mi mujer y yo seguimos y siento que el tibio liquido seminal de mi amigo se esparce por mis muslos. Mi esposa comienza a acabar. Grita y gime, violame vergon, culeame…gritaba, la sigo yo y eyaculo. Mi esposa quedó tirada sobre la cama, entre las piernas le sale un río de semen, con algo de suciedad anal.
Exquisito y caliente. El olor a semen en la habitación era increíble.
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Me encantan los tríos y en tu relato lo llevas muy bien. Saludos.
Cuando quieran hacer otro trío onvitenme ami 🫡🤗
hola ,despues de leer tu relato con el chico, espero que este trio sirva para acercarte mas a tus ilusiones para poder penetrar a otro mientras se follan a tu mujer, si vais haciendo trios,tu mujer aceptara que mientras ella es penetrada tu lo penetres a el ,te lo digo por experiencia,nosotros hemos hecho muchos trios y llega el momento de calentura que ya no dices no a nada,claro si te apetece,ya iras contando vivencias,besos