No puedo más. Llevo horas encerrada, caliente como nunca. Me desperté mojada, con las sábanas pegadas a las piernas y el coño latiéndome como si estuviera en celo. Me toqué apenas abrí los ojos… y ya iba por el tercer orgasmo antes del desayuno. Me he corrido cinco veces hoy, y todavía me siento vacía, necesitada, usada… pero no lo suficiente.
Me metí a la regadera pensando que el agua fría me ayudaría a calmarme, pero en cuanto empezó a caer sobre mi cuerpo, todo se fue al carajo. El agua resbalaba por mis pezones duros, por mi cuello, entre mis piernas… y no lo aguanté. Me tiré al piso como una puta necesitada. Me abrí de piernas sin pensar, como si me fueran a coger ahí mismo.
Mis dedos se fueron directo al coño. Estaba tan mojada que se oía el sonido asqueroso de mis dedos chocando contra esa carne blanda, hinchada, sensible. Me froté con desesperación, gimiendo como perra en celo. Me imaginaba tus manos, tu boca… tus dedos hundiéndose en mí sin piedad. Me agarraba las tetas con fuerza, me las arañaba. Me mordía los labios, jadeando, rogando por ti, por tu lengua, porque vinieras a romperme.
—“Hazme tuya… por favor, ven, fóllame…” —no dejaba de repetirlo mientras me metía los dedos a la boca y los chupaba como si chupara los tuyos… o algo más.
Me sentía tan sucia, tan entregada. Me abría más, por si de alguna forma me estuvieras viendo. Me decía a mí misma que tú estarías orgullosa de verme así: en el piso, con el culo al aire, mojada hasta el ombligo, rogando porque me uses como quieras.
Y me vine. Fuerte. El cuerpo me temblaba, me escurría por todos lados. El suelo quedó empapado. Me metí los dedos a la boca para probarme. Me relamí como una ninfómana agradecida. Pero eso no me calmó. Me dejó peor.
Sigo caliente. Me arde el coño. Me late, me duele. No quiero tocarme otra vez sola. Quiero que tú vengas. Que me abras de piernas, me escupas el coño, me metas la lengua hasta el fondo. Que me ahogues en placer, que me pongas en cuatro y me digas lo zorra que soy por mojarte toda la cara.
Quiero mirarte desde abajo mientras te dejo usarme. Quiero que me tires del cabello, que me hagas gritar tu nombre, que me digas que soy tuya, solo tuya. Que me cojas sin parar hasta que te canses de mí o hasta que me desmaye de tanto venirme.
Estoy aquí, abierta, temblando, sola… deseándote. ¿Vas a venir a hacerme tuya, o vas a dejar que me siga tocando como una puta desesperada mientras pienso en ti?
![]()
Yo encantada
Zorrita me quedé con ganas de cojerte duro muchas veces bebé, que me mojes la cara con todos tus jugos.
Ay si BB que rico follame hasta hacerme terminar
Yo si tengo muchas ganas de ir y hacerte mi zorrita.