Hola, lectores.
Como les comenté en mi primer relato en el cual hablé de la familia de mi esposa (mi familia actual), siempre pensé que mi cuñado era una gran persona y todo se veía como si fueran la familia perfecta. Cuando Lisa me comentó que no era así y que de hecho había varios problemas, bla, bla… el punto es que nosotros iniciamos la rica dinámica de coger o darnos sexo oral en cualquier oportunidad o bien nos poníamos de acuerdo cuando alguno de los 2 traía ganas.
Pues hace aproximadamente un año que iniciaron con una racha de discusiones y roces de los que nos enteramos porque ellos viven en el piso de arriba. Pues en una de esas discusiones nocturnas, al parecer Lisa se sintió mal de la presión, tuvo un desmayo y se sentía mareada, eso fue lo que me comentó. Al día siguiente ella fue al médico sola. En este punto cabe mencionar que en la familia la tienen considerada como hipocondríaca y también bastante dramática cuando “se siente mal”. En fin, esta ocasión sí tenía algo y fue lo que dio pie a esta historia…
Lisa me llamó y me preguntó si estaba mi suegra en casa (nuestra suegra) y si estaba ocupado porque me quería pedir un favor. Mi suegra sí estaba en casa, de hecho, tenía de visita a su hermana, pero yo no estaba ocupado, era un día normal, así que accedí a ayudarla y lo que necesitaba era que la alcanzara en el médico porque se sentía mareada para conducir e iba sola. Sus hijos estaban en la escuela y su esposo trabajando y no le respondía los mensajes. Me dirigí en Uber a su ubicación y al entrar al consultorio me dijo “Gracias papi, vámonos a casa”. No le di importancia, tomé su bolso, la receta que le dio el médico y nos dirigimos a su camioneta.
Cuando llegamos a la camioneta le abrí la puerta y la ayudé a subir, solo la tomé de la mano y su codo para apoyarla. Ya arriba de la camioneta, antes de encenderla me dice que no se puede poner el cinturón, que la ayude, y cuando me acerqué a tomar el cinturón, me dio un beso y puso su mano en mi entre pierna. “Esta medicina es la que necesito y me la vas a dar” me dijo mientras me mordía el labio.
Le pregunté si era necesario pasar a surtir su receta y me respondió que no, por lo que nos fuimos directo a un motel muy cerca a Perisur. En cuanto entramos a la habitación se quitó la ropa y me dijo que estuvo platicando días antes con su cuñada (mi esposa) y ella le había contado del fin de semana que pasamos en una cabaña en Cuernavaca y además de que sintió celos al imaginarme cogiendo con ella y disfrutando en un lugar privado a solas, tenía ganas de pasarla igual.
En este punto siento que ella quiere vivir las experiencias y varias de sus primeras veces han sido conmigo porque soy el afortunado que está cerca, de quien nadie sospecharía y que tiene lo mismo que ella para perder si nos descubren. La verdad es que estoy bien con eso porque es una mujer con muy poco recorrido (sexualmente hablando).
Volviendo al motel, la ayudé a recoger su cabello, la admiré de pie, desnuda, deseosa, expuesta antes de cargarla tomándola por sus nalgas y ella enrolló sus piernas alrededor de mi cintura, en esa posición nos besamos y podía disfrutar de sus frondosas tetas, ya que mi esposa tiene poco busto. Antes de Lisa nunca me habían encantado las tetas grandes, pero ahora cuando tengo ganas de una buen par de melones, pido cita con mi terapeuta favorita (esa historia luego se las cuento, pero es Lisa).
La recosté boca abajo en la cama para poder tocar todo su cuerpo, empecé a darle un masaje en el cuello y hombros mientras besaba su espalda, seguí besándola en el cuello, hombros, espalda bajando hasta sus nalgas. Le dije que también tenía ganas de hacer algunas con ella, así que después de darle algunos besos en sus nalgas, sin previo aviso se las abrí de golpe y metí mi cara para darle un beso en ese delicioso culo, ella se intentó quitar, pero la tenía bien agarrada, seguí dándole besos en la entrada de su culo, después empecé con movimientos lentos con mi lengua hasta que empezó a soltarse y abrir ella misma su culo para darme acceso.
Fue una sensación increíble estar entre sus nalgas, ella en un movimiento levantó su pierna sobre mí y giró para quedar boca arriba para decirme “Alguien te espera, se pone celosa porque no le das lengua a ella”. Fue la señal de que esta vez no quería arrumacos ni mimos, así que me lancé entre sus piernas a darle una mamada de toda su papaya, atascarme como me gusta, como le gusta a ella ahora también. Su olor y sabor era muy dulce, me preguntó si estaba funcionando su desayuno de piña y vaya que sí.
Estuve dándole sexo oral por unos 4 min cuando empezó a decirme que se orinaba, que parara pero no paré y se escuchó un especie de “aire” al momento que lanzó un fluido delicioso en mi cara, fue delicioso. Me agradeció por darle su mantenimiento y se puso en 4 para finalizar ese round ya que aunque hemos tenido sexo muchas veces, en cuanto tiene un orgasmo se pone muy sensible y es muy raro que acceda a que se la meta 2 veces seguidas, a menos que me la mame o se la meta en el culo jajaja.
En esa posición la estuve bombeando por unos 5 minutos cuando sentí que me venía y le avisé para que decidiera si se los echaba adentro para que cuando duerma además de que sabe que estoy en el piso debajo del suyo, también me sienta dentro de ella o se los quería comer. Eso me divierte porque aunque tienen sus problemas maritales, el orgullo de tener “La familia perfecta” le gana a mi cuñado y él siempre exige a su esposa su beso cuando llega de trabajar y aunque no lo haría (por ahora), puedo decir que tanto mi esposa como su hermano conocen el sabor de mi pene.
Espero les guste este relato, pronto les contaré más ya que he tenido también algunas pláticas de confesiones con mi ex esposa y vaya que las mujeres son perversas…
Por ahora es todo, de hecho tengo una erección en este momento y me decidí a publicar este relato esperando que avance el tiempo porque tengo una cita con Lisa para revisar su celular y dejarlo limpio de sus conversaciones, etc. porque tiene cerca una cirugía, pero voy a revisar su celular en un motel cerca de six flags mientras me hace un oral y estoy seguro que esta noche le voy a romper de nuevo ese hermoso y delicioso culo que mi cuñado no usa y yo disfruto.
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Exitante como le diste su “medicina”
Que delicia!