Después del bar

5
19056
30
T. Lectura: 3 min.

Les platicaré que en una ocasión las chicas de Coppel planearon ir al bar El Gallo Nacional, era domingo pues era cuando dejaban entrar a las chicas sin cover, nos fuimos cuatro Wendy (el más fitness de las cuatro), Laura (la festejada de aquel cumpleaños en casa de un gerente), Arely (la nueva del departamento) y yo, Arely era las más joven de las cuatro tenía 19 años, Wendy paso por nosotras en su coche, llegamos al bar estuvimos platicando, bebiendo y en ocasión una de nosotras se levantaba a bailar con alguno de los chicos que nos parecían guapos jijii.

Todo transcurrió bien hasta que dos chavos que ya no eran tan jóvenes tendrían unos 30-32 años nos miraban mucho y se animaron a sacarnos a bailar, pero se fijaron más en Arely y en mí, ya que Laura está un poco más llenita y Wendy estaba hablando por teléfono, y no les prestaba atención.

Así paso, ya eran pasadas la 1 de la mañana cuando Wendy dice que se tenía que ir, ya que se vería con su amante (el entrenador del gym al que asistía) y cómo íbamos en su coche pues dijimos vámonos todas, nos despedimos de los chicos y salimos, avanzamos en su coche, pero cuando íbamos por la avenida Rebollo rumbo al periférico se apagó el coche de Wendy, ahí duramos unos minutos en eso se detiene un carro y sorpresa eran los dos chavos con los que habíamos bailado se ofrecieron ayudarnos pero no pudieron hacer mucho y nos dijeron que si nos llevaban.

Wendy se negó ya que le aviso a su esposo lo sucedido e iría por ella, «lo que arruino sus planes», Laura dijo que se quedaría acompañarla en lo que llegaba el esposo y Arely y yo un poco indecisas aceptamos nos subimos, ya en camino ellos comenzaron a hacer insinuaciones que, si queríamos ir a otro lugar a seguirla, a lo que nosotros nos negamos, pero insistían mucho y se tornaba incomoda la situación.

Arely se puso muy nerviosa y comenzó a llorar diciendo que la llevaran a su casa, al verla le digo al chavo con el que baile al oído, «no sean malos vamos a llevarla» yo acariciando su barba en plan cariñoso, entonces le dice a su compañero ya wey la estas asustando, vamos a llevarla, llegamos a su casa la dejamos y en camino me dice – Jenny, creo que tú nos tendrás que pagar el favor, «con una risa de nervios, pues también tenía un poco de miedo» solo atine a decirle, a si y cómo quieres que te pague.

Entonces el comenzó a besarme y agárrame los senos, me los saco y me los comenzó a mamar, eso me pone caliente muy rápido y mientras el otro manejaba, se dijeron uno al otro, yo también quiero wey, yo y aunque estaba algo caliente tenía miedo a negarme, pues no los conocía, entonces lo deje que me agasajara, sin poner mucha resistencia pues no sabía que podía pasar, ya que me estaba metiendo mano bajo el vestido que traía, ya me tenía mojada, entonces le pregunte si traía condones a lo que dijo que si.

Mientras el otro chico manejaba él se puso un condón, yo me lo levante el vestido y me monte sobre él y comencé a moverme para hacerlo venir lo más rápido posible, algo que no batalle tanto, pues no tardó mucho en soltar una exclamación de alivio, el otro chavo se detuvo y dijo, yo también quiero, se cambió al asiento de atrás ya caliente solo vi que se puso el condón y me empino y comenzó a meterme su verga que la sentí más grande y diciéndome que me había visto que tenía un culo riquísimo, me estuvo cogiendo mientras su compañero manejaba y le decía «que buena esta»

Así duro un rato mientras yo gemía pues me cogía algo brusco en eso saco su verga de mi panocha y echando saliva en mi culo apunto su verga y comenzó a meterlo hasta sentirlo todo adentro se detuvo por un momento y comenzó a bombearme nuevamente con fuerza, «aun lo logro entender por qué todos quieren partirme mi culo».

Yo solo gemía entonces no sé dónde se detuvieron que el que ya me había cogido abrió la otra puerta y como estaba yo empinada recibiendo la verga de su compañero me metió su verga en la boca y entre los dos me siguieron dando con fuerza hasta que se vinieron los dos, me trague los mecos de uno y el otro se quitó el condón y me pidió que le mamara también a él la verga, ya un poco flácida con sabor al condón se la mame y ya que terminamos les pedí me llevaran a mi casa, les pedí me dejaran por la avenida, pues en el camino me pidieron mi número de teléfono para volver a salir, solo que se los di con un numero cambiado.

Así llegue después de haber sido cogida por esos dos extraños, en el trabajo Arely me pregunto que, si no había pasado nada malo, le dije que no, no quise decirle que me cogieron los dos por salvarla a ella, afortunadamente llegue a salvo a mi casa.

Loading

5 COMENTARIOS

  1. Guaiuu que rico cuentas todo me gustaria saber que mas ha pasado y que nos sigas contando todas tus aventuras

  2. Uff no inventes, como me gustaría que mi mujer fuera así de abierta y libre para decidir en qué momento dar rienda suelta a sus impulsos..me encanta no sabes cómo he disfrutado tus redacciones espero y sigas disfrutando y publicando más historias.

  3. Me encantan las putas como tú, abierta, sin tapujos, dispuesta a todo, al leer he visto como te vas volviendo más y más putona, y eso me exita, te dejo mi correo: ***No se admiten datos personales en los comentarios***
    Tengo un par de preguntas que quiero hacerte, te apuesto lo que quieras a qué no te vas a arrepentir.

  4. Excelentes y calientes anécdotas, me encantaría cogerte, ay este autorrector, conocerte ahora que vaya a Monterrey, por cuestiones laborales voy 3 o 4 veces al año por allá, siempre me hospedo en Apodaca y podemos hacer algo interesante.

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí