¡Hola! Continúo con mi puesta al día de “reuniones inevitables” que fueron excepciones a mis vacaciones.
Capítulo 2: De vacaciones, pero…
Después de nuestra disfrutable estadía en el Este con Sam, pasamos unos días divinos con Tommy en Montevideo, él ya trabajando. Luego yo pasé tres días maravillosos en Colonia del Sacramente, que nos encanta, con dos amigas y ex compañeras de Universidad. Somos muy amigas aunque ellas ignoran todo de mi “segunda actividad”. Además de ser muy amigas, de mi edad un año más o menos, ambas son hermosas, delgaditas, más bajitas que yo, cuernitos delgados perfectos, tetitas de juguete pero divinas.
Una de ellas, Maca, más abierta y libre, casada. Estábamos en una habitación triple y no vacilaba en salir desnuca o casi, de la ducha hacia el dormitorio (igual que yo).
La otra, Sandra, mucho más reservada y tímida, al borde del casamiento, cada vez que oía que una de nosotras estaba por salir de ducharse, se ponía a mirar el Río desde la ventana, y siempre salía del baño totalmente te vestida. Pero las tres somos excelentes amigas.
Y estando en Colonia (siempre la llamamos así) recibí en el putifono, que nunca abandono, una llamada de Tib, el magnate farmacéutico argentino.
Debí alejarme de mis amigas para atenderlo.
En resumen, aunque había recibido mi mensaje de que estaría de vacaciones todo mayo, me solicitaba muy especialmente que lo recibiera en Montevideo junto a dos de sus Gerentes regionales de Argentina, pues vienen a mi ciudad a estudiar el abrir un Laboratorio más en el país, no necesariamente en Montevideo.
Comprendía él que estaba yo de vacaciones, pero me prometía “lo que pidas”.
–Pero Tibu, claro que puedo hacer una excepción a mis vacaciones, para ti lo que sea, y propongo una conferencia para ti y tus gerentes en mi oficina de Montevideo, y además con hermosa puesta en escena.
–¿Ellos saben algo?
–No Sofi, es reunión de trabajo, no saben nada de que quiero presentarte a ellos (y más que presentarte, claro). Veré fechas posibles y vuelvo a llamarte.
En dos horas me llamo nuevamente y debí nuevamente dejar a mis amigas, que al regreso me preguntaban con quién hablaba en secreto, etc. etc.
En resumidas cuentas, Tib aceptaba venir la semana siguiente, sin que sus dos Gerentes sospecharan nada, y reservaba para mí de martes a miércoles.
Le sugerí enviarle al día siguiente el plan de la reunión y aceptó. Terminamos nuestro paseo con mis amigas, regresamos a Montevideo y preparé junto a Tommy la propuesta / resumen de la reunión y se lo envié a Tibu (se acuerdan, espero, que le digo Tib o Tibu por aquello de que es el Tiburón Blanco de la industria farmacéutica).
El plan era el siguiente, un poco abreviado:
A) Salud garantida de todos. Tib debería asegurarse eso, pidiéndoles análisis de todo tipo (no solamente de ETS), como nueva rutina de la compañía, era mi sugerencia para no llamarles la atención. Resultó ser que por requerimiento a su personal de alto nivel, ya les exige chequeo de salud completo, no sería problema.
B) Conferencia sobre Compañías, Situación Internacional y Finanzas Personales y posterior sesión de preguntas.
C) Deriva de la situación hacia muestra de videos sugerentes y “desfile”.
D) Yo quedaba a la espera de lo que deseaba Tib obsequiar a sus Gerentes, de lo cual dependería el arancel. Por la índole de la conferencia, no estaba previsto que Tommy estuviera en ningún momento.
La respuesta fue casi al instante, todo aceptado, y quería él también ser sorprendido por los videos y el desfile, por lo tanto ningún detalle previo. Proponía que sus Gerentes luego del desfile tuvieran una sesión individual conmigo, posteriormente, noche a solas él y yo, y el miércoles de mañana, hasta la hora de regresar a Buenos Aires, una sesión grupal, no muy exigente, pues entendía que yo quizás, podría estar cansada. El arancel propuesto por mí era el usual internacional en dólares de 3 k cada uno, pero para redondear, dije que lo dejaríamos en 8k total, y obviamente él se haría cargo de todo, transfiriendo a mi compañía a título de Honorarios por Conferencia. Y así quedó convenido.
Era ya martes y Tommy se dedicó a preparar los videos a exhibir en la pantalla de mi oficina en el momento oportuno, y yo a preparar la conferencia, teníamos una semana para preparar todo.
Finalmente, llegó el día que habíamos marcado, aunque ellos llegaron con bastante retraso, debido a sus otras tareas en la ciudad, a eso de las 3 pm del martes de la semana siguiente.
A raíz de eso, cuando llegaron a mi oficina, decidimos pasar directamente a mi disertación, dejando para el final, solicitar jugos, refrescos y dulces para una merienda al terminar esa parte. Solamente Tibu y yo sabíamos que habría mucho más.
Sobre las 4 y 30 pm finalicé la exposición del tema, y propuse un pequeño intervalo para ponerme más cómoda para la sesión de preguntas y aclaraciones, y para la merienda siguiente.
Hice el pedido a mi confitería de confianza, me lo entregaron a los 45 minutos, y fui a dejar mi conjunto de riguroso traje sastre y pasar a pantalón de tipo
vinilo símil cuero, negro, con camisa blanca, seria pero sugerente, con mis tetas casi todo es sugerente ja ja.
Al volver, conversamos un par de minutos acerca de generalidades, les encantó que proyectara los datos y gráficos en una super pantalla y que ellos estuvieran ubicados en cómodos sillones frente a la TV.
Comenzamos con una larga sesión de preguntas y ampliación de datos, que yo aproveché para cada vez que pude colocarme para señalar algo de frente al televisor y de espaldas a ellos… luciendo mi ajustadísimo pantalón de vinilo.
Llegó el pedido para la merienda, aproveché para caminar frente a ellos moviendo ostensiblemente el trasero al ir a recibirlo.
Poco a poco el tema se agotó a satisfacción de ellos. Hasta que uno de los Gerentes, por ahora no pondré seudónimos, pidió la palabra, pensé en una pregunta más, acerca de economía o finanzas.
–Por favor, una pregunta más, con el mayor respeto… ¿Podrás sacarte el pantalón cuando termines el día? Lo veo difícil. Hubo risas generalizadas.
–Ohhh… claro que sí. Tengo experiencia en eso. Se lo sostiene estirado y una va moviendo el cuerpo mientras baja el pantalón, o simplemente, a partir de la cintura lo va enrollando hacia abajo, ¡y hecho!
–Ya hemos aprendido algo nuevo, gracias.
–Y ya que hemos terminado la parte técnica, que es la que ocupa mi actividad como Economista, me permito invitarlos, mientras van merendando, a que conozcan un poco más mi actividad personal. Les traeré café, para complementar los refrescos, me ausentaré unos minutos y mientras tanto les proyectaré un video personal para que me conozcan mejor por si, ojalá, seguimos relacionándonos en el futuro.
Así lo hice, y les puse a correr un video que preparó Tommy, con filmaciones mías que avanzaban desde estar de compras en algún Mall, hasta fotos de la estadía en París cuando nuestro amigo nos invitó a ir, y de a poco derivaba a tomas lejanas en playa, tomas cercanas de playa, pasando de malla enteriza a bikini, y varias tomas en la piscina de mis suegros con el bikini que me prohibieron en el crucero. Cuando regresé, al final del video, vestía mi querido mini vestido strapless elastizado y metalizado color plata, con altísimos tacos.
La exclamación fue inmediata, de parte de quien me había consultado antes:
–Ohhh evidentemente pudiste quitarte el pantalón.
–Se lo dije, ja ja. Y por cierto no quería que quedara ninguna pregunta sin respuesta.
Les serví café o refresco adicional para que me tuvieran bien cerca.
–Habrán visto que me encanta la playa y las compras, entre otras cosas.
–Ciertamente dijo Tib, y ¿podrías decirnos si tienes otras aficiones?
–Soy una persona muy abierta. Les cuento que intenté ser modelo en mis 20 años, pero faltaba algo de estatura y sobraban dos centímetros de cadera y de busto ja ja ja.
–Estoy en desacuerdo con eso dijo uno de ellos, no sobra nada.
–Pues bien, les cuento que desde esa época me ha quedado una cierta afición a desfilar, y lo he hecho varias veces. Si lo desean podemos ver algún video de esos desfiles de aficionada. Iremos conociéndonos mejor. Hubo unanimidad por el sííí.
Me senté entre ellos, cuidando de mostrar tanto como fuera posible los muslos, dejando que el vestido se subiera. Se proyectaban imágenes de los desfiles de “subasta” y también de algún desfile privado para papá, Tomás y Tommy; nunca imágenes que me mostrara desnuda o casi. Más bien en micro vestido, minifalda, bikini o en soutien media copa y culotte.
No les miento ni les exagero, hubo aplausos. Y tomó la palabra Tib: –Pues quienes no te contrataron se lo perdieron.
–Bueno, eso ya es cuestión de opinión.
–Nos ha maravillado conocer esa variante de tu personalidad. ¿Sigues desfilando?
–Solamente en situaciones muy especiales y dónde hay mucha confianza.
–¿Todos esos señores son de confianza?
–Totalmente de mi confianza… se lo ganan.
–Y si no es demasiada curiosidad, ¿cómo se ganan tu confianza?
–De cierta manera que surgió inesperadamente por una pregunta de mi marido.
–Mi marido ha sido mi único hombre desde la adolescencia hasta fin de enero de 2024. Una noche me preguntó si estaba conforme con eso.
–Mmm ¡eso suena picante!
–Mi respuesta lo sorprendió, pero accedió.
–Quiero saber, dijo uno de ellos.
–Le respondí que era completamente feliz con él, y lo sigo siendo, pero que me intrigaba saber cómo sería estar con otro hombre, y también que se sentiría al recibir dinero por sexo.
–¡Tremendo! ¡Increíble! ¡Qué sorpresa! Fueron comentarios que alcancé a oír.
–¿Y?
–Estuvo de acuerdo en que probara ambas cosas. Pero me dijo: “Si vas a ser puta, debes ser la mejor y la más cara”. –Y yo le tomé la palabra.
–Maravilloso. Y uno de ellos preguntó: “¿Podríamos tener un desfile?”
Y ahí la sorpresa: –Uds. no lo saben, pero mi amigo Tib es tan gentil que ha contratado un desfile para Uds.
Lo aplaudieron, y yo dije que si estaban de acuerdo comenzaría el desfile, pero que mientras iba a cambiarme al dormitorio del piso superior, (antes me había cambiado en el dormitorio de abajo), les proyectaría imágenes. Y sugerí, los lectores lo imaginan, que se acercaran al pie de la escalera para verme subir. Al llegar encima y segura de que habían vislumbrado mi culo, les advertí: –“Es desfile, me toquen”.
Opté para la primera pasada por microfalda roja plisé soleil, con micro tanga debajo, y crop top negro sin nada debajo. Tacos altos en zapatos rojos. Ni que decir, que al bajar la escalera del estudio, las tetas se bamboleaban en gran forma.
Mientras esperaban, habían estado viendo un breve video de desfiles en conjuntos de liguero (alto y bajo), tanga y soutien.
Bajé y pasé un par de veces frente a ellos, asegurándome de mover bien tanto mi culo como las tetas, y paré entre ellos para comer un dulce.
Obvio que cuando subí se agruparon al pie de la escalera y lograron ver más que la vez anterior pues la falda era realmente micro y al ser plisada, se movía muy libremente.
Desde el dormitorio, les habilité un nuevo video de entretenimiento, cada vez más atrevido, con escenas de escalera en tanga hilo, lencería mínima y transparente, y también tomas lejanas desnuda en playa Chihuahua.
Me “vestí”, es un decir, rápidamente.
Bikini de terciopelo cubierta de lentejuelas doradas. La parte superior, dos triángulos sostenidos como en todos los bikinis con hilos dorados, el terciopelo de ésta parte, perfumado con toque de base peach, para que se transfiera discretamente a la piel. Abajo, dos triángulos que colgaban libremente, delante y detrás sostenidos por un cinturón dorado, el terciopelo discretamente perfumado con base de jazmín.
Bajé, tratando (lo logré) que no se me escaparán las tetas del bikini. Pero dejaba que los triángulos inferiores por detrás y por delante se movieran libremente ya que simplemente cuelgan del cinturón.
Cuando llegué a ellos, uno dijo: “Divina, mejor que en el video”. Los dejé contemplarme a gusto, parecía que en cualquier momento me tocarían pero se contuvieron.
Pasé al lado de ellos, alguno respiró profundamente, casi seguro aspirando los perfumes de la base aterciopelada de mi bikini.
–Amigos, mi próxima pasada será la última, dije, y al final, tendré que decirles algo.
Nuevamente te subí la escalera, “la escalera al paraíso” suele llamarla Tommy.
Desde la suite, les conecté en video con rápidos flashes en acción total. Siempre en fotos o imágenes filmadas en donde no se veían las caras de mis partenaires, que a veces eran Tommy, Tomás, papá, Manu o Vic. Me mostraban haciendo oral, penetraciones en misionero, en cuatro o en cucharita, y al final, unos veinte segundos, editados, de cuando el chofer afro–francés de Paul me la mete tanto en la concha como en el culo.
Bajé, con stilettos negros, babydoll negro translúcido a mitad del culo, sin nada debajo. Me dediqué a pasearme frente a ellos, a veces haciendo giros para que el babydoll dejara ver mi pubis o mi culo, a veces se escapaba una teta que yo recién escondía varios segundos después.
–Y ahora amigos, ya me conocen totalmente tanto en mi faceta economista como también en faceta de purifica… pero creo que Tib tiene algo que decirles a Ustedes dos.
–Gracias Sofía. Lo que quiero decirle a mis queridos Gerentes, es que están invitados a conocer en forma íntima a Sofía. Los honorarios por la conferencia han cubierto todo.
Los empleados abrazaron a Tibu, le agradecieron y él dijo: solamente decidan el orden para compartirla. Sus empleados dijeron al instante: –¡Vaya primero!
Pero Tib aclaró que en realidad él iba a pasar la noche conmigo, ellos podrían divertirse ahora y volver el miércoles de mañana.
Para divertirme e incrementar el deseo, que ya era evidente, moviéndome en forma pícara me fui quitando el babydoll, hasta quedar completamente te a la vista, y no conforme con quedarme desnuda, me puse a besar a Tibu.
Uno de ellos aventuró: –¿ Y si fuéramos los dos? –¡Me encantaría! respondí.
Me separé de Tib, me situé entre ellos y comencé a caminar hacia la escalera.
Cuando comenzamos a subir, uno de ellos me puso una mano sobre el culo, al instante también el otro puso una mano sobre una nalga, y ambos subieron masajeándome las nalgas. Tib que nos miraba desde abajo, me contó después que era un espectáculo precioso.
Me recosté en la cama, los pies hacia el piso y las piernas abiertas, mostrando e invitando… –Quiero verlos desnudos, dije.
Al momento se desvistieron, físicos normales en señores +50, salvo por un detalle. Otra vez, no es la primera vez, un par de huevos que asombran, muy grandes y bien colgantes, no menos de 10 o doce cm de escroto colgante, bien relleno con esos huevos hermosos.
No sé si ya habían tenido experiencias juntos, pero no mostraron timidez ni vergüenza por estar juntos conmigo. Los llamaré A y B simplemente, hasta ver si les pongo nombre cuando (lo prometieron) vuelvan a estar conmigo juntos o separados.
A, es el de los huevos grandes, se dedicó a chuparme la concha, con gran dedicación al clítoris, para mi regocijo. Mientras tanto B se me puso de costado, y me daba su pija a chupar, alternando con chuparme y acariciarme las tetas, y a veces, besos de lengua.
Debo decirles que la lamida de concha que me daba A era perfecta, lenta, babosa, metiendo a veces la lengua entre mis labios vaginales y siempre yendo al clítoris para lamer y chupar; y de continuo, la saliva cayendo a mi ano.
Al cabo de un rato, sentí que lo que se deslizaba en mi concha no era una lengua, era la verga de A, que comenzó a frotármelo en toda la cocha y a veces subía a frotarla en los pelitos de mi landing atrio. Un placer total. Mientras tanto, B se dedicaba a besarme, a veces me escupía en la boca abierta, y alentaba a A: “metésela, está caliente”.
Abrí aún más las piernas, y A colocó la pija en posición. Me la metió hasta aplastar sus pelos contra mi concha, y sentí el golpe de sus huevos contra el culo. La sensación del golpeteo de los huevos cuando comenzó a moverse es indescriptible, los sentía golpearme regularmente, al mismo ritmo que su verga iba y venía dentro de mí.
Me faltaba la respiración y para poder jadear llevé la boca de B a mis tetas. Me mordía suavemente los pezones y eso me enloquece, ¡estos dos sabían portarse! Acabé, grité, tembló todo mi cuerpo, y sentí que A aumentaba su ritmo, y acabó dentro de mí, ¡Como lo gocé!
Y lo mejor, no lo esperaba. Hizo una seña a su compañero e intercambiaron posiciones, A me dio sus huevos y pija a chupar. B tomó mis piernas por los tobillos y las mantuvo bien levantadas y abiertas. Y lo inesperado, sin dilatarme y lubricado por la leche que escurría de mi concha, me empezó a puntear mi adorado asterisco.
Pensé que era imposible que me entrara, pero probó varias veces, no lo lograba, pasaba la verga por la puerta de mi concha y volvía a intentarlo, y al final, logré colaborar, relajarme y ¡entró!
Luego de tener adentro la cabeza, mi relax fue total, confié en dilatar, y le pedí: “escupime y movete”.
Lo hizo, y ya fue todo placer, pero eso no me impidió decirle que no me acabara adentro (ya saben que no es de mi gusto en el culo).
Su compañero nos dejó disfrutar, contemplando como me culeaba su amigo, y cuando B se sintió venir, la sacó y me tiró todo su cum encima, senos, ombligo. Yo, enloquecida como estaba, lo recogí y me lo devoré. Mientras él se limpiaba la pija en mis pelitos y luego en mi lengua.
Lo que siguió fue una fiesta de besos y manoseos. Y luego un descanso donde intercambiamos elogios, yo lo había disfrutado y ellos también.
Acostados los tres conmigo en el medio, los comencé a masturbar, mientras me decían cosas lindas, entre ellas que mis tetas son muy similares a las de una actriz porno, A.D. Pero con mejores pezones, ¡nada menos!
Respondieron en poco rato, cuando ya estaban con sus vergas casi duras, propuse darme una ducha “para que me tuvieran limpita”, a lo cual se negaron… ”Así estás perfecta”.
Y comenzamos a hacernos oral. Yo me alternaba a chupar sus miembros y ellos se alternaban a chuparme las tetas, la conchita y, con mucha dedicación, el culo, lo que me hizo pensar en que nuevamente me iba a sodomizar alguno de ellos.
Se las chupé hasta endurecerlos, y pregunté ¿Quién comienza?
Y la respuesta me excito muchísimo: “¡Los dos!”.
B se sentó al borde de la cama y me señaló su pija para que me montara… obediente lo hice, me metí bien a fondo su pija en la concha y me curvé un poco hacia adelante, ofreciéndole mis tetas a chupar. Mientras tanto, A se pasaba gel, que nunca me falta, en la poronga y se acercó por detrás, curvo un poco las rodillas, pues es alto, y enfrentó su glande en mi culo, mientras B se micía apenas para no dificultar la entrada.
Un par de intentos y tenía también a A dentro de mí, y con mayor libertad de movimientos, imagino el escroto con sus huevos balanceándose al ritmo de la sodomía.
Es difícil y a veces una siente que la están dilatando al límite, ¡pero sentir dos vergas yendo y viniendo es lo más!
Era lógico, A se movía con más facilidad y cuando sintió que eyacularía, me la sacó del culo y me chorreó la espalda.
B siguió hasta llenarme de fluido masculino, tibio y espeso, y nos dejamos caer en la cama nuevamente.
De nuevo jugamos y charlamos. Me prometieron invitarme a su país o visitarme, y dijeron no tener inconveniente en pagarme lo que mencioné, pues “te lo mereces sin lugar a dudas”.
Fuimos a ducharnos los tres, nos divertimos cuando uno de ellos “amenazó” con usar su miembro como manguera para colaborar en la ducha ja ja.
Y ya vestidos bajamos a encontrarnos con Tib. Lógicamente quiso saber cómo había ido todo, y como había tiempo, fuimos todos a cenar. Nos divertimos, hice dos o tres exhibiciones de camisa abierta para calentar a Tib, A y B se fueron a su hotel y Tib se fue conmigo a pasar la noche.
Lógicamente, ya estaba Tommy en mi oficina, se saludaron y Tommy, que estaba sabiendo todo simplemente nos dejó solos y se fue a dormir al dormitorio del piso inferior. Por suerte ya había ordenado y cambiado las sábanas del dormitorio en suite.
No los aburriré con detalles de la noche con Tib. Solamente te decirles que se portó muy bien, que ningún orificio de mi cuerpo quedó con ganas y que planificamos algunas cositas interesantes para el futuro. Nos dormimos tarde, como siempre que duermo con un cliente, cogimos al despertar, y a las ocho de la mañana estábamos desayunando con Tommy, cuando llegaron A y B Tommy ya había salido a su trabajo, y cumplimos con la fiesta múltiple que estaba prevista como fin de esa aventura.
Subí sola a la suite, vestida en babydoll y bata. Me preparé para recibirlos. Completamente desnuda, super perfumada y con una cadenita dorada a la cintura, con tres pequeños cascabeles sujetos a ella, que suenan al moverse.
Subieron, y me fueron manoseando mientras se desvestían. Ya desnudos. Los hice tender en la cama, para chuparlos alternadamente. Mientras chupaba a cada uno los otros me manoseaban o me lamían el cuerpo. Largo rato disfrutamos así.
Luego, decidí una vez más, llevar a cabo lo visto una vez en un video (no olvido lo que realmente te me gusta).
Los hice acercar, siempre tendidos en paralelo. Y me monté a uno de ellos, ya con la concha húmeda y ellos con las pijas ensalivadas.
Al instante desapareció la verga dentro de mí, y mientras comencé el sube y baja, alenté a los otros a masturbarse suavemente.
Pasado un tiempo, me salí del primero y pasé instantáneamente al segundo, y así sucesivamente, pasaba de uno otro. A pedido, alguna vez me lo metí en el culo, en vez de la concha, y me masturbaban los otros mientras subía y bajaba.
¡Les encantó! Disfrutaron mucho la alternancia, y me obsequiaron (lo que quedaba) de sus líquidos.
Sin avergonzarse de mezclar sus fluidos, sin avergonzarse que meter sus miembros en una deliciosa cueva donde ya habían estado otros. Definitivamente, así me gustan los hombres.
Habían planificado trabajar de tarde. Nuevamente nos bañamos juntos y juntos almorzamos. Nos despedimos cariñosamente en el restaurante (ya les contaré que alguien me vio despidiéndome), y me prometieron repetir cuando cada uno pudiera, y donde fuera.
Nota: para uno de mis lectores a quien le interesa el dato: hasta este relato, mayo del 2025, desde que comencé a fines de enero 2024, van 33 vergas (incluye a Tommy, a su papá, a mi papá, y cuento también la relación bi con Mary). No incluye las vergas de la aventura de vacaciones con Mary.
La aventura de vacaciones con Mary respondió a una propuesta muy especial de ella, para cumplir una fantasía especial de ella, y otra fantasía que teníamos las dos en común. Pero, lamentablemente, no puedo relatarlas. De verdad lo siento. Solamente te decirles que disfrutamos mucho, tanto ella de lo suyo exclusivo (me dejó pensando) como de la fantasía en común.
¡Hasta la próxima! Hemos quedado al día con mis vacaciones y las actividades especiales. Por supuesto me reintegré a mis actividades con agenda llena a más no poder, y con papá y mi suegro desesperado por más de un mes de abstinencia (ya se los contaré).
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Jola amiga nos tienes abandonado 😭
Hola Antonio! Es que estoy trabajando mucho y con novedades! De todos modos espero poder publicar mañana.
Un beso grande.
Sofía.
Gracias amiga sofia lastima que no ayas podido venir a playa del carmen saludos y en espera de mas de tus excitantes relatos
Hola! Ya publiqué y sobre fin de semana publico nuevamente. Es que tengo mucho trabajo!
Un beso.
Sofía.
Hola MVD! Sí, el body chain de cascabeles fue un éxito, es increíble lo bien que excita ese pequeño sonido al coger. Y por cierto, de Oarís traje infinidad de ellos, todos preciosos. También usé uno con papá, que ya les relataré. Traje desde muy sencillos como el de cascabeles y otros, hasta otros tipo body y hasta con porta ligas. Otros con sonríen de perlas. Me encantan todos!
Gracias por escribirme, es muy gratificante.
Besitos.
Me ratoneo mal con el body chain y ni que hablar los plugs anales. Ansío leerte cada vez más y saber más de ti. Besos 😘😋
😘😈
Como siempre deliciosas tus historias. Me muero con que uses body chain de cascabeles, me parece un accesorio altamente sensual.