¡Hola! Hace algunos años estuve con una persona que me hizo dudar de seguir con mi marido, de estar en mi hogar y con mis hijos, ha sido el único con el que había durado muchísimo tiempo de amantes, fueron casi 3 años, él casado, yo casada, el único que me ha puesto entre la espada y la pared, pero también el único que me dio y me ha puesto en mi lugar, les hablo de Manuel; el exgerente de tiendas Garcés. Maduro, de casi 55 años, alto, barba cerrada, con un aroma exquisito, el cual me sometía en la intimidad pero en la sociedad un total caballero.
Hace 7 años me reencontré con él, como les decía fuimos amantes mucho tiempo, éramos discretos, cada semana o quincena nos encontrábamos en las noches, nos ajustamos a nuestros tiempos ya que ambos teníamos a nuestras parejas, así fue durante casi 3 años.
Les voy a platicar una de esas ocasiones que más recuerdo en la cual cogimos, era un 21 de septiembre, “nuestro aniversario”. Cumplíamos si mal no recuerdo 2 años de relaciones, tenía planeado algo especial con él, ese día pedí hasta permiso para no ir a la escuela, ese día era especial para mí por lo especial que era él en mi vida, no sabía si lo amaba o lo quería, como les comento hasta ese momento había sido el único que puso en duda lo que siento por mi esposo.
Bueno, ese día nos quedamos de ver temprano, antes de salir de casa arreglé mi maletita, con mis juguetes y mis cosas necesarias para un día así, a las 7:30 am, después de dejar yo a mi hija en la escuela fui al centro y dejé mi auto en un estacionamiento, ahí mismo ya estaba él esperándome.
Salimos a un municipio contiguo llamado Cd. Hidalgo, a 30 minutos de aquí de donde yo vivo. No queríamos que nadie nos viera, era una ocasión especial más para mí que para él.
Así que nos fuimos, cuando iba manejando me tomaba la pierna, me agarra a las tetas, me estaba excitando y calentando para lo que me esperaba, yo solamente me limitaba a tocar su verga por fuera del pantalón, íbamos pasando un municipio llamando Tuxpan cuando comenzamos a excitarnos más y más, lo besaba a él, le besaba el cuello, le pasaba mis manos por el pecho y el pene, hasta que se paró en un pequeño acotamiento y se lo saco, sin pensar nada más hice mi asiento hacia atrás, me recogí el cabello, y se la comencé a mamar, él tomó el volante y siguió manejando.
Mientras, yo con mi mano derecha sostenía su pene, mi boca y mi lengua hacían el resto, succionaba y lamía mientras él se limitaba a manejar, pasaba mi lengua por su “ojito”, lo chupaba y succionaba, quería usar sus manos sin embargo yo no lo dejaba, solamente oía como le gustaba que lo mamara, comencé a pegarme con su pene en la cara, en la lengua, era todo mío y él no podía hacer nada para detenerme, seguí haciendo mi trabajo, engullendo ese pene en mi boca hasta que oí su gemido de placer, me dijo que ya venía, le dije que bueno, y sin parar tome más velocidad en mis chupadas.
La mamaba sin parar y él lo disfrutaba al igual que yo, hasta que me dijo “ya, ya, ya…”. Y así fue, se vino, sin sacar su pene de mi boca, recibí toda su leche, me la tomé así calientita cómo salió, me la pasé de un solo sorbo, y le limpie lo que quedó con la lengua, mame y mame hasta no dejar nada de leche en su ver94, me reincorporé a mi asiento, y lamiendo algún dedo que se llenó de semen, había realizado mi cometido, se limitó a decir que había estado fabulosa como siempre, llegamos al municipio y empezamos a almorzar en un negocio conocido de ahí mismo, después directamente nos fuimos al motel Paradise.
Al llegar y entra a la habitación le pedí que esperara, le tape los ojos y lo acosté en la cama, entre al baño con mi pequeña maletita, me quite el pantalón de mezclilla, mi blusa y toda mi ropa interior, me coloqué un conjunto de encaje blanco, transparente, una tanga blanca, y mis tacones blancos. Me coloqué el perfume que más le gustaba y salí al cuarto. Puse mi maletita en el buró y comencé a modelar frente al espejo el conjunto que ya había estrenado con mi esposo, pero que había comprado para Manuel.
Subí a la cama, Manuel con sus ojos vendados me quiso tocar, sin embargo no lo deje, tome sus manos, con unas vendas que yo llevaba le amarre sus manos, no podía tocar mi ver, así que lo amarre a la cama, lo único que deje libre fueron sus piernas, me dijo que lo dejara ver aunque sea, yo me límite a decirle “no”.
Después de asegurar ambas vendas, subí a la cama, comencé a tocarlo todo con mis manos, lo acariciaba, le besaba su pecho, sus labios, su cuello, hasta que vi que reacciono quién me interesaba. Al ver la reacción de su verga me arrodille en la cama y lo tome en mis manos, comencé a masturbarlo hasta que vi la erección como me gusta, tome mis tetas y lo coloque en medio de ellas, las apreté con mis manos y comencé a moverlas, las movía hacia arriba y hacia abajo, me las saque del baby doll y comencé a pegarme con su verga en ellas, primero el pezón derecho, luego el izquierdo, él solamente decía que quería ver, que lo dejara observar, mi respuesta fue la misma “no”.
Seguí usando mis tetas para masturbarlo hasta que me cansé, tome entre mis manos mis pechos y los metí de nueva cuenta a mi conjunto, proseguir a usar la boca, y comencé a mamar, mientras mamaba, él usaba sus piernas para moverse y meter más su pene, yo ponía la boca, la lengua y él solamente el movimiento de sus caderas para introducir su verga a mi boca, se la mame hasta que me cansé. Pare y me levanté sobre su cuerpo, sus caderas exactamente.
Hice a un lado mi tanga y poco a poco y en cuclillas fui descendiendo hasta su pene, lo tomé con mi mano y lo fui introduciendo hasta que llegó hasta el fondo, comencé a moverme y a cabalgar arriba de él, pero solamente dando probaditas, ya que me subía a cabalgar pero también me lo sacaba y bajaba a mamar sobre su ver94 la combinación de fluidos míos y de él.
Eso fue hasta que decidí ponerle mi colita en su cara, me di media vuelta y baje poco a poco hasta ponerle mi vagina en su boca, comenzó a usar la lengua, mientras jalaba sus manos para desamarrarse, yo con mi voz excitada de placer le dije “no” mientras él ponía la lengua y su boca yo ponía los movimientos, hacia adelante y así atrás, él rozaba y chupaba mi clítoris, yo gemía hasta que me recosté sobre su vientre y comencé a mamar yo también, un 69 exquisito, mis piernas abiertas recibiendo lo poco que podía darles, yo mamando su verga y repasando mi boca con ella, no fue hasta que pare yo, sentía mi orgasmo llegar y le dije que no parara.
Me levanté y me recargue con mis manos sobre su pecho, mientras de espaldas me movía para venirme sobre su boca, seguí moviendo mis caderas hacia adelante y hacia atrás hasta que sentí como mi vagina comenzó a contraerse y me vine, llegó mi primer orgasmo y con el mis fluidos que salieron hacia su boca, mojado del cuello y lamiendo sus labios no me dijo nada, mientras yo me recuperaba de mi pequeñísimo squirt, tome su verga y así sin desamarrarlo subí en ella, comencé a moverme, comencé primeramente a darme unos sentones.
Sentones en los cuales solamente se oían mis gemidos y mi vagina húmeda chocar contra su pelvis, seguí con mis movimientos de cadera hasta que me cansé, quite mis tacones y le dije que si se quería mover, me dijo que si, que quería cogerme él, que lo desamarrara, sin embargo le dije que no, que esa no era mi idea, así que sentada sobre su pelvis, y con su verga dentro de mí, hice mis piernas hacia adelante, me recargue con mis brazos en su pecho y comencé a moverme, le dije que me cogiera a ver si podía y si fue así, encogió sus piernas y comenzó a moverse, mientras yo solamente recargada en su pecho con mis manos disfrutaba la tremenda vista que me estaba creando yo misma.
Veía como con sus piernas se movía mientras su verga entraba y salía de mi vagina que estaba a punto de estallar, siguió con sus movimientos mientras yo me limitaba a gemir y pedir que no parará, fue ahí cuando me dijo que ya se venía, y yo también estaba a punto de venirme, me levanté de su pecho y le dije que encogiera sus piernas para sostenerme de sus rodillas, así fue.
Comencé a moverme y a darme los sentones mientras me apoyaba de sus rodillas, sin embargo también comenzó a moverse al sentir que se venía, ambos estábamos realizando movimientos que nos causaban placer, muchísimo placer, fue ahí cuando como si estuviéramos conectados llegó su orgasmo y llegó el mío, su semen entro de golpe a mi zorrita mientras yo bañaba su pelvis con los fluidos de mi squirt, seguí moviéndome sobre él hasta que me vacíe toda, él solamente se limitó a empujar su pene hasta adentro varias veces para vaciarse bien, sudada, cogida, llena de semen, con mis piernas llenas de lo que me había escurrido y muy satisfecha, me levanté de su verga, y me acosté a un lado de él.
Le quité solamente la venda de los ojos y me besó…
Bueno, pues después de habernos besado y quitarle la venda de los ojos me acosté sobre su pecho, comenzamos a platicar y me pidió agua, le di de beber de una botella sin desamarrar sus manos aún. Pasaron los minutos y yo comencé a sentir ese cosquilleo de nueva cuenta, esa comezón que nos da a las mujeres cuando queremos más, así que entre al baño de nuevo con mi maleta. Me quité el conjunto blanco que traía y me coloqué una tanga solamente, un bra coqueto con encaje solamente y push up.
Salí del baño con mis tacones negros y mis 2 juguetes inseparables en la mano. Solamente levanto la cabeza y me dijo que me veía hermosa, que lo desamarrara, sin embargo tome 2 almohadas se las coloqué debajo de la nuca y así acostado, miraba como caminaba por todo el cuarto, le dije que si le gustaba y me dijo que si, me pidió de nueva cuenta que le quitará las vendas sin embargo, mi respuesta seguía siendo la misma, así que me recosté en el potro que estaba ahí.
Tomé mis juguetes y me senté frente a la cama, hice mi tanga a un lado y comencé a masturbarme tocando primero mi clítoris, dándole suaves masajes y posteriormente introduciendo uno de mis dedos, luego 2 y mientras una mano me la metía en la vagina y me tocaba esa parte, la otra mano tocaba mis tetas y me metía los dedos a la boca, me pedía que lo desatará y le dije que no.
Tomé uno de mis juguetes y comencé a meterlo a mi boca, lo chupaba como si fuera su verga hasta que me lo metí a mi zorrita, lo metí poco a poco dando movimiento circular, después la mitad, hasta que metí esos 25 cm dentro de mí, comencé a mover mi mano, entraba y salía ese dildo mientras él solamente observaba, con mi otra mano me saque las tetas y las comencé a apretar y tocar más fuerte hasta que me cansé.
Saqué el dildo de mi vagina y me puse en 4 en el sillón frente a él, con mi plug anal ya humectado con lubricante comencé a tocar mi ano poco a poco, metí primero uno de mis dedos lubricado, y después de que me di un pequeño masaje para dilatar, metí el plug todito, no quedó nada afuera.
Me levanté del sillón y comencé a caminar por el cuarto para que mi cavidad anal se acostumbrara a él, me acerque a la cama y le di mis tetas a probar, nos besábamos con pasión, deseo, lujuria, le daba pequeñas lamidas en la verga esperando que se pusiera más dura y sin que se diera cuenta le quite el nudo de una venda, me levanté de la cama y me fui de nueva cuenta al sillón, con el chupón que traía el dildo lo coloqué sobre el sillón y me subí sobre él.
Tenía mis dos cavidades ocupadas por mis juguetes, me movía y cabalgaba como si estuviera Manuel abajo hasta que me provoque un orgasmo, antes de venirme de nuevo le dije que si le gustaba lo que veía, me dijo que si pero que lo dejara ayudarme, le contesté que se estaba tardando que tenía una mano ya libre, ni tardo ni perezoso se desató la otra mano, mientras yo lo esperaba sentada en esa verga de plástico que tanto placer me ha dado.
Sin pensarlo dos veces me tomo entre sus brazos, me besó y comenzó a tomarme toda, me dio la vuelta y me recargo en la parte más alta del potro, me abrió las piernas y sin sacarme el dildo me la metió toda, me estaba cogiendo tan rico que no sentía los jalones de cabello que me daba, ni las nalgadas tan duras, al contrario, me estaba excitando aún más, y él sabía que eso me encantaba.
Yo solamente me agarraba del sillón y le pedía más y más, aún recuerdo sus palabras y las mías.
Mis cavidades estaban llenas de placer en ese momento, hasta que decidió cambiar de posición, saco su pito de mi vagina, y se sentó en el potro, me dijo “móntame” y así fue lo monté dándole la espalda y comencé a moverme, mientras él solamente se dedicaba a observar mis movimientos y a tomarme de la cadera y cintura con ambas manos.
Era un éxtasis de placer en ese momento, le pedí que me la metiera atrás, que sacará el plug y que quería sentirlo a él, me saco el plug con sus dedos y sacando yo de mi vagina su vergota, me hice hacia atrás y comencé a sentarme poco a poco en ese pedazo de carne hasta sentir como atravesaba mi ano, teniéndolo dentro comencé a moverme poco a poco hasta que ya estaba bien acomodada y ensartada, seguí moviéndome hasta que me dijo que venía su orgasmo, que ya se venía, y en cuestión de minutos me lleno el ano de esperma. Era delicioso sentir como mi ano se abría para recibir su lechita.
Llena de esperma en el ano, y muy satisfecha, decidimos acostarnos de nuevo. Comenzamos a platicar de nuevo hasta que me quedé dormida, al despertar me levanté con más ganas de que me hiciera suya, sin embargo seguía dormido.
Me levanté poco a poco de su pecho y fui hacia el jacuzzi, abrí el grifo del agua caliente y entre al baño de nuevo, tome el tercer conjunto, un baby doll rosa, salí al cuarto, toque el agua del jacuzzi y estaba muy caliente, encendí la tv, puse el canal XXX, entré, me senté en una orilla a meter los pies, y observaba el canal mientras me imaginaba como sería si mi esposo me cogiera junto a Manuel, si ambos hombres de los que estaba enamorada y amaba me hicieran de todo entre los dos.
Eso me llevo a comenzar a tocarme, subí un pie a la orilla del jacuzzi mientras el otro estaba dentro del agua chupe uno de mis dedos y me lo metí, seguí metiendo más dedos y tocando mis tetas hasta que me levanté por mis 2 amigos, los levanté del suelo, los limpie, antes de entrar al jacuzzi y aún con el ano humectado metí el plug, me metí completamente al jacuzzi, y recostada en una orilla, con las piernas abiertas metí el dildo en el agua y lo lleve a mi vagina, lo metí todo de un jalón, entraba y salía, comencé a gemir para despertarlo, y así fue, me veía desde la cama y ni tardo ni perezoso, se levantó y se acercó hacia mí.
Entró al jacuzzi y se paró delante de mí, con una mano metía mi dildo y con la otra estaba tratando de levantar su verga, cuando la vi dura y erecta, me la metí a la boca una vez más, comencé a besar sus testículos, chuparlos, mientras él me tomaba de la nuca, me pase a su pene, lamí la cabecita primero, después el tronco hasta que me ahogo con ella, mis manos estaban ocupadas y mi boca también, entre gemidos y el placer de la mamada estaba extasiada.
Saco su verga de mi boca y literal, me rompió el baby doll, lo tomo con fuerza que al sacarlo lo rasgo, me puso en 4 en el jacuzzi y me quito la tanga, sin sacar el plug, me penetró, el agua del jacuzzi se balanceaba hacia un lado y otro al ritmo de sus metidas, me estaba cogiendo tan rico que le pedía más y más, me nalgueaba y jalaba del pelo, me hablaba con palabras sucias, groserías, me tomaba del cuello mientras con la otra apretaba mis tetas, metía sus dedos a mi boca mientras él montaba a su hembra.
Me saco del agua, y puso una toalla en una de las orillas, me sentó en esa orilla, y así, recargada en la pared, sentada y con las piernas abiertas me estaba cogiendo, lo tome del cuello con ambas manos y ambos nos balanceamos en ese éxtasis de placer y lujuria.
Le pedía más y más, en ese momento quería mucho más, quería que no terminará de cogerme nunca.
Así que tomo el dildo, y así como estaba sin sacar su verga, empezó a meter el dildo por mi vagina, así es, quería meter ambos por mi zorra, me lastimaba el que quisiera abrirla con ambos miembros, pero lo logro, saco su pene de mi vagina, y primeramente metió el dildo, entraba y salía, yo solamente me mordía los labios, le pedí la suya y sin sacar el dildo, comenzó a meter su pito, me seguía doliendo pero también sentía placer, se movía mientras el dildo estaba intacto, le pedí más y más, quería más!
Era increíble pero tenía a 3 dentro de mis cavidades y yo quería más aún! Mientras le pedía más sentí mi orgasmo, fue ahí cuando le dije que parará y no lo hizo, siguió moviéndose hasta que mis jugos salieron de golpe de mi vagina, bañando su vergota y mi dildo.
Sin cruzar más palabras lo bese apasionadamente, al hacerlo se salió su pene de mi vagina, mientras lo besaba saque con mis contracciones mi dildo y lo abrace, él no había acabado, así que me levanté del jacuzzi, salimos y lo invite a ir a la cama, tome mi dildo y al acercarme a la orilla del colchón me puse en 4, le pedí que sacará el plug, y que metiera el dildo atrás, esos 25 cm de plástico entraron como cuchillo caliente en mantequilla, le pedí que lo moviera hasta que se acomodara y estando así, metió su pene delante, comenzó a embestirme y cogerme una vez más hasta que se cansó, me nalgueaba y ayudaba al dildo a hacer su trabajo mientras me cogía, estaba muy caliente y lejos de sentir dolor era un placer inmenso el que sentía, el placer abundaba.
Siguió cogiéndome hasta que paro, saco ambos miembros de mí y abrió mis nalgas, escupió dentro de ellas, y me recostó en la cama boca arriba, abriendo las piernas tomo el dildo y lo metió en mi vagina, después su pene entre sus manos y lo metió por atrás, me pidió que le ayudara, sacando y metiendo mi dildo de mi zorrita, mientras él tenía mis piernas en sus antebrazos yo tomaba el chupón de mi dildo y lo metía y sacaba una y otra vez, le pedía más, y más, tome el plug y lo metí en mi boca.
Le pedí que me cogiera con todas sus fuerzas, que mi orgasmo estaba a punto de llegar, siguió metiendo su verga en esta zorra que solamente de acordarme se moja, se empapa, volví a llegar al orgasmo, le pedí que parará, comencé a retorcerme en la cama, mi ano se contraía y mi zorrita igual, mis jugos escurrían mojando la sábana.
Le pregunté que si ya iba a terminar y me dijo que le faltaba poco, me levanté de la cama y lo tome de la mano, entramos a la regadera y mientras salía agua caliente lo bese, le decía que lo amaba, y mientras las palabras vanas salían de mis labios, mis manos no soltaban ese pedazo de carne, entramos a la regadera, tire una toalla al piso y me arrodille, mientras él agua tocaba su espalda yo estaba hincada mamando, puse su verga entre mis tetas, apreté y comenzó a moverse, mientras lo hacía baje la cabeza y cada de que su verga subía mi boca la recibía con una lamida de mi lengua, seguí mamando.
Él solamente se limitaba a tomarme del cabello y a pegarme con su miembro en las tetas, en la lengua, en las mejillas, después de un rato mamando, sentí como su pene se estaba poniendo más erecto, más duro y era señal de que no aguantaría mucho, metí ese pedazo de carne de nuevo en una de mis mejillas de mi boca, y mientras chupaba oí su gemido, lo saqué y comencé a mover mis manos más rápido, me tomo del cabello más fuerte y tomando él su propia vergota entre sus manos, vacío la leche en la boca y parte de mi cara.
Le enseñe el semen que había caído en mi boca, trague de golpe, limpie el otro de la cara y chupe mis dedos, ya con el pene un poco flácido lamí los restos de su esperma, y le dije que estaba calientito y rico, me ayudó a levantarme del suelo, me enjuagó la cara y me besó.
Salimos del baño, y nos recostamos un rato más, recargada en su pecho hablamos de como sería nuestra vida juntos, yo, cómo les dije, estaba enamorada de sus modales, atenciones, de su forma de cogerme, me estaba pensando seriamente dejar a mis hijos y esposo por él, irnos lejos a pesar de los más de 15 años que me llevaba, sin embargo por milésima ocasión me dijo que no, que éramos casados y que cada uno debía “respetar” a su pareja, triste por sus palabras y con lágrimas en mis ojos me resigne a qué ambos seríamos amantes hasta que la vida nos permitiera.
Termino el día y comencé a recoger mis cosas, enjuague mis conjuntos, mis juguetes, nos vestimos y regresamos.
Espero les guste y por supuesto leo y contesto sus comentarios.
Me gustó tu relato, pero debo decirte que el corazón ❤️ nos engaña, y que nunca debemos dejar a quien nos atiende y nos mima.en casa por una aventura que nunca va a tener un final feliz, céntrate siempre a disfrutar el momento y no entregues tu corazón al primero que llega, puesto que siempre existirán personas que te esperan con amor en casa,. Saludos
Ufffff que caliente anécdota, son tan buenas que se recuerdan toda la vida.
Espero leerte pronto.