Llegó el viernes después de una semana terrible, sin novedades de Gustavo, y nada con Miguel, el del taller que coje bonito. Mate de por medio, me pongo a buscar un hotel spa, necesitaba relax, cansada y algo loca jaja.
Encontré uno, anoté como reserva y al día siguiente completaba el resto de los datos; me di una ducha, me depilé toda, y terminé por pasarme crema por todo el cuerpo. Así desnuda salí a la habitación, tomé una valija chica y la dejé lista para el día siguiente, puse algunas lencerías, una bikini, y ropa para el resto del día, preparé zapatillas y sandalias, ah y ojotas. Me puse un camisón cortito para dormir, y caí rendida, antes puse la alarma para el otro día.
Al día siguiente me levanté me cambié, y partí al hotel; llegué y se veía lindo de afuera, cuando entré, la recepcionista estaba hablando con una mujer que también iba a instalarse, en eso escucho a la recepcionista que dice: “hoy tenemos una promoción, que no pudimos informar en la página, tenemos 2×1”, la mujer que estaba siendo atendida se lamentó; la mujer era muy bonita, tendría mi edad, cincuenta y algo, cabello rubio por los hombros, vestida de sport, unas calzas negras que le marcaban bien el culo, y una campera haciendo juego. En eso ella se da vuelta, me mira y me dice,
“Perdón, tienen una promoción dos por uno, ¿tienes algún problema que compartamos para aprovechar?”.
Le respondo no ninguno, arregla tú y te transfiero mi parte que corresponda, a propósito, mi nombre Andrea, ella me responde Paula, nos damos un beso en la mejilla.
La chica de la recepción se reía por el momento, firmamos la solicitud de bienvenida, y nos entregó una bata y unas sandalias, además de algunas instrucciones y nos acompañó a la habitación.
Allí nos instalamos, charlamos y nos fuimos conociendo entre nosotras, Paula y yo.
Quedamos en ir a darnos unos masajes, nos desnudamos y nos pusimos una bikini, ambas nos maravillamos de nuestros cuerpos, nos reíamos porque dijimos que somos unas hermosas milf, todo quedó allí, y en risas salimos para ir a la sala de masajes.
Nos recibió una de las masajistas, pronto llegó otra, cada una ingresamos a un box individual; me hicieron desnudar por completo, y recostar boca abajo en la camilla, me masajearon todo el cuerpo, quedé totalmente relajada, cuando termino conmigo, me puse la bikini y la bata, y salimos juntas con Paula, saludamos y comentamos el servicio.
“Me masajearon toda” me dijo Paula,
“Si le respondo, la mía tenía unas manos tan suaves que casi me hace tener un orgasmo”
“Me pasó lo mismo, estoy toda húmeda”
“Ay Paula me haces reír” le respondo
Entramos en la habitación, y en eso escuchamos una música, “Baby no me llames que yo estoy ocupa….” Y nos ponemos a bailar como pendejas, me sentía tan divertida que me quite el sostén del bikini, Paula hizo lo mismo, estamos como locas, nos reímos, Paula se toma sus tetas y las apoya junto a las mías, y las mueve, yo no puedo más de reír.
No puedo más, y digo, me voy al jacuzzi, me desnudo y me voy al baño, a disfrutar del agua, Paula me sigue, ambas estamos en el agua, y nos miramos, no sé como, pero todo sucedió de repente, Paula se acerca donde estoy y me besa, me da un beso de lengua muy rico, al que le respondo, con su mano me acariciaba las piernas, los besos siguen, yo gimo, ella me dice si me gusta, y respondo afirmativamente con la cabeza, abro apenas las piernas, mi respiración se agita, su mano, me acaricia la vagina, tomo su cabeza y no paró de besarla, comienzo a acariciar sus tetas, pellizco sus pezones, ambas jadeamos.
Paula se coloca sobre mí, y con su pierna toca mi vagina, la aprieta, la mueve, besa mi cuello, y mis tetas, le digo “mas fuerte, mas fuerte, aaah, aaah, no pares, sigue, sigue voy a terminar aaahh, aaahhh”.
Seguimos realizando actividades en el spa, ambas hemos hecho buena química, y vaya si lo logramos, a la noche volvimos a tener nuestro encuentro, pero en la cama, las dos desnudas, acariciándonos y gozando, nos besamos, nos acariciamos las tetas, le lamo los pezones rosados a Paula, ella gime con verdadera pasión, ella me los pellizca y me hace gozar, no doy más, y me doy la vuelta para hacer un 69, nos lamemos nuestras vaginas húmedas, la recorro en toda su extensión, abro los labios y le introduzco la lengua, mientras que un dedo se lo hundo en el ano, nuestros gritos inundan toda la habitación.
Paula tiene más experiencias, me hace tener un tremendo orgasmo, ambas llegamos al mismo tiempo, me doy la vuelta y quedamos enfrentadas, nos besamos y saboreamos nuestros jugos; quedamos agitadas y nos abrazamos.
Paula me dice, ”intercambiamos nuestros números de celular, me gustas mucho y tengo momentos lindos para ofrecerte”.
Yo le respondo, “todo bien Paulita, pero no estoy buscando pareja”.
Paula “no hablo de pareja tonta, hablo de reuniones”.
Yo me la quedo mirando sin entender, no sé de que habla. Paula se ríe y me dice “a veces se da alguna reunión y algún trío”.
Yo “nunca hice un trío Pau…”
Paula “no te preocupes”
Al día siguiente, nos intercambiamos los números, y nos despedimos, me fui a mi casa, y en mi cabeza en las puertas de otro lío o no, “ay Andrea, no tienes paz” jajaja
Espero que les haya gustado.
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Que lindo.me imagino todo lo que viene…
Me hiciste poner duro con el relato. Ahora que hago? Jaja
Jajaja Ricardo, que bueno que te lo imagines, y de eso se trata, por lo otro, que decirte, no se ¿gimnasia con las manos?, jiji. Me alegra muchisimo que te gusto el relato. Saludos.
Ya ejercite gracias jajaj. Te gusta ejercitar se ve.
Me encantó tu encuentro, adoré como describes todo a la perfección ojalá nos alegres el día con más sexo rico como este. Saludos
Ay gracias por tus palabras tan bellas Wisinuy2024, vendrán mas relatos, y espero estar a la altura. Mientras eso ocurra, te invito a que leas mis anteriores, si es que ya no lo hiciste. Gracias nuevamente, Saludos.