Escapada al hotel

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T. Lectura: 2 min.

Desde la mañana que llegamos y nos saludamos le toqué las boobs. Me dijo: -“ah hoy vienes de buenas“-, solo reí y le dije: -se me antojó-.

-“A mí también se me antoja y no me dejas” contestó.

Y como a medio día le dije: -“¿y si me dejas darte unos besos en la hora de la comida?”

-“Solo si me das lechita”- fue su respuesta.

Salimos de la oficina en coche y nos quedamos hasta el fondo de la cerrada a la vuelta de la oficina, casi sin tránsito ni pase de personas.

Le tocaba las boobs sobre la blusa y pellizcaba sus pezones porque ella yo ya se había quitado el bra.

De pronto me tocó y dijo -“si quiero, pero igual nos ven”- EL placer que causa la posibilidad de ser descubiertos es algo que siempre nos ha puesto hornys.

Jalé su camiseta y me acerqué a chupar su pezón. Mi lengua jugaba con lo durito que ya los tenía. Chupaba fuerte. Así estuve un ratito y ya se veía bien levantados y sentían muy duros de excitación.

Le dije ya me toca, me desabotonó el pantalón y metió mano, le di un besito y le empecé a chupar el cuello mientras me la jalaba. Ya estaba súper duro.

Se separó de mí, yo busqué sus boobs otra vez, pero me dijo que no.

Se “acomodó” y me escupió en la verga, me la empezó a chupar. Estaba ya agitado y le dije: -“así no voy a durar eh”-, pero me ignoró y siguió con lo suyo. Mis manos apretaban sus boobs grandes, duras. Creo que me escuchaba intentando controlar mi respiración. Mi mano intentaba entrar a su pantalón. -“Quiero sentir que estás mojadita”- Mis dedos empezaron a tocarla y obviamente ya estaba mojada.

No dejó de chupármela hasta que llené de leche su boca en el primer round. Me dio un chupetón con fuerza en mi glande y me dijo: -“Ahora si chúpame las tetas si quieres“-

Con la verga aún afuera me giré y se las chupé fuertisimo mientras le metía los dedos. Una de mis mordidas se sincronizó con su orgasmo y quedó extremadamente mojada.

-“Estamos a mano” dijo.

Pero aún no acabamos, me pasé al asiente de atrás y sin tener que decirle nada ella hizo lo mismo y de inmediato se acomodó para sentarse frente a mi e insertarse rápidamente para montarme en un vaivén lento, pero continuó, firme, sus boobs descubiertas todavía rebotaban suavemente y comenzaba a jadear y a apretarme, señal de que se iba a venir nuevamente, y me preguntó con apenas un soplido al oído: -¿juntos? ni terminó de mencionarlo cuando me vine dentro de ella y la llené nuevamente de mi semen calientito.

Nos vestimos y acomodamos las prendas fuera de lugar, regresamos a nuestros asientos y ahora sí fuimos por algo de comer rápido porque ya casi era la hora de regresar al trabajo, cada quién a su oficina, sus labores y su puesto.

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