Dios mío, ese video duraba 45 minutos, eso era más de lo que yo podría asimilar, pero ya estaba ahí, por lo que decidí darle al play. Ahora la cámara estaba quieta en un rincón de la habitación, permitiendo ver todo lo que pasaba en la cama. Mi novia estaba sentada con las piernas cruzadas y mi padre parado con la verga erecta, los dos viéndose. Mariana dijo “Quiero que me hagas tu puta”, y Gustavo respondió “De ahora en adelante, solo te voy a usar para sacar mi semen”. Mi padre subió a la cama y comenzó a besarla, se separó un poco, le apretó el cuello y le dio una cachetada fuerte, haciendo que volteara la cabeza. Ella lo volteó a ver sonriendo y mordiéndose el labio, y él, le golpeó una teta igual de fuerte.
No podía creer lo que estaba viendo, una cosa era tener relaciones sexuales, lo cual de por si ya era mucha información para digerir viniendo de mi padre y mi novia. Pero esto era una relación de un ser dominante con una persona sumisa, ver a Gustavo comportándose como un amo y a Mariana como a una sirviente. Mi excitación se fue por los cielos, ver su teta rebotar con el golpe, mientras sonreía, pudo conmigo más que los celos que también sentía. Tenía mi pene ya endurecido y ya me lo sobaba para al menos disfrutar lo que estaba por venir.
Comenzaron a besarse, mi padre inclinado sobre mi novia, el pene reposaba en el estómago de Mariana, ya dejando caer gotas de líquido preseminal. Mi novia lo masturbó durante el beso, mientras mi padre apretaba una teta con su mano derecha, ya que con la izquierda sostenía su cuerpo. Era un beso salvaje, no uno normal, se besaban con ímpetu, usando mucho la lengua, él la sacaba para que ella la chupara como si de su pene se tratase. Luego ella le lamía todo alrededor de la boca, por encima de sus labios y adentro de su boca también. Ninguno de los dos dejó de estimular sus genitales.
Se comenzaron a acariciar sus cuerpos, ella exploraba los músculos de él, los de sus brazos, su abdomen y hasta donde alcanzaba a tocar de sus piernas y sus glúteos. Él, de la misma forma recorría sus brazos, su estómago, sus caderas y sus piernas, los dos debían estar excitados. Terminaron ese beso con el lamiéndole toda la cara, le lamió la nariz, la frente, las mejillas, sus ojos cerrados, mientras ella recibía su lengua apretándole el pene y dejando salir pequeños gemidos. Mariana le lamió el cuello después, pasando desde la parte más arriba del pecho hasta su barbilla.
Ahora él se acomodó para ponerle la verga cerca de la cara, se veía imponente, siendo del tamaño suficiente para cubrir todo el rostro de mi novia. El desgraciado se sentó en sus tetas, sus glúteos de hombre, encima de los pechos de Mariana. Se vio como ella apenas aguantaba el peso, pero no le importó, empezó a mamársela con desesperación, con deseo, acariciando sus piernas mientras lo hacía. Gustavo aprovechó para sobarle la vagina, que ya goteaba de la excitación.
La ayudó poniendo su mano sobre su cabeza y haciendo que trague todo lo posible, llevándola cada vez más adentro. Cuando le sacaba el pene de la boca, se derramaba la saliva que no podía controlar por concentrarse en chupársela, él usaba la saliva para embarrársela en la cara y cachetearla.
Siguieron así un minuto más, para que después ella se acostara completamente en horizontal y viendo hacia arriba. Él se puso como si hiciera lagartijas, pero con su pito en la boca de mi novia, y si, se puso a hacer las flexiones, sintiendo la calidez de la mamada. Ella ahora se masturbó por cuenta propia, disfrutaba mucho siendo usada así, con él profanando su boca de esa manera. Terminaron con esa posición con mi padre dejando caer su peso con su verga llegando hasta el fondo. Dios mío, que rico se tuvo que sentir eso, ella comenzó a ahogarse, y el en lugar de salir, hizo el movimiento como si se estuviera cogiendo una vagina. Mariana flexiono las piernas y comenzó a moverse con desesperación, no podía respirar, por fin le sacó la verga de la boca.
Sorprendentemente, mi novia sonrió y le dijo “me encanta que me trates como a una prostituta”, Gustavo sonrió, afirmando que, en ese momento, eso era, una prostituta. La tomó del cabello y la volteó, teniendo su culo enfrente de él, la acostó y se hundió de lleno en su trasero. Ella comenzó a gemir con fuerza, parece que sabía como mover la lengua, y si vi que sus movimientos eran frenéticos, como alguien desesperado por comer. Aprovechó para darle nalgadas, y puso su pene en una de las plantas del pie de mi novia, para poder estimularse mientras le lamía la vagina, y al parecer el ano. Me di cuenta de eso porque subía y bajaba su cabeza, y en esos puntos, hasta arriba y hasta abajo, se quedaba lengüeteando y sacando y metiendo la lengua.
Se alcanzó a ver que la planta del pie de Mariana ya estaba mojada, en ese momento terminó con el oral. Se puso de rodillas en la cama y puso su verga entre las nalgas de mi novia, sin penetrarla, moviéndose para que la sienta por atrás. Ella tenía el culo parado y la cabeza hasta el colchón, disfrutando de los roces que le proporcionaban. Gustavo comenzó a nalguearla con fuerza, e incluso su mano en lugar de dar en donde deben de dar, daban algo más arriba, haciéndole daño en la espalda. Eso era lo que quería, demostrar que el que mandaba era él, y que podía utilizarla como quisiera. Siguió con los roces un rato más y por fin la penetró.
Ella exclamó un “¡Ay si!” al sentir la primera embestida, que fue directamente hasta el final, haciendo sonar el choque de sus pieles. La tomó fuerte por las caderas y comenzó un mete y saca violento, los gemidos de mi novia se escuchaban deliciosos, solo había escuchado gemidos así en el porno. Por supuesto le dio azotes mientras la penetraba, era evidente que tenía un fetiche por los golpes, que afortunada o desgraciadamente compartía con Mariana.
Detuvo el movimiento, se estiró para poner sus manos encima de sus hombros y siguió, ahora ella sintiendo todo el peso de las embestidas. Mientras más la penetraba menos aguantaba el peso, llegando al punto en que ya estaba completamente en horizontal. Aquí cambió el mete y saca por solamente frotarse en ella con el pene adentro, ahora poniendo una mano en su cabeza.
Se separó de ella, volteándola para tenerla boca arriba, abalanzándose sobre sus tetas, lamiéndolas por completo. Las apretaba, las cacheteaba, le jalaba los pezones, les escupía y hacía que ella misma les escupiera. También se tomaba pausas para besarla en la boca, y en una de esas ocasiones le pidió que abriera la boca grande y aprovechó para escupirle, ella se tragó su saliva. Apuntó entonces su pene a su vagina y la penetró, tomó sus tobillos, llevándolos a la altura de su cabeza, quedando sus tetas juntas y aprisionadas. Así la comenzó a embestir, era muy morboso verlo, sus pies pequeños aprisionados por las manos toscas de mi padre, mientras el dejaba caerse para meterle la verga.
Se enderezó un poco, ahora los pies de Mariana estaban en vertical, el los lamió, pasando su lengua por los dedos y hasta los talones. Luego juntó las dos piernas y así siguió metiéndosela, aprovechando de vez en cuando para seguir lengüeteando sus pies. El sonido era alucinante, mi novia gimiendo y la vagina y el pene chocando para que sonara como aplauso. Pararon un momento, mi padre se levantó y jaló a Mariana para que hiciera lo mismo, la volteó y se la cogió por atrás, parados los dos. Amasó sus tetas igual dándole ligeros golpes, le lamió el cuello y las orejas. Hizo que se agachara un poco, la tomo del cabello y siguió penetrando.
Se detuvieron de nuevo, ahora mi padre la cargó, tomando sus piernas y embistiéndola así, con sus pies colgando. Aquí ella tuvo un squirt, se vio riquísimo, el líquido parecía agua, recorriendo las piernas de mi padre y gimiendo más fuerte aún.
Él no paraba, seguía con más violencia, hasta que supongo que sentía que se iba a venir. En ese momento la bajó y la puso de rodillas para que le diera otra mamada. Así duraron unos minutos, y luego él la puso de espaldas a la cama, aún de rodillas, todo para que pudiera estar cómodo para masturbarse con sus tetas. Ella las tomó y las apretó alrededor de su pene, y él las usó como vagina, le estaba penetrando los pechos. Nuevamente le pidió que les escupiera, tanto a sus tetas como a su verga, ella por supuesto o hizo. Él se movió con más fuerza, haciendo que mi novia se moviera hacia atrás por la fuerza del movimiento.
Le dijo que ya se iba a correr, por lo que incrementó la velocidad, las tetas de Mariana rebotaban delicioso. Ya cuando se iba a venir, paró y se la empezó a jalar, apuntando al pecho de mi novia, ella abrió la boca. Se corrió, grandes lefas terminaron en sus tetas, en su cara y su cabello, era demasiado, como si tuviera los huevos llenos de leche a pesar de que ya se había corrido en ella. El semen escurría y caía sobre sus piernas, y el al verla así llena de su corrida, le pasó su pene por la cara, pidiéndole que se lo limpiara.
Mariana lamió todo rastro de leche del pene de mi padre, incluso se pasó la lengua por las tetas para dejarlas limpias. Gustavo le llevó el semen de la cara hacia la boca, quería que se tragara todo. Se quedaron unos segundos viéndose mutuamente, sonriendo, hasta que el decidió que estaría bien una última cachetada, esta vez con una violencia tan fuerte que yo creo que ni siquiera se midió. Lo hizo diciéndole “Eres una maldita puta”, y ella sonrió, mi padre fue hacia el teléfono diciendo “vámonos a bañar”.
He contado el contenido del video, pero a mí me costó mucho tiempo verlo, me vine unas 4 veces viéndolo, con pausas de unos 10 minutos en lo que me recuperaba. ¿Qué demonios hacía yo viendo ese video mientras me masturbaba? Yo no era así, pensaba que al descubrir una infidelidad de mi novia me enojaría y me daría asco, pero en lugar de eso lo disfrutaba. Bueno, es cierto que mi siguiente paso era terminar con Mariana, pero se me hacía injusto que mi padre la siguiera usando. Descansé un poco y los celos por fin llegaron, ¿por qué me hacían esto? No se hacía quien sentía más coraje, si hacia mi novia por traicionarme o hacia mi padre por hacerlo sabiendo que es la novia de su hijo.
Para colmo, me volví a tocar imaginando como se bañaban, seguramente el disfrutando de su cuerpo mojado, jugando con esas tetas que tanto me gustan a mí. Supuse que de eso era el siguiente video, ya que me quedaban aún dos por ver. Decidí dejarlo para el día siguiente, ya no tenía energía para otro más, así que cené y me fui a dormir. Al siguiente día saludé y platiqué con Mariana como de costumbre, no fui a la escuela, no tenía cabeza para eso. En lugar de eso aproveché para acabar las tareas que aún no había concluido. El día pasó sin nada relevante, hasta que en la noche me despedí de Mariana para irnos a dormir. Yo por supuesto me preparé para el tercer video, que no duraba tanto, la miniatura indicaba 3 minutos.
Le di a reproducir, el video empezaba con un primer plano de la cara de Mariana sonriendo, para después alejarse y que se viera que estaba desnuda, abierta de piernas y masturbando a Gustavo con los pies. Los subía y los bajaba para recorrer todo el tronco y hasta al cabeza, tomó un aceite para ponérselo en los pies y en su pene y siguió con la masturbación. Se apretaba las tetas ella sola para excitar a mi padre, y el a veces tomaba sus pies para guiarlos por su pene. Él le dijo que se masturbara, y así lo hizo, se metió primero dos dedos a la boca, que después introduciría en su vagina. Comenzó a gemir, enajenada en ver la verga de mi padre aplastada por sus pies.
Gustavo le indicó que se detuviera, que ya se iba a correr, entonces ahora él puso un pie sobre la teta izquierda de Mariana y los dos se masturbaron al mismo tiempo. Mi padre le dijo que le acercara sus pies para correrse en ellos, y así lo hizo, las dos plantas de los pies de mi novia quedaron llenas de semen. Ella los juntó para jugar con la leche, veía como se iba deslizando y como se despegaba. Se terminó llevando los pies para limpiarlos con la lengua. Aquí terminó el tercer video. Al menos no fue tan largo, pero tenía un morbo especial, era como si mi padre quisiera profanar cada parte del cuerpo de mi novia. Jamás esperé ver como sus pies eran usados para masturbar.
Aunque yo también me vine con lo que vi, decidí que aún podía ver el último video, por lo que me limpié y vi la miniatura. Inmediatamente me di cuenta de que era la videollamada que tuvieron los dos el día antes de verme a mi:
G: Hola preciosa, ¿cómo estás?
M: Hola Gustavo, ya estoy en la bañera jaja
G: Muy obediente, enséñame
Mariana enfocó su cuerpo ya desnudo, en la regadera, fue enfocando primero el cuerpo completo, luego sus pechos y al final su trasero.
G: Que rico mi reina, te ves bien buena.
M: A ver tu cómo estás jaja
Gustavo mostró su cuerpo, él estaba en su cama, se vio su pene grande y erecto, junto con su abdomen marcado.
M: Ay papi que pitote.
G: ¿Te gusta amor?
M: ¡Me encanta!
G: Quiero que me des un espectáculo para masturbarme.
M: Si papi, deja abro el agua.
Mi novia colocó el celular supongo que encima del lavabo, ya que se quedó quieto y con un primer plano de la regadera. Abrió la llave y fue tentando el agua en espera de que salga caliente.
M: ¿Te vas a masturbar tu vergota mientras me vez bañándome papi?
G: Ufff claro que si puta, estas bien sabrosa, como me encantaría estar ahí para poder clavártela
M: Jeje ya sé, pero mañana viene Javi y no podemos.
G: No pasa nada amor, sirve para que me extrañes más. Ábrete las nalgas, perra.
Mariana se puso de espaldas a la cámara, tomo una nalga con cada mano y las separó para enseñar su vagina y su ano.
G: Ay que rica estás, como quiero cogerte el ano.
M: Quedamos que despacito amor jaja que eso me puede doler mucho.
G: Una vez que te la meta por ahí ya no la vas a querer por otro lado, zorra.
Ella se dio nalgadas para excitar más a Gustavo, que por el movimiento de su cámara se adivinaba que se la estaba jalando.
G: Eso puta, me gusta que seas así de sumisa.
M: Solo para ti bebe.
Antes de meterse al agua, Mariana se acercó a la cámara y se escupió una gran cantidad de saliva en las tetas, para esparcirla por todo su pecho, Gustavo la veía super excitado. Se metió ya al agua, dejando que escurriera por todo su cuerpo, se enjuagó el cabello, la cara, las tetas y en general ya todo, estaba completamente mojada.
G: Ay perra ya no recordaba lo rica que te veías mojada, mira nada más esas tetas de puta con el agua escurriendo.
Mi novia ya no hablaba, ya solo le estaba enseñando a mi padre su cuerpo. Deslizaba sus manos por toda la extensión de su piel, por sus brazos, tetas, estómago, piernas, pies, cara y cabello. Se metió los dedos a la boca y después los llevó a su vagina, comenzó a masturbarse frente a la cámara. Con la otra mano se apretó una teta y jugó con ella, amasándola y acariciando su pezón, el agua seguía cayendo sobre su cuerpo.
G: Dios mío que rica te ves, eres una completa puta. Sigue así mami, demuéstrame que eres mi perra.
Mariana solo gemía al escuchar a Gustavo, cada vez que la insultaba ella se masturbaba con mayor velocidad, sonreía y asentía con la cabeza para mostrarle que estaba en lo correcto. Tomó su celular y lo colocó ahora en el piso, ella se sentó con las piernas abiertas, dejando sus pies mojados colgando y su vagina expuesta.
G: Eso zorra, que pies tan hermosos tienes, ya quero ponerles mi verga encima otra vez.
M: Ay si si papi por favor, sigue hablándome.
G: ¿Te excita escuchar al padre de tu novio puta?
M: ¡Ay si!
G: Eres una perra, mostrando tus tetas mojadas y masturbándote conmigo.
Mi novia se estaba dedeando con violencia, gimiendo ya fuerte, tuvo que poner los pies en el suelo, ya le estaban temblando las piernas.
G: ¿Te vas a venir puta? ¿Quieres ver cómo me la estoy jalando contigo?
M: Si por favor, enséñame tu pitote amor.
Gustavo lo enfocó, ya estaba el muy mojado también.
G: Todavía falta mucho para venirme pendeja, sigue masturbándote y di que eres mi puta.
M: Ay mi amor soy tu puta, quiero que me des tu semen papi, dámelo en las tetas o en la boca o donde quieras, pero dámelo por favor
G: Así me gusta puta de mierda, córrete ya prostituta.
Mariana comenzó a tener movimientos bruscos en su cuerpo, para después correrse chorreando en el suelo.
G: Ufff que rico se vio eso, lame tu desastre, perra.
Mi novia obedeció, se puso en posición de perrito para bajar su cabeza y lamer el resultado de su corrida, por supuesto que también había agua, pero no le quitaba lo morboso. Sus tetas estaban tocando el suelo.
G: Antes de que sigas puta, quiero ver como deslizas tus tetas por el suelo.
Ella obedeció, pasando su pecho por el suelo, y siguió lamiendo.
M: Ay mi amor estuvo muy rico.
G: Todavía no acabamos estúpida, levántate y báñate que eso vine a ver, además yo todavía no me corro.
M: Perdón papi, se me olvidó, deja acomodo el teléfono.
Lo puso de nuevo en la posición inicial, para poder mojarse otra vez el cuerpo y comenzar con su rutina de baño. Comenzó poniéndose shampoo en el cabello y tallárselo haciendo espuma, que caía por su cuerpo. Se enjuagó y siguió tomando el jabón cerrando la llave, lo pasó por todo su cuerpo. Ya tenía todo lleno de espuma del jabón, se veía muy rica su imagen, mi padre le pidió que hiciera rebotar sus tetas con espuma, lo cual por supuesto obedeció. Le pidió también que se pegara en ellas, y lo hizo desde abajo, dándole palmadas fuertes para que se alzaran y cayeran por su propio peso.
Abrió el agua para enjuagarse, dejando su cuerpo limpio y sin jabón, Gustavo le pidió que cerrara el agua pero que no se secara.
G: Ahora si puta, vas a hacer que me corra, vuelve a masturbarte.
M: Si papi.
Comenzó de nuevo a masturbarse, desde el principio con violencia, sus tetas se bamboleaban con cada movimiento.
G: Quiero que me hables mientras te masturbas perra, ¿que no sabes cómo excitar a un hombre?
M: Ay papi, necesito tu pito, quiero que me cojas como la última vez, quiero que me maltrates y me hagas tu puta.
G: Eso mami sigue.
M: Ya no quiero coger con mi novio, solo contigo y tu verga enorme, quiero envolverla entre mis tetas y que me las folles con violencia.
Aquí Mariana juntó sus tetas con un brazo y usó su dedo simulando que era un pene haciéndole una paja con ellas.
G: Lo haré mi amor, solo serás mía, vivirás para sacarme el semen.
M: Si papi, quiero que todos los días vengas y me cojas como si me odiaras, y mi premio va a ser tu semen en la parte que quieras.
G: Eso puta, sigue que ya me voy a correr.
M: Ay papi si, dame tu leche, quiero que me recorra el cuerpo, quiero que me escupas amor, quiero que lamas mi cara y me dejes lamer la tuya. Quiero que te corras en estas tetas que son solo para ti.
En ese momento la que se corrió fue Mariana, teniendo un squirt que la hizo agacharse para terminar a gusto. El líquido escurrió por sus piernas.
G: Maldita puta, ¿por qué te corriste antes que yo? Ni siquiera para eso sirves, te voy a coger solo para satisfacerme, sabes que no me importa una mierda si te sientes bien o no, ¿verdad puta? Solo eres mi saco de semen personal, una zorra que podría ser mi hija, pero es mi perra.
Jamás me habría imaginado a mi padre hablando así y mucho menos a mi novia, era un salvaje, un hombre de esos que nadie quiere conocer. Lamentablemente eso al parecer atraía a sobremanera a Mariana y a todas esas mujeres con quienes hablaba.
G: Mira cómo me corro estúpida.
Gustavo enfocó su verga, se la jalaba rápidamente y comenzaron a salir los chorros de semen, era mucho y muy espeso. Mariana ya había tomado el celular y solo se veía su cara y sus tetas, estaba abriendo la boca simulando que se la tragaba. La leche seguía saliendo del pene de mi padre, llenando su abdomen y cayendo por su tronco.
M: Ay mi amor que rico semen, ya quiero que te corras en mi boca, daría lo que fuera para lamerte hasta dejarte limpio.
G: Eso me encantaría mi amor. Ufff, estuvo delicioso, creo que me pasé un poco, pero es que estaba muy excitado.
M: Jeje no te preocupes me encanta que me hables así, me voy a masturbar recordando tus palabras denigrándome.
G: Jaja ya lo creo que sí, ya sé que ya te lo dije, pero siempre que te sientas incómoda con ese lenguaje me dices.
M: Jaja si ya se.
G: Bueno, voy a colgar, nos vemos después, báñate otra vez que te volviste a ensuciar jaja.
M: Jajaja pues sí, nos vemos entonces papi, te mando unos besos en tus huevos.
Y mi novia enfocó su boca para dar besos al aire.
G: Jaja ok, nos vemos.
Aquí terminó la llamada, que, así como en el primer video, la vi en 3 partes porque era mucha perversión la que estaba presenciando. Mi novia se comportaba de una manera que me excitaba demasiado, pero no podía quitarme la duda de la cabeza de porque conmigo no. Era la relación perfecta la que tenían, y yo aquí solo masturbándome con lo que ellos estaban haciendo. Bloqueé el celular, me quedé recostado en la cama, teniendo flashbacks de los videos que había visto. Pensé en borrarlos ya que los había visto y sabía lo que habían hecho esos dos, pero eran un muy buen material de masturbación.
Esto tenía que terminar, iba a romper con Mariana y a cortar comunicación con mi padre, primero debía separarlos, pero ¿cómo?, ellos encajaban muy bien los dos, seguro se seguirían viendo, aunque yo saliera de sus vidas.
En el siguiente y último capítulo contaré como es que logré hacerlo, no sin llevarme una escena que me dejaría marcado para siempre.
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Maravilloso, espero la humillación final será espectacular
Buen relato Bro espero la parte 5 pronto