Mi primer trío

Todo comenzó cuando llevamos a una pareja que estaba en la disco a nuestra casa a terminar de pasar el rato.

Mi esposo y yo siempre fantaseábamos con tener sexo con otros, y yo me acordaba de eso y me comencé a poner cachonda.

Servimos unos tragos y comenzamos a hablar muy normalmente, pero yo propuse un juego con las cartas. Prenda o reto. Todos aceptaron.

El juego era sencillo el que sacara la carta más baja perdía y la más alta ponía el reto.

Comenzamos y yo saqué un 4 mi esposo una K, Sara un 10 y su novio un 6. Yo perdí y escogí prenda. Me quite la blusa que llevaba y quedé en brasieres. Ahí Pedro se quedó mirándome las tetas y obvio su novia se puso super brava.

Comenzaron a pelear y ella salió de la casa. Si novio fue a perseguirla, pero volvió al rato diciendo que no la encuentra. Y nos dijo que si podíamos seguir jugando, a lo cual yo antes que mi esposo dijera algo, le dije, “claro no hay problema”, mi esposo aceptó con su cabeza.

Repartimos cartas de nuevo y esta vez volví a perder pero quién me ponía el reto era Pedro.

Me retó a qué le pusiera las tetas a mi esposo. Así se las puse sin bracket y me las chupo muy rico como por 10 segundos. Quede sin brasier y Pedro no paraba de mirarme.

Así continuamos hasta quedar en ropa interior. A Pedro se le veía un buen bulto. Volvimos a repartir y si señor perdí de nuevo escogí reto. Mi marido me lo puso. Me dijo “ponle la vagina en la cara para que la huela pero con tu tanga”. A lo cual me sonrojé, pero acepte. Igual era parte del juego. Pedro se sentó en un sofá yo me paré frente a él dejando ver mi tanga semitransparente y lo puse a oler mi vagina.

Ahí me comencé a mojar mucho sentía su aliento en mi chochita, se notaba que Pedro me quería morder o lamer pero se le acabó el tiempo.

La siguiente vez que perdí me tocó chuparle la verga a mi esposo y él dijo: “¿Pedro quieres que te la chupe también?”. Pedro no dijo palabra y solo se quitó el bóxer y me puso esa verga grande y venosa en la cara. La cual chupe como loca.

Al final les dije “¿pero que me pusieron a chupar verga no?”. Yo estaba contenta.

En esas mi esposo dice: acuéstate en la alfombra Pedro. Él se acostó boca arriba y me obligó a qué le diera a probar mi cuca. Yo acepté. Mi vagina es carnosa con bastante flujo. Se la puse a Pedro en la boca y el me chupo con mucha fuerza, se comió todo mi fluidos y me dejó los labios vaginales bien abiertos.

Yo solo gemía de placer y al ver su verga parada, pase mi vagina de su boca a su verga y me la metí. Mire a mi esposo que estaba asombrado como diciéndole, lo siento pero de malas. Que verga más rica gruesa grande, sentí como me abrió la vagina. En esas Pedro se vino dentro de mí. Lo descreme porque tenía mucho semen dentro. Mi marido dijo “quédate sobre la alfombra no te levantes y a ti Pedro toma tus cosas y vete”. Y así lo hizo.

Una vez Pedro salió, mi esposo me abrió de piernas y comenzó a lamer mi vagina que escurría semen de Pedro. Cuando acabo de comérsela toda se fue a la cama y yo quedé tirada en el piso como una perra.

Al día siguiente estábamos como si nada, pero sabíamos que lo volveríamos hacer.