Nunca es tarde

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T. Lectura: 6 min.

Hola a todos/as.

Después de mucho pensármelo he decidido contaros mi experiencia personal porque me parece que es absolutamente novedosa respecto a lo que he leído y os doy mi palabra cierta desde la primera a la última letra.

Obviamente mi nombre real no es Anita pero así voy a identificarme. No soy ningún niño ya pasé los 50, estoy jubilado, casado y con familia.

He practicado y practico deporte, aún más ahora que jubilado tengo más tiempo libre. En mis años jóvenes he llegado a competir con la selección de atletismo de mi país.

Mi opción sexual ha sido siempre hetero y tengo que reconocer cierto éxito que aunque casado he mantenido ( y en la actualidad mantengo de vez en cuando) “líos” con damas fuera de mi matrimonio.

Dicho todo esto, tengo todo el tiempo para desarrollar las actividades que más me divierten, deporte, lectura, viajar de vez en cuando con mi mujer, mantener relaciones amistosas con mis amigos de siempre.. Como podéis ver una vida cómoda.

Naturalmente la consulta en el ordenador de asuntos que hasta la fecha no había tenido tiempo ni interés llamaron mi experiencia naturalmente curiosa y en una ocasión entré en un portal porno, específicamente de transexuales y trasvestis que me llamaron la atención que nunca los había prestado. Como digo lo mire con curiosidad pero sin más. Al cabo de unos días me acordé de la página, la busqué y esta vez la estuve mirando con más interés. Todo esto se fue repitiendo con más y más frecuencia y me llamó la atención especialmente las sensaciones que todos decían sentir al ponerse ropa femenina así como el sexo anal, del que no tenía la menor experiencia ni activa ni pasiva.

Por motivos que no hacen al caso, tenía que estar solo durante tres días en una casa de mi propiedad en el campo y me vino a la cabeza que era una buena oportunidad estando yo solo en una casa aislado, de ponerme ropa de mujer y sentir la sensación.

Aprovechando que tenía .que comprar en el hipermercado provisiones para los tres días de “reclusión” compré además un paquete con tres tangas. Además pensé que para completar el equipo seria consecuente comprar lápiz de labios y fondo de ojos.

Mientras conducía a mi casa en el campo pensaba en las sensaciones que decían que se tenían al ponerse ropa de mujer, pensaba en la sensación al sentir el tejido del tanga en mi poya y en el culo porque los tangas parecia que me quedaban bastante ajustados después de una prueba rápida en casa para no ser sorprendido, en definitiva que me iba poniendo cachondo. Nada más llegar a la casa, lo primero que hice fue ponerme los tangas y el contacto de mi culo con la tela así como de mí figura en un espejo me produjeron una buena erección. La verdad es que tenia bien presente lo leído y me hice una caricia en la entrada de mi ojete que me produjo una intensa sensación que me recorrió por la espalda.

Para satisfacer la situación pensé en hacerme una paja, pero recordando lo que había leído en los comentarios de los escritos y que nunca había tenido prácticas anales ni activas ni pasivas, me pareció un buen momento para tener la primera. Con uno de los tangas puesto y empalmado como un burro, fui al super del pueblo y me compré una bolsa de zanahorias y de regreso un tubo de vaselina en la farmacia.

Una vez en casa, con el tanga puesto, me pinté los labios con el lápiz que había comprado, de color rojo fuerte y los ojos de color azul oscuro de manera que parecia una golfa total, pero el caso es que eso me puso mas caliente.

Abrí la bolsa de zanahorias, elegí una que tuviese la punta fina y no fuese muy gruesa, la lavé y la unté bien de vaselina, me fui al cuarto de baño, me desnudé y me embadurne el ano de vaselina y, abriéndome de piernas y agachándome un poco empecé mi desvirgue anal. Tuve cuidado de metérmela muy poco a poco lógicamente empezando por la punta que era muy fina y la sensación fue muy agradable, me la metí casi entera y no me dolió en absoluto a pesar de haber entrado casi toda la parte mas gruesa. Empecé un metesaca que me dio gustito.

Esto llevó a sacarme la primera zanahoria y buscar otra mas gruesa. La lubriqué bien y me la empecé a meter; al principio sentí una cierta molestia que se me pasó enseguida, en cuanto empecé con el mete saca, pasado un poco de tiempo y aunque la sensación era muy rica pero el gusto no crecía así que decidí sacarme la zanahoria y hacerme un manual. Me vino una abundante corrida y solo en cuatro o cinco vaivenes.

Al día siguiente por la mañana estuve haciendo de jardinero, comí y dormí la siesta. Me desperté empalmado pensando en lo de la tarde anterior y decidí volver a hacer que “mi marido” (así es como llamé desde entonces a las zanahorias) me volviese a follar. Elegí “un marido” mas grande que el día anterior y quise hacer lo mismo pero en la cama.

Al principio no me entraba y hasta me dolía pero comprendí que la dificultad era que todavía no estaba preparada para ese tamaño, cogí una mas fina que me entró de maravilla y lego con la otra mas gruesa, al principio no me entraba pero apretando un poco mi “marido” estuvo dentro de mi con toda felicidad y empecé el metesaca, la experiencia fue muy rica, encontré un punto que me dio bastante gusto pero no conseguía correrme con mi marido así que tuve que recurrir a una manita. Pensé que quiza no me habia venido el gusto porque al hacerlo yo solo en la cama tenia que adoptar una posición algo forzada para meter y sacar a mi marido y eso me impedía concentrarme en mis sensaciones.

Habia tenido la buena idea de hacerme fotos y videos para verlos en el ordenador después de acabar. Pasado un tiempo, (me cuesta recuperarme algo mas que cuando era mas joven) estuve viendo las fotos y verme tan sensual, en las fotos y los gestos y suspiros mientras me hacia suya “mi marido” mi volvía a poner tan cachondo como hacia tiempo que no lo estaba

Esta fue mi primera experiencia con “mi marido”, muy rica por cierto. Pensé que obviamente la cosa habría qu repetirla y a la vuelta a casa informé a la familia que esto de pasar dos o tres días solo en el campo me había gustado mucho y lo volvería a repetir de vez en cuando.

Pensando en la próxima vez, quise mejorar la situación para que mi aspecto fuese mas femenino y sensual. Empecé comprando unas medias negras, porque es un color que me gusta para las mujeres y me resulta sexualmente muy provocador. Además necesitaría una minifalda.

Me compré dos pares de medias en unos grandes almacenes, unos pantis negros y otros de rejilla, como las que llevan las putas francesas en las películas. El asunto de la minifalda era mas complicado porque ir a comprarla a unos grandes almacenes suponía contestar a preguntas sobre talla y modelos y, o equivocarme o demostrar que era para mi y eso me daba vergüenza. Pensé una solución y decidí comprar una falda de tenis en Decathlon. No era exactamente lo que yo quería pero cortando algunas cosas me quedó muy ajustada y muy sexi.

Decidí volver a repetir la experiencia esta vez con mas ropa, además de los tanga anteriores con las medias y la minifalda de tenis. De camino al pueblo paré a comprar provisiones (y una bolsa de maridos) en un hiper y vi que anunciaban una campaña de ventas de ropa de mujer, pensé que podía ser interesante ver lo que había. Después de mirar bastante compre unas mini bragas de encaje negras que me parecieron preciosas y muy sensuales.

Recordé que tenia abandonada una máquina de fotos antigua pero muy buena y con muchas posibilidades incluso de grabar videos. Decidí usarla y hacer fotos y videos para poder verlas en el ordenador. De esta manera podia disfrutar con la perspectiva de un mirón que observaba a una tia bastante puta por su aspecto y actitud. Cuando llegué me puse un tanga, luego las bragas y la minifalda e hice una prueba de fotos con los dos tipos de medias, los tangas y las bragas de encaje y la minifalda.

Me paseé por el jardín y me hice un video así como fotos con distintas poses, con los tangas, las bragas de encaje, con la minifalda, sin la minifalda, etc sentada con las piernas cruzadas, mirando en actitud desafiante, et. Naturalmente estaba deseando entregarme a “mi marido”, y grabé toda la secuencia de un buen polvo, con los ruidos de las exigencias, suspiros y gemidos de gusto hasta correrme.

Cuando volvía a casa pensando en todo lo anterior me vino a la cabeza ¡Casi se me olvidaba! llevaba una antigua amiga usaba un liguero de encaje negro y unas medias negras hasta la mitad del muslo que me ponían como una moto. Se me ocurrieron varias cosas mas, no podía llevar medias y liguero con unos mocasines, necesitaba unos zapatos de tacones. ¿y que hacer con la parte superior?, tenia que comprar un sostén y algo que lo rellenara y un top o camiseta para cubrirlo, pendientes collares y pulseras me parecieron incontestables.

Me llevó casi un mes el hacerme con todo ello, ia bisutería, el top, el pañuelo para la cabeza fueron fáciles de comprar pero el liguero era mas problemático tuve que ir a un sex-shop donde me compré el liguero y el sostén. Los zapatos fueron otro problema, tengo una tala de pie del 44 y zapatos de tacón de mujer de esa talla no son fáciles de encontrar. Tuve que comprar unos zapatos de tacón de talla 42 y que fuesen destalonados como unas zapatillas y además en color rojo, no había negros.

Con todo esto después de hacer maravillas para que no lo viesen en casa, me marche al campo

Llegue muy nervioso. Por fin iba a vestirme totalmente como una mujer y sentir lo que ellas sienten. Después de maquillarme con los labios rojos, el fondo de ojos azul oscuro y un poco de rouge en las mejillas, me puse el pañuelo anudado, la bisutería, el sostén con el relleno que busqué entre trapos de deshecho que guarda mi mujer para limpiar el polvo, el top que se ajustaba de maravilla y me hacia unos pechos preciosos la minifalda las medias y el liguero. Al ponerme las bragas de encaje se me veía la carne de la parte alta del muslo y parte de las nalgas blanca entre ellas, las medias y el liguero que era algo que no había previsto y que me puso cachondo de verdad.

Con todo esto me hice multitud de fotos y videos en situaciones variadas y mi “marido” mas hermoso que nunca me hizo feliz varias veces ya que había conseguido disfrutar de un tamaño mas grande que me frotaba con la próstata y me llegaba a correr.

Esto ya parecia completo, disfrutaba de las sensaciones de una mujer tanto en la ropa como en el sexo, pero apareció un nuevo protagonista. Como dije yo era y soy muy deportista y tenia un aparato vibrador con una especie de tres patas redondeadas para masajear las rodillas después de andar en bicicleta y me pregunté sobre que efectos tendría si lo podía poner sentado/tumbado en una butaca abierto de piernas con una pata en el ano y la otras dos al lado de mis huevos y lo ponía a vibrar. El resultado fue rápido y muy placentero, me corrí enseguida. Asi que descubrí que tenia dos amantes que me daban bien de gusto y me plantee la forma de hacerlo con ambos a la vez.

Con todo lo anterior me he convertido en un travesti de closset que se corre con un “marido” vegetal y con un masajeador de rodillas pero hay dos cosas que todavía no he logrado y son hacerlo con la zanahoria y el vibrador a la vez y, a lo mejor tener un marido de verdad, de carne y hueso.

Esta es mi historia, como dije, es cierta de principio a fin.

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3 COMENTARIOS

  1. Así me paso a mi durante estos años (tengo 54). Probé con zanahorias, toallas enrollada y diferentes consoladores. Por suerte encontré 1 no tan grueso, bastante largo (24 cm) y casi real. Hecho de silicon, muy flexible y suave. Me encanta vestirme con esas mallas negras qué cubren todo el cuerpo, ponerme medias sujetadas con ligeros y tanguitas super delgadas. Esa sensación de sentirme una mujercita frágil y cachondo es única. Solo me falta sentir una verga real que me inunde mi boca y culo con lechita caliente y espesa. Pero con alguien igual de delicado y fantasioso como yo. Me asusta que la primera verga que me coja sea de un machote que me trate como una puta y me deje adolorido mi culito, creo no lo aguantaría. Mi príncipe o mejor dicho, mi princesa tiene que ser delicada como yo.

  2. Cierto, nunca es tarde y, a como lo describes, de ahí eres. Aprovecha al máximo y disfruta, disfruta mucho.

  3. Muy bueno tu relato. Mi poca experiencia es distinta. Me atrapa la lectura sobre experiencias de chicas de placar como lograron dejarlo.
    Leí el relato junto a mi novio. Besos Berta

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