Estaba ahí disfrutando la noche en la boda de mi prima, ya había tomado varios tragos así que el calor de mi cuerpo comenzaba a notarse, mi periodo tenía poco que se había ido y yo me sentía caliente por dentro, como un fuego que se hacía en mi pecho y recorría todas mis venas (las mujeres me entenderán).
Pasaba el tiempo, entro a WhatsApp y tenía mensajes de Omar y José en un grupo que era solo de nosotros, se llamaba trío de tres jaja.
Omar: ¡ey! ¿En dónde estás? ¡Vamos a divertirnos un rato!
José: si María anímate, estamos en la casa de Omar haciendo un gallito.
Yo: veré cómo me escapo de aquí, ¡estén atentos!
Rápidamente les dije a mis papás que ya me iría porque comenzaba a sentirme un poco mareada y así sin más me fui a “mi casa”.
Les mandé un mensaje a Omar y José pidiéndoles que pasaran por mí, ya que dejaría mi coche por que estaba algo tomada. Pasaron algunos minutos y tocaron el timbre, yo ya me había cambiado de ropa, me puse una minifalda de mezclilla con una tanguita super pequeña, una blusa, un poco transparente que marcaba mis pezones, ya que no llevaba brasier.
Salí y ahí estaba José esperándome, abrió la puerta del coche, yo subí en el asiento de atrás y él se fue conmigo, mientras Omar manejaba, José comenzó a besarme, a apretarme los pezones, tocaba mi entrepierna, comenzó a subir un poco más, y un poco más la mano, hasta que sus dedos tocaron la rajita de mi conchita, como ya les había mencionado, yo estaba súper caliente desde antes.
Entonces cuando él se decidió a meter su dedo en mi sexo, yo ya estaba súper mojada, me besaba delicioso, me tocaba hasta que decidió subirme encima de él se bajó el pantalón, el bóxer me hizo un lado la tanga y se dispuso a meter su enorme verga en mi conchita, yo no estaba aguantando, tanta excitación, y sin querer tuve un orgasmo, era delicioso, escuchar la respiración acelerada de José y ver cómo Omar sólo se tocaba por encima del pantalón, viendo por el retrovisor, ha sido de las ocasiones más inolvidables que tuvimos los tres.
Llegamos por fin a nuestro destino que era la casa de Omar, era un lugar un poco oscuro, él siempre mantenía las luces apagadas, solamente se notaba un ligero rayo de luz, que venía de la lámpara de la calle ahí me bajó del coche, me tomó de la cintura, me subió la falda, me hizo la tanga a un lado, me recargó al coche y me penetró tan deliciosamente que yo no dejaba de gemir como una puta, estaba un poco nerviosa, porque a pesar de qué estaba oscuro.
Estábamos afuera de la casa de Omar, no había algo que nos cubriera, creo que eso nos excitaba un poco más, mientras Omar y yo disfrutábamos, José, se disponía a cuidar un poco que nadie nos viera, y justo cuando Omar estaba a punto de terminar, José, nos hace una seña que mejor entráramos.
Los dos comenzaron a besarme, mientras José me lamía las tetas, Omar abría mis nalgas y pasaba su lengua por mi culo, estaba muy excitada por todo lo que me estaba haciendo sentir ese par de machos. Nunca había pensado que esa experiencia la íbamos a repetir y menos de esas maneras tan excitantes.
Omar seguía lamiendo mi culo y comenzaba a introducir uno de sus dedos en él, despacio y poco a poco comenzó a dilatar, entonces se paró, y ahí los tres de pie me levantaron una pierna y Omar comenzó a meter su verga por mi culo, yo grite un poco por el dolor que me causó, pero poco a poco comencé a acostumbrarme a su tamaño, ya cuando estaba entrando sin problema José parado frente a mí también comenzó a meterme su verga por mi conchita.
Omar me besaba la espalda y José besaba, mis tetas, mordía mis pezones, acariciaban mis nalgas, sin duda la estaba pasando increíble.
Seguimos en esa posición por algunos minutos hasta que nos fuimos al sofá, ahí Omar se sentó, yo lo monté y José me penetraba por atrás. Debo confesar que me sentía una completa puta, pero me gustaba sentirme deseada por dos hombres, me gustaba que me compartieran y me gustaba sentirme dominada.
Se quitaron los condones y me pidieron que los chupara hasta que se vinieran en mi boca y así fue me di a la tarea de que se fueran tan satisfechos como yo, terminaron en mi boca, pero de tanto semen no pude tragármelo todo así que escurría por todo mi cuello y mi pecho. Me fui a dar una ducha rápidamente y regresé con ellos.
Estuvimos tomando y fumando nuestro gallito, en ratos se turnaban para tenerme encima de ellos y poder meter la mano donde quisieran, toda la noche fui su puta.
![]()
Muy caliente y morboso. Gracias.
Me encantas estos tipos de relatos espero algun dia coincidir saludos