Mi hermano tiene una polla enorme que me comí
Ya era de noche cuando Claudia, Raquel y Elisa devoraban unas pizzas mientras contaban batallitas, como casi todos los fines de semana, quedaban en alguna de las casas, siempre que faltasen los padres de una para estar solas y tranquilas. Claudia tenía 19 años y pico, casi 20, era morena, cara aniñada, figura fina y e...