Gracias al trabajo (8)
Ayudé a Jorge en acabar la comida mientras oíamos risas, besos y alguna que otra cachetada. Miraba la polla de Jorge que seguía empalmado, la mía ya se estaba bajando cuando me dijo:
- Está buena, ¿verdad?
-Ufff, la verdad es que sí.
- Manda huevos que haya estado toda mi vida dese...