Mis dos hombres
Como ya era tarde, le dijo Armando aquí quédate, y yo en broma le digo «si, para dormir con uno de cada lado» creí que no lo tomarían en serio y eso los calentó, que me llevaron a la habitación y ya en la cama volvieron a empezar a cogerme, acostados de lado y tipo de cucharita Efra me empezó...