Mabel y el electricista
Cuando se descargó (lo hizo dos veces en ese día) conoció y comprobó el poder de la fuerza de la eyaculación en un buen hombre joven. Poco después y sorprendentemente cuando él se quedó a su lado ella le empezó a limpiar su miembro con su lengua. Jamás le había realizado a nadie, ni a su marido, y se sorprendió...