Enseñándole a la hermana menor de Beto
Le pedí permiso de motivarme más acariciándole sus pechos, y solo dijo “mju” lo tomé por un sí, ya estaba “encarrerado el gato” así que no solo sus pechos si no que toda ella la comencé a acariciar hasta llegar a su monte de Venus, y comencé a dedearle su conchita rica que ya estaba muy mojada, y que después...