Andre (parte 4)
A los cuatro meses de tener sesiones de sexo semanales con Andre, nuestras relaciones funcionaban de maravilla. Le conocía cada rinconcito, las caricias que le gustaban, hasta donde le encantaban los chirlos y los castigos, su ritmo de acabadas, etc. Ella, a la vez, sabía exactamente como chuparme, donde y como acariciarme, ...