Ahora soy yo la que quiere atar a una mujer (Parte 2)
Al día siguiente, fuimos al cuarto y ahí seguía igual de atada y amordazada y se notaba que había descansado bastante mal, pero que se joda que para eso es nuestra esclava jajaja
La cogimos, la llevamos al salón y la dije:
- Te vamos a desatar para que estires un poco y te vamos a quitar la mordaza...