Los técnicos del aire acondicionado
Braulio se acostó en la cama y me pidió que lo follase pues era pasivo y mientras lo hacía, Wilson le ponía su enorme pollón en la boca. Se notaba que no era la primera vez que lo hacían, pues el argentino tenía un buen agujero y mi polla entró casi sin apretar. Le estuve dando varios minutos, mientras veía...