Curiosidad peligrosa
Mientras llenaba de saliva mi pobre culo, por primera vez sentí que rozaba mi culo con su vergaza. “Tengo miedo” le dije. “Abraza el árbol” me dijo. Eso hice, hasta que de un fuerte empujón metió su verga y presión contra el árbol, en tanto yo gritaba del dolor, sintiendo que me abría las paredes anales de mi culo. Lloraba...