Amiga secretaria: No quiero enamorarme, solo quiero follar
Luego de haber follado como locos en la oficina, de hacerme una gran rusa con sus ricas tetas y una deliciosa mamada, quedamos en vernos el fin de semana y seguir nuestros bajos instintos, nos volvimos amigos sexuales.
Luego de aquella tarde noche en que follamos “Mary y yo”, acordamos vernos un domingo en una cevicher&iacu...