Daemonium Magicae (Memorias de Xanadú)
Ishtar seguía cachonda, a fin de cuentas era una mujer demonio que para nada se iba a conformar con solo orgasmo, dado para variar por un humano. Así pues y ante tan excitante escena Ishtar comenzó a tocarse superficialmente, estaba recostada hacia atrás sobre el librero pero veía muy bien las acciones q...