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Humorísticos

Los mejores relatos eróticos porno de humor, humorísticos, parodias pornográficas divertidas, de risa, alegres, cachondas

4 años después: Los Simpson (parte 1)

Bart (de 29 años) nos pondrá en contexto que pasó luego de la serie (solo cuenta el tiempo presente, no sé contará el futuro) (en este no habrá sexo, es la explicación, el sexo es en la parte 2)....
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Pobre del mesero

Quiero platicarles de algo que hicimos el miércoles pasado. Resulta que mi esposa Minerva y yo decidimos pasar la tarde en un motel....
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La pícara durmiente

El rey y la reina eran felices, pero por más que lo intentaban, no acababan de tener un hijo. Como tampoco tenían mucho más que hacer, se pasaban el tiempo en el dormitorio real. Hasta la servidumbre llevaba los alimentos a los aposentos....
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La esposa de mi amigo (2): Conflicto

Ya había pasado un año y medio desde que pasaba un fin de semana al mes en la casa de mi amigo en el sur de la provincia y un año desde aquella maravillosa noche donde cogimos los 3 de manera frenética. Yo me había puesto en pareja y hace dos meses empezábamos a vivir juntos en ciudad, estábamos...
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Nos cachan en un parque teniendo sexo

Pues todo comenzó un día que visite a mi novio, llegue desde temprano a su casa, tenía días que no nos veíamos por lo que las ganas de estar juntos estaban muy presentes....
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La erótica del amor

Cuando me siento en el coche los viernes por la tarde, dejo atrás toda una semana de una dura y agobiante vida a 300 kilómetros de mi casa, trabajando diez horas diarias o más. Como mal y de cualquier manera, limpio aún peor y además tengo que soportar a mis compañeros de piso, a Felipe que llega...
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Foto

"Imagínate, Adela, ¡se fijó en mis pies!", dijo Teodora; "¿Y qué, qué más?, cuenta", pidió Adela: "Oiga, señorita"; "Señora"; "Señora, ¿le importaría que les hiciera unas fotos a sus pies". "Me preguntó si podía fotografiar mis pies en su estudio", dijo Teodora; "Ay, hija, qué de gente ra...
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Soy la limpiadora que ha llamado

Montó en el ascensor, que tenía un espejo de cuerpo entero, y no pudo reprimir repasar su aspecto. Se contempló. A sus cuarenta y tres años todavía conservaba un cuerpo bonito: su esfuerzo le costaba; y su dinero: el gimnasio, desde luego, no era gratis...
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