Julia, la farmacéutica (6)
Elegí al que se veía mayor, un caballero calvo, y a un señor con bigote de unos sesenta y cinco o setenta años. Sus vergas eran bastante normales, más gruesa la de don Cosme, el calvo, y más larga la del señor Rapáez, pero las dos completamente empinadas. Mi sorpresa es que, con un par de chupadas, el señor Rapáez...