Luna de miel en las calles
–Confía en ti es todo –le respondí tratando de afianzar más la conversación. –Pero sus pechos andan casi de afuera –dijo riendo. –¿A poco sale así a la calle también? –me preguntó intrigado. –Si, de vez en cuando, o se pone minifaldas, a veces se atreve a andar sin calzón –le recalqué. –Pero sé que es mía por...