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Infidelidad

Relatos eróticos de Infidelidad. Historias eróticas donde el adulterio, los cuernos, el engaño y la traición son el pan nuestro de cada día.

Relato destacado

Infidelidad » Pag. 41

Te tengo miedo, pero también te tengo ganas

Quedamos completamente desmadejados en la cama, él sobre mí, recostando su cara en mis tetas y mi vagina agradecida y aún ensartada por su exquisita verga, mientras acaricio su cabeza rapada contemplo detenidamente el cuartucho, con imágenes de la muerte por todos lados, altares en cada esquina con la pobre cama que de milagro no se d...

Un rapidín en el estacionamiento con Hugo

A la hora de la comida nos dijeron que tendríamos que quedarnos algunos para terminar unos reportes, entonces Hugo dijo que iría por la comida y yo me salí unos minutos antes para que no sospecharan. En realidad, yo lo esperé en mi coche y él le dijo a los de seguridad que iba a llegar un pedido de comida...

Cuando ella es infiel

Finalmente, en la cúspide de su amor y placer, el termina en su interior, llenando su cremosa vagina con su semen caliente. Sentir su esperma llenándolo la hace sentir plena, amada, segura. Sabe que acaba de dar todo su amor a ese hombre, y recibió el mayor de los regalos; su semilla. Una mujer infiel, siempre está lista para ser...

Historias de un matrimonio cornudo: Macho (1)

Seguía solo suspirando y gimiendo lo más discretamente posible, pero cada vez era más difícil pues aumentaba sin parar el ritmo al que me estaba cogiendo, lo máximo fue cuando me la sacó, me escupió en la colita y así sin avisar me la metió durísimo por ahí, casi me derrito, me dijo que me sentía muy apretadita, que no...

Alenté a mi novia a que chatee hot con otro (parte 2)

Acababa de aparecer otro problema ya que si le mandaba un video pajeándome se iba a dar cuenta que todo era un ardid mío porque, claro, ella conocía mi pija, mi cuerpo, mis muebles. Pensé y caí en la cuenta de que estaba chateando desde mi computadora...

Necesito relajarme y acudo a mi vecino Miguel

—Estás mucho más rica, Ana y coges de poca madre. Tienes unas pinches tetas y unas nalgas espectaculares, cabrona… y lo sabes putita. Por eso te coges a tanto cabrón —me puso de lado para darme de tornillo, creo así le dicen— mira nada más estas nalgas, culona —me dio una nalgada y siguió bombeándome— me encanta cogerte...

Profesora particular (6) Unos días de vacaciones (parte 6)

Les irá bien un descanso de chupetones y mordiscos. Las braguitas son minúsculas y muy bonitas, de color blanco. Me miro bien por delante y por detrás para asegurar que no se me vean y no, no se me ven. Aunque por poco que baile o incluso me mueva, seguro que más de uno me las verá. Pero a mí...

La casona

Su cuerpo era una ola que su acompañante intentaba abordar, paso a paso, giro a giro, tocándola, y en cada toque la sutileza necesaria para, solapadamente, acariciar alguna parte del cuerpo que era solo para mí, y así poco a poco a través de cada compás de la música y de cada sorbo de su trago, se acercaba, la apretaba...

¿Cuál es mi fascinación por saberla con otro?

Me tomó con fuerza por la cintura mientras me besaba. Sentí su mano firme agarrando mis nalgas bajo la falda, mientras sus besos bajaban a mi cuello y mi escote. Sin darme cuenta bien de cómo, ya me había retirado el vestido y me hizo recostarme contra la mesa mientras él se bajaba los pantalones. Yo le saqué su verga...

Lo que no le da el marido se la da su suegro

Matías echó el asiento hacia atrás e intentó desnudar a su nuera, y ella le facilitó la labor, de manera que pronto quedaron los dos desnudos dentro del vehículo. El hombre maduro la cogió de tal modo que la ensambló acoplándose ambos en un perfecto sesenta y nueve en el que los dos se afanaban en dar y recibir placer...
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