Mi amiga Mar, su joven vecina y yo
La verdad era que yo también estaba disfrutando a tope; Mar se movió nuevamente, se sentó junto a la chica, puso una de las piernas de esta sobre las suyas, llevó su cabeza hacia uno de los pezones de Maya, y se puso a lamérselo, yo me senté al otro lado de la chica y juntando mi boca con la...