Historia de soledad, amistad y sexo (Parte 2)
La acompañé hasta la salida de la casa y no pude dejar de mirarla como se alejaba, tenía la sensación de que ella sabía que seguía mirándola, al llegar a su entrada se volvió y nos despedimos con las manos.
Al entrar en casa me senté y mi cabeza solo tenía un pensami...