Mensaje de mi esposa: Yo creo que puedo con los tres
Rocio, mi esposa, duerme plácidamente en la habitación del segundo piso. En el primer piso estamos Mario, Jhon y yo. Ellos son unos buenos amigos de toda la vida. Estamos bebiendo whisky, ya vamos por la segunda botella, la charla se pone ilógica y reímos mucho. Mario saca una bolsita con polvo blanco del bolsi...