¡Buscando un sirviente dócil y servil!
Mi mujer y yo anuncio pusimos buscando mancebo,
que tuviera poca fortuna y ningún ego.
Sería más fácil así someterlo a nuestros designios,
¡Gigolós muy promiscuos y nada dignos!
Un Decálogo tenemos que es tan sagrado,
que todo maromo cumplir debe, sin menoscab...