Roces de nuestra piel
En el crepúsculo dorado del deseo,
Se entrelazan nuestras almas en secreto,
La pasión brota, sin velos, sin tregua,
Y en el vaivén de la noche, todo se vuelve fuego.
Tus labios carmesíes, dulces y ardientes,
Rozan mi piel, susurran con ternura,
Los cuerpos danzan, en el éxtasi...