Cuando follé con mi suegra (3 de 3): Un desenlace inesperado
El simple hecho de que la cogiera estilo "perro" la volvía loca y siempre pedía más. Por mi parte le confesé que me encantaba penetrarla por detrás y disfrutar de la visión. Olerla por todas partes, sus prendas íntimas (a las que me aficioné en demasía) y utilizar juguetes que jamás ella había imaginado que existieran. Su metam...