Nuevos relatos publicados: 12

Cartas homoeróticas (IX): De Mikel a Janpaul

  • 7
  • 5.591
  • 9,43 (7 Val.)
  • 3

Querido Janpaul:

No quiero que me dejes plantado. Si no viene estando yo contigo, que no vaya, no quisiera escuchar de tu parte: «¿Me das permiso para follar con Tyler?», porque mi respuesta es ya «¡¡¡NO!!!», ya lo sabes. Te quiero, te quiero y te quiero. Si quiere viajar al mismo tiempo que yo, de acuerdo. El chico no me disgusta, pero mi tipo eres tú, no él, pero los tres, más divertido. Tú le invitas para los días que yo estoy, y si no puede le dices que ya no podrá porque te vas a vivir a la China.

Te voy a contar las últimas.

Supongo que te acuerdas de Gilbert. Ese que, estando en el Colegio con nosotros, se fue al Seminario para ser cura, pero que a las dos semanas lo mandaron para casa. Hay que ver cómo es la gente de loca, se va a un sitio de esos porque allí hay machos y encuentra carne libre, pero en esos lugares no quieren a la gente que sea de carne, sino de plástico, estirados y sin huevos. Gilbert se ha suicidado tras una paliza que le dio su padre al enterarse de su inclinación homosexual. Una vez me dijeron que antes de ser cura les hacían una operación para extirparles los testículos. Luego supe que no es verdad, porque ¿tú te acuerdas de ese padre joven, el padre Liberto, que venía en los últimos años de colegio a darnos charlas?, pues se casó con la subdirectora a la que había dejado preñada.

Como la señora Clotilde estaba casada con un tipo malcarado, se quiso divorciar de él justo cuando su esposo ya se había enterado que estaba preñada por el cura. Le dio una paliza a su mujer y se fue a buscar al cura a quien amenazó. Aunque el cura se disculpó, el tipo sacó la navaja con la intención de acuchillarlo y matarlo, pero tropezó en el portal de la casa y, con tan mala fortuna, que se metió la navaja por entre su pantalón y seccionó sin querer su pene. El cura llamó a urgencias, pero no pudieron remediar nada, ya que el tipo sangraba mucho, se lo llevaron y al descubrirlo en el hospital, se percataron que de una sola vez se había seccionado totalmente el pene y el escroto partiendo a los testículos justo por la mitad. Además, quizá forcejeando para sacar la navaja se cortó también la femoral y murió entrando en el hospital.

Se quedaron libres los dos de todos los compromisos. Ella sigue de subdirectora, el cura está acabando su carrera de docente en la U y va al colegio a dar clases cuando los profesores se ausentan. Ya sabes que algunos siempre se están emborrachando, así que tiene trabajo asegurado y los huevos tan bien puestos que le ha dado a la señora Clotilde cuatro hijos ya.

Amador, el chico que se acobardaba cuando salía con nosotros, también ha acabado mal. A él le gustaba nuestro modo de vivir, pero como nos reuníamos a follar y nos pillaron con las respectivas quejas contrapuestos padres, pues ya sabes, a nosotros nuestros padres nos comprendieron, pero el suyo le dio una paliza mortal. Como además culpó a su madre de que su hijo Amador fuese gay, también le daba palizas continuamente cuando llegaba a casa borracho que era casi a diario. Ella se fue de casa con su hijo Amador. Al principio se escondió, pero las cosas se van sabiendo y el esposo la buscó y de una paliza la desgració de por vida, la dejó con los ojos fuera, sangrando la boca y abierto su vientre de unas patadas. Amador se quedó con su madre medio muerta y nadie dio aviso a la ambulancia de emergencias. La mujer murió, Amador estuvo con ella hasta que alguien pasó y dio parte a la policía. Su padre está en la cárcel y Amador vende su cuerpo como puto gay al mejor postor.

Cierta noche me lo encontré en la calle y lo vi sin que él me reconociera porque iba cubierto con mi gorra. Me acerqué, me ofreció sus servicios, le di 200 soles sin mediar palabra y me iba. Me siguió y entonces me di a conocer. Se me abrazó y entramos en una cafetería nocturna y me contó de su vida: está viviendo de su cuerpo, yendo a casa de hombres que lo buscan o lo llaman para una follada por 20 soles, una verdadera miseria. No supe qué más hacer por él, solo le ofrecí ayuda de vez en cuando. Conversé con mi padre y lo llamé para ofrecerle trabajo limpiando mi casa y las oficinas de mi padre, pero dijo que no, que mejor se lo pasa de chichifo, «quien quita y gano más dinero», me contestó. Hace una semana amaneció muerto en la calle, nadie sabe por qué ni cómo.

Quizá en esta carta te he contado tantas desgracias que estoy por no enviártela, porque cuando releo me da por vomitar. No entiendo cómo puede ser la vida tan dura para mucha gente, mientras a mí me va más bien que mal..

Cuando me llamaste por teléfono desde Tokio, ese viaje que hiciste con tus padres del que me mandaste unas estupendas fotos, te pedí permiso para asistir a un campamento con amigos de la universidad. Te dije que iban algunos muy atrevidos y otros muy acobardados. Pues me equivoqué, todos eran atrevidos. Lo que nosotros hemos hecho follando con otros, no es nada al lado de lo que hacen estos. No podría decir que son heteros ni gays, ni bisexuales sino “highsexuales” (c***), es decir, heterosexuales que se convierten temporalmente en gays cuando están a tope de marihuana. Como podrás comprobar, es todo muy random, nada es seguro, todo casual. Ellos niegan su homosexualidad o bisexualidad, pero colocados a tope de marihuana, les apetece el pene ajeno.

Pues como me dijiste que sí, que tenía derecho a divertirme y como nada de esto sabía, los cuatro días a todos les apetecía tener sexo y follar. Bueno, yo por si acaso había llevado bastantes profilácticos y regresé con uno, es decir más de 60 condones usé yo solo y pensé que me llevaba una barbaridad. Lo que quiero es decirte la verdad, no follé con nadie sin condón, ni dejé que nadie me partiera el culo sin condón. Hice muchas mamadas, eso sí, pero no me tragué ningún esperma de nadie, porque solo me gusta tu leche, pero todos me follaron y yo me los follé a casi todos. No consumí marihuana, pero los cuatro días desnudos dentro y fuera de la tienda no hay dios que lo resista.

Acabé con el culo dolorido y sabía de qué, pero hubo bastantes, que decían que no sabían por qué pero les dolía mucho el culo. No tenían ni idea de la mucho que habían follado. También se consumió nitrato de amilo o butilo, el llamado popper, algunos estaban todo el día con popper y con cannabis, sin parar de inspirar y fumar. Un desmadre total, pero luego no sabían otra cosa mas que aquello de «lo pasé de puta madre», «joder, tío, que campa, esto es la hostia», «han sido unos días de huevos», «esto me ha venido al pedo». Yo salí pensando que esto era una chingadera, que nadie preparaba nada, suerte que traje galletas y latas de conserva; para mí ha sido un degenere total, así que ya sabes una y nomás me apunto a una pendejada de estas.

Bueno, mi querido Janpaul, no sabes cuánto deseo que llegue el día. Faltan aún dos meses, pero ya tengo el pasaje, te mando con esta carta una xerocopia de mi pasaje, para que estés en Madrid esperándome, no sea que pierda los huevos antes de encontrar tu casa.

Tuyo siempre disponible,

Mikel.

(9,43)