Nuevos relatos publicados: 13

Nuestra amiga argentina y su amiga-novia disfrutando

  • 3
  • 10.013
  • 8,83 (6 Val.)
  • 0

Hola, bueno, volví a lo que ahora estoy llamando ‘mi diario íntimo’ porque es en el único lugar que cuento todo lo que hago.

Hoy es sábado, estoy ya sola -Pau ya se fue- y no arreglé nada para hacer, así que les voy a contar un poco más lo que fue esta primera semana de vacaciones, voy a tratar de resumir, si no se va hacer muy largo, y supongo que voy a tener muchas cosas más para contar ¡ojala!

Con Pau, la pasamos re bien, es decir tuvimos sexo pero todas las noche, menos la vez que estuvimos con el tatuado. Les conté que mi cuarto es el único que está abajo, el resto están arriba, con lo cual estábamos muy tranquilas las dos.

Con Pau, a veces era un sexo suave, solo besarnos, desnudas, meternos los dedos las dos juntitas hasta acabar, o hacer lo mismo en la ducha, otras veces fue más caliente, hacíamos la famosa ‘tijera’ hasta acabar o terminábamos en un 69, enloquecidas.

Pero la mejor vez fue cuando mis viejos se fueron a cenar a la casa de unos amigos, y nos quedamos solas, ni bien se fueron, nos metimos en mi cuarto, como siempre empezamos a besarnos, a tocarnos, a sacarnos la ropa, nos tiramos en la cama desnudas, nos sentíamos esa piel suave hermosa que tenemos, nos entrecruzábamos las piernas, nos acariciábamos, estábamos re calientes, hasta que Pau me dice: “rubia, hoy vas a gozar como una putita”, no le digo nada, solo espero a ver qué hace y me quedo en la cama en la posición que estaba, que era boca abajo.

Saca de su cartera un consolador, la guacha no me dijo que se había llevado ¡juguetes! me lo empieza a pasar por la conchita, por el culo, yo ya me pongo en cuatro y así un rato largo, veo que le pone un lubricante (la guacha se había llevado de todo) y sigue metiéndomelo en la conchita, en el culo, yo ya estaba recaliente, me agarraba de las sabanas, solita me tocaba las tetas, le dije: “forra cógeme, no doy más” y la puta, me lo empieza a meter por la cola, mientras me la besaba, y eso me pone re loca, hasta que me lo metió ¡todo! yo jugaba, con mi cola, la movía, hasta que me hizo acabar como una yegua y a los gritos (como estamos solas aproveché).

Sé que Pau de solo verme ya estaba caliente, le digo: “lesbianita ponte en cuatro ahora me toca a mí” se pone en cuatro y le empiezo hacer lo mismo, hasta que también se lo empiezo a meter en la cola, me dice: “rubia puta ¡no!, en la cola ¡no!” y le digo: “lesbianita, el otro día te volviste loca cuando te rompieron bien el culo” mientras se lo seguía metiendo, hasta que se lo metí todo, se lo sacaba, se lo metía, se lo sacaba, se lo metía, hasta que termino acabando más que yo, y gritando como una loca.

Nos quedamos un rato en bolas en la cama, después nos duchamos y así en la ducha enjabonadas, nos empezamos cada una a meter los dedos a la otra hasta que acabamos de nuevo, casi quedamos temblando ¡no dábamos más!

Nos vestimos, cenamos algo, fuimos al cuarto de nuevo a ver la tele, y empezamos de nuevo, hasta que por tercera vez acabamos otra vez las dos. Esa fue la mejor noche que tuvimos juntas.

Quedan más cosas para contar, si puedo les cuento después.

(8,83)