Nuevos relatos publicados: 7

Con la tía de mi amigo

  • 8
  • 22.165
  • 9,11 (27 Val.)
  • 1

Felipe es un buen amigo que conocí por Twitter, somos bastante cercanos sin duda alguna. Él me invitó un fin de semana a su casa, está de cumpleaños y su familia le hará una pequeña fiesta. Entiendo que estarán sus tías (algunas muy jóvenes y bonitas), ya las he visto antes y hay una que me trae loco, esta vez me la jugaré por ella. Se llama Sofía, no muy alta, pero con ricos senos y un muy buen culo, tiene 22 años y estudia enfermería.

Llegué a la casa de Felipe y todos me recibieron muy bien, acomode mis cosas en un dormitorio que me habían asignado, luego salí al patio a saludar a los invitados. Fui conversando con todos hasta que llegué a ella, se veía muy linda a propósito, conversamos, le escuché sus historias y a medida que pasaba el tiempo intercambiábamos miradas coquetas.

Comenzamos a beber y la situación se puso más agradable facilitando la conquista, ahora nos reíamos de chistes, había un poco de contacto físico con los brazos y los juegos de miradas se ponían más directas. Sofía entró a la casa a prepararse un trago a la cocina, yo esperé un momento y también fui tras ella, al entrar me pregunta: "que se te perdió?" y yo le respondí que quería un vaso (una mentira, sólo quería estar con ella a solas). Ella me pasó un vaso y yo me quedé parado al lado conversándole, le inventé una historia (de desamor) para despertarle su instinto básico de cuidado y empatía. En verdad yo ya estaba muy caliente mirándole las tetas, incluso, ya le había mirado el culo y noté que andaba con colaless, así que por mí cabeza ya habían pasado mil formas de culearla.

Mientras le contaba mí historia noté que la había conmovido por lo que me propuso hacerme un trago el cuál acepté, yo seguí con mí historia hasta que ella en un acto de cuidado me abrazó, yo la abracé más fuerte y le hice sentir mí paquete, ella se corrió para atrás y me dice: "y eso? Parece que no estás tan triste, creo que tú necesitas otra cosa".

Es ese momento se dio vuelta y refregó todo su culo en mi verga dura, mis manos se fueron directamente a manosear sus tetas, tomé sus caderas y empuje mi pelvis contra su culo, en ese momento me dijo que fuéramos al baño. Cerramos con seguro la puerta y empezamos a basarnos, ella metió directamente su mano bajo mí bóxer para tocarme el paquete y yo metí mis manos bajo sus pantalones para tocarle la vagina. Sofía no se demoró mucho en arrodillarse, bajarme los pantalones y meterse mí verga en la boca, con sus labios besaba mí glande y se lo metía a la boca, siguió mamando pero ahora se metía la verga entera, le puse mis manos en la cabeza para acompañar el ritmo mientras lo chupaba.

De pronto se lo sacó de la boca y me dijo: "ya llevamos mucho rato acá, nos van a pillar, vámonos mejor" y le respondí: "pero cómo?, no me puedes dejar así de caliente, al menos prométeme que seguiremos más tarde" y con su cara de caliente y limpiándose los labios me dijo: "más tarde terminamos, hazte el cansado y di que te irás a acostar, yo me haré la enferma y entraré haciéndoles creer que vendré al baño pero en realidad pasaré a tú dormitorio".

Tenía el plan listo, cuando salí me acerqué a Felipe y le conté, yo sabía que él se la quería culear también, pero era su tía, le conté que me había chupado la verga y que más tarde seguiríamos, Felipe estaba vuelto loco por lo que me pidió que lo invitara. Estaba difícil, ya que él era el sobrino de Sofía, a Felipe se le ocurrió la idea de que la convenciera para dejarlo mirar y grabar.

Seguimos bebiendo y ya todos los familiares y amigos de Felipe estaban un poco pasados de copa, era el momento de actuar, avisé que me iría a dormir, que estaba muy cansado. Me fui a la cama y arreglé un poco, esperé un momento hasta que entró Sofía y sin decir mucho se lanzó sobre mí a besarme, le toqué sus tetas, su culo y su vagina, ella gemía porque yo le metía los dedos en su húmeda vagina masturbándola.

Cuando ella me dijo: "ya, métemelo" yo le dije al oído: "te tengo una propuesta perrita" a lo que ella respondió: "dime papito" así que le susurre: "quiero que Felipe nos mire y nos grabe, es el cumpleaños de él y quiero hacerle un regalito" entre gemidos me respondió: "él es bastante caliente, lo he notado mirándome las tetas y si tú quieres, que venga". Estaba todo listo, Felipe llegó y se desvistió así que le advertí que él sólo grabaría. Él se puso en un rincón acomodó el celular en un mueble y se comenzó a masturbar.

Me puse un condón y me acosté de espaldas, Sofía se subió, abrió sus piernas y con sus propias manos acomodó mí verga en la entrada de su vagina, se dio buenos sentones tragándose por completo mi pene. Montaba bien rico, con sus ojos cerrados, gemía como puta, sus tetas saltaban al ritmo de la cabalgata, el choque de su culo con mi pelvis sonaba como aplausos y la cama rechinaba de tanta acción. Felipe sólo miraba vuelto loco de excitación, no podía creer que al fin estaba viendo a su tía desnuda y culeando.

Me levanté un poco, quería abrazar su cuerpo y sentirlo pegado al mío. Le metí dos dedos a su boca mientras ella montaba sobre mí y se los fui metiendo en su culito, ella me dijo en un tono de éxtasis y calentura: "por ahí no" y yo le dije al oído: "un poquito" y le metí el dedo, luego fueron dos y así fui estimulándola hasta que le dije: "quiero culearte como una perra, ponte en cuatro" ella sólo respondió: "lo que quieras papi".

Así que rápidamente sacó mí verga de su vagina y se acomodó en cuatro dejándome todo a disposición mía, un culo gigante y una vagina bien jugosa. Le escupí el ano y de una sola metida mi verga entró toda, su posición en cuatro de desarmo y cayó en la cama, ahí aproveché de enterrársela bien adentro y sin sacársela la ayude a ponerse en cuatro nuevamente. La tomé de las caderas y la embestí cada vez más fuerte, apoyé mi cuerpo sobre su espalda y metí mi mano en su vagina para masturbarla.

Cuándo los dos no podíamos más de excitación le dije: "quiero que el Felipe te chupe la zorra mientras yo te sigo dando por el culo" ella estaba tan extasiada que sólo dijo que sí. En ése momento que le hice un gesto con la cabeza diciéndole que le tocaba entrar, su cara se llenó de excitación y se acercó a nosotros, tomé a Sofía por las espaldas, agarrándole las tetas y la levanté dejándola en sus dos piernas, Felipe se acomodó y metió la cabeza por debajo de sus piernas y se puso a chupar la vagina jugosa, pudo sentir sus labios vaginales, su clítoris, su olor a zorra, había un poco de mí sabor ya que yo había estado ahí. Yo seguía clavándola, a Felipe se le paró la verga y bastó una sola mirada para que Sofía se pusiera en cuatro nuevamente y comenzara a chupársela. Por fin mi amigo tenía a su tía mamándosela.

Me la seguí culeando, cada vez más fuerte, hasta que por fin en un orgasmo compartido me fui adentro de su culo, boté demasiado semen. Sofía cayó sobre la cama y el trío se deshizo, yo me senté, me saqué el condón y tome un descanso, todos descansamos sin decir nada. Me puse de pie al lado de Sofía y acerque mi pene a su cara para que lo mamara, se lo metió a la boca como si fuera un helado, Felipe le acomodó las piernas, se las abrió y se instaló a chuparle la vagina nuevamente, se podía ver en sus movimientos pélvicos lo caliente que estaba. Daba para un segundo round.

Me volví a poner el condón, me acosté al lado de ella. Sofía estaba boca arriba con las piernas abiertas y yo sobre ella, tome mi pene y se lo enterré bien rico, que agradable sensación la de entrar en una vagina bien jugosa, nos empezamos a calentar mucho y cada vez sus gemidos eran más agitados y más fuertes, nuevamente le hice un gesto a Felipe para que se acercara y con mi mano empuje la cara de Sofía hacia su verga, nuevamente se lo empezó a mamar, esta vez él aprovechó de tomarle la cabeza y follarle la boca. Sofía se dejó, estaba entregada a dos vergas, una en su vagina y otra en su boca.

Estábamos tan calientes, sobre todo Felipe, que estaba sin condón, a fierro pelado, acabó en su boca sin avisar, ella devolvió el semen de su boca y con su lengua esparció algo que quedaba sobre sus labios, su mentón y su pecho quedaron llenos de su semen. Toda esa escena me calentó tanto que acabé en su zorra caliente, jugosa y peluda. Felipe supo que todo había acabado así que se visitó, paró la grabación y se fue. Sofía sacó pañuelos y se limpió el semen que le había quedado por todos lados, el de la cara, los pechos y el culo. Se tapó con la sábana y se recostó al igual que yo...

(Si tú también has tenido sexo con un familiar házmelo saber en los comentarios).

(9,11)