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Milena, chiquita pero fogosa, estrenando su culito

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Luego de esa noche con Milena, donde me dejó totalmente exprimido, pasamos la semana chateando, para el día miércoles, a eso de las 10 h., estando en el trabajo Milena me envía un mensaje entre otros que ya me había enviado en donde me preguntaba qué haría ese fin de semana. Le dije que hasta ese momento no tenía nada planeado, me expresó que le había gustado, pero tenía aún como dudas morales, le dije que perdiera cuidado, que por mí parte nadie se enteraría de lo ocurrido, pero también ella quería hacerlo, quería que le reventara su culito, ya que había experimentado sensaciones placenteras, especialmente cuando le bese sus pechos, cuca y su culo. Se sentía curiosa por experimentar el sexo anal, ya que lo que había oído es que era doloroso, le había escrito o comentado que con una buena técnica de lubricación y excitándola adecuadamente sería muy placentero para ella y nada traumático.

Milena me expresa que dado lo que vivimos siente curiosidad y a la vez confianza en lo que le digo, le expreso de forma clara pero contundente que cuando se sienta en verdad preparada me avise, ya que es una decisión que no debe tomarse a la ligera y no la estoy presionando. Creo que esto la calmó un poco, seguimos platicando de otros temas banales por whatsapp y me vuelve a preguntar qué haría para ese fin de semana. Le dije que hasta el momento nada en especial, me pregunta sí nos pudiéramos ir dos días a la Colonia Tovar, un sitio bien bonito y frío en Aragua Venezuela, que ella tiene pagado desde unos meses atrás unos días pagos en una posada. Le dije que si, que cuadraba unas cosas y partiríamos el viernes después de mi trabajo, o sea después de las 15 horas. Llegó el viernes, la pasé buscando y tomamos el Bus, llegamos a la Posada a eso de las 18 Horas, nos registramos, subimos a la habitación, muy bonita la decoración, ella se ríe, ya que nos registramos como esposos, jajaja, nos bañamos rápidamente para disponernos a bajar y cenar algo, como estaba lloviendo hacía más frío, Cenamos y Milena por debajo de la mesa me pasaba el pie, me miraba con carita de niña buena tramando una travesura, me dijo que ansiaba subir, tenía frío y hambre, pero apetito de algo diferente, le dije que se calmara, que también estaba deseoso por poseerla pero que lo bueno se hacía esperar, también estaba a reventar, pero trataba de contenerme, terminamos de comer, pedí una botella de vino chapañizado para llevármela a la habitación, una vez dentro de la habitación Milena se me lanza encima, la cargo y como puedo coloco la botella en la mesita de noche, nos empezamos a devorar a besos, le desabotono la blusa que lleva puesta y prácticamente le quito el brassier con los dientes para meter mi cara en esos pechos hermosos, ella con su respiración ya algo agitada me dice: "estaba que te brincaba encima de la mesa, te quitaba la ropa y me metía tu miembro en la boca"

"hazme tuya papi, lo necesito"

Le dije: "también quiero hacerte mía corazón". Me tomó la franela me la subió y me la quitó. Me besaba por el cuello desesperada, me buscaba la correa para desabrocharla junto con el jeans, el pantalón cayó al suelo y nos vamos a la cama, la coloco suavemente en el borde de la cama le quito los zapatos y el pantalón, quedando en una tanga negra muy tentadora, procedo a quitarme los zapatos y el pantalón ella me baja el boxer saltando mi miembro, quedando frente a su cara, ella procede a tomarlo con su pequeña mano y dándole un beso al glande, para luego pasarle la lengua y bordearla como si fuera una barquilla, la tomo por su cabello y comienzo a indicarle para que proceda con la rica mamada, ella comienza el rico oral y con sus manos me acaricia las nalgas, lo hacía divinamente, en eso desde arriba la veo a los ojos y ella como queriendo preguntar con su mirada le hago señas de que continúe, le susurro muy suave "así corazón muy bien lo haces, no pares"...

La tomo por sus brazos y la ubico en el medio de la cama y me posiciono para comerle su cuquita y empezar un fastuoso 69, ya su cuquita depilada era un manantial de líquidos, los cuales degustaba, Milena tenía su boca atragantada con mi miembro, le metí mi dedo medio a su cuquita lo que produjo que explotara en un primer orgasmo, sintiendo sus piernas tensarse, de su boca buscaba tomar aire ante la sensación por venir su primera corrida y embarré de sus líquidos mi dedo y lleve dicho dedo a la entrada de su ano, muy suavemente empecé un masaje mientras Milena estaba en trance por la rica mamada a su cuca, se retorcía, blanqueaba los ojos, cuando le pasaba la lengua a su ano lo que aprovechaba para ir deslizando suavemente el dedo hacia adentro, cuando ya había metido con algo de dificultad el dedo medio con saliva y sus líquidos procedí un lento mete y saca, y a buscar la manera de lubricar el anular para seguir masajeando su ano con el dedo anular.

Milena estaba transportada mientras mi lengua jugaba y alternaba entre su vagina y ano, cuando ya estaba por explotar por segunda vez le empujé un poco el segundo dedo, no aguantaba más sus piernas no respondían y así me lo hizo saber, la coloqué boca abajo le subí sus nalgas y enterré mi cara entre su culo procediendo a besarlo, mamarle ese culito a Milena, ella por su parte enterró su cara en la almohada para ahogar sus gritos de placer, tomé mi miembro viendo que su culito ya estaba algo dilatado y diciéndole al oído sí estaba lista, me hizo señas con la cabeza que si, le posicioné mi miembro en su ano y lo empujé un poco, entró la cabeza con un poco de dificultad, le besé su cuello y orejas mientras le decía que respirara profundo que se relajara, esperé unos segundos y procedí a empujar otro poco mientras con mis dedos trataba de lubricarle su ano con sus propios líquidos, empujé otro poco más, le pregunté sí le dolía, me dijo que sí pero que sentía rico, le dije, aguanta un poco mi amor, y tomándola por ambas manos le terminé de empujar mi miembro hasta el fondo, Milena trató de gritar, pero sus gritos fueron capturados por el colchón, por sus mejillas rodaban unas lágrimas, le besaba el cuello orejas y busqué como pude darle un beso en la boca, traté suavemente de sacar un poco mi pene y meterlo suavemente para ir acoplando su ano a mi miembro, le fui señalando un lento pero rico movimiento en círculos a medida que metía y sacaba mi pene, cuando vi que ya su cara estaba mostrando signos de placer empecé de forma rítmica, ya estaban otra vez los gritos de placer, le tomé por sus cabellos y un hombro y mis movimientos eran más rápidos, le coloqué una mano en su vagina para procurarle un orgasmo ya que estaba por venirme y así se lo expresé viniéndome y llenándole su culito de mi semen, me quedé unos minutos con mi pecho en su espalda, diciéndole lo rico que tenía su culito, ella expresó también que le había gustado, cuando mi saco mi miembro veo rastros pequeños de heces unos hilitos de sangre y semen, nos lavamos y llamo a la recepción para pedir una botella de vino champañizado y cuando me vinieron a traer la botella hablo con el mesonero para que me la ponga a enfriar la que me había traído hasta el día siguiente, dándole una buena propina, brindamos ya que no había rincón de Milena que no había sido mío, me dijo también que de ahora en adelante le gustaba el sexo anal, recobré un poco las fuerzas y tuvimos una sesión pero donde la privilegiada esta vez fue su cuca, nos dormimos alrededor de las 4am, dormimos hasta las 13 h. aproximadamente.

No despertamos, nos metimos a la ducha, ahí fue un festival de besos, caricias, rico sexo oral, en fin nuestra ducha se prolongó por hora y media aproximadamente, cuando nos dimos cuenta ya eran casi las 15 horas, entonces ya debíamos desayunar y almorzar todo en una sola comida, nos vestimos rápidamente y bajamos al restaurante, antes llamé a la recepción para solicitar que cambiaran la ropa de cama. Comimos una parrilla y tomé cervezas, Milena tomó un vinito, luego nos dispusimos a caminar por el pueblo tomados de la mano, cuando llegamos que nos dirigimos a la habitación siento la mirada de una de las mucamas que me mira de forma pícara, me imagino que fue la que cambió las sabanas, Milena se dio cuenta y dice en voz alta, "vamos papi a disfrutar como anoche"...

Al cruzar la puerta, Milena parecía poseída, me empezó a besar y a quitar la franela, a desabrochar la correa me tumbó en la cama, ya casi desnudo se lleva mi miembro a su boca dándome una mamada descomunal, la acomodo, le quito sus zapatos le bajo sus pantalones y pantaletas, y meto mi lengua en su clítoris, empezó a gemir, a voltear los ojos, yo seguía chupando su clítoris cuando tensa las piernas apretándolas en mi cara mojándome la boca con sus fluidos, me exclama que no aguanta más que quiere que la penetre, me llevo sus pequeñas piernas a mis hombros, con mi pene le acaricio la entrada de su vagina, haciendo que se retuerza, le beso el cuello, la boca, casi gritando me pide que se lo entierre, le mamo sus pechos y poco a poco le introduzco mi pene, con sus piernas me abraza a la altura de mi cintura como para asegurarme y que no se lo saque, me muevo en círculos con mi miembro adentro de ella, se lo tengo metido hasta el fondo, estoy ocupado besando ese par de tetas, ella acaricia mi cabello, mientras dice: "así papito, rico, dale aaahhhh si, si, si me gusta", dame así.

Que rico se movía, apretaba su cuca cuando se lo enterraba hasta el fondo, le sentía esa cuca rica cuando la apretaba, sus pequeñas manos masajeaban mis nalgas y espalda, en una de esas encajó un poco sus uñas lo que me avisaba que estaba por explotar en otro orgasmo estaba que reventaba no aguantaba más y muy suave le digo al oído mientras le beso su lóbulo que voy a acabar, ella con la respiración agitada me dice: "acábame adentro papito, bien adentro, que rico me coges, así me gusta, me tienes esa cuca hinchada, nunca me han cogido así!" "aaaahhh!"

Aquí no pude más vaciando toda mi carga bien adentro, mientras Milena me incrustaba sus uñas en la espalda y nos fundíamos en un besos apasionado, estábamos empapados en sudor, con la respiración agitada, mi pene aún medio erecto le palpitaba en su cuquita, mientras Milena aún daba muestras de espasmos por su orgasmo, nos lavamos y dormimos abrazados por el resto de la noche... Al día siguiente despertamos alrededor de las 11am, nos dimos una ducha que se prolongó hasta las 13 h. aproximadamente, ya que volvimos a coger riquísimo recuerdo que me senté en la poceta y la ensarté por el culo Milena aullaba gemía Dios es una ninfómana, nunca dice que no, bueno terminamos bañándonos para irnos a almorzar y regresar a nuestro hogares, ese fin de semana Milena experimentó el sexo anal quitándole de su cabecita la idea de que era traumático y doloroso, ya en la tarde a las 19 horas aproximadamente me escribe por whatsapp que el martes en la mañana cuando saliera del trabajo y llevara los niños al cole me daría mi "desayuno"...

Esta historia se pone mejor ya que los próximos meses Milena me pide que la embarace...

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