Nuevos relatos publicados: 13

Mi jefe me hizo una propuesta indecente

  • 17
  • 15.102
  • 9,67 (12 Val.)
  • 2

Hace bastante tiempo que vengo trabajando en una empresa educativa, donde realizo el trabajo de secretario, y me encargo de todos los papeleos de la empresa, desde los registros educativos, archivos, seguimiento y un sinfín de quehaceres más, la verdad trabajo todo el día tanto por las mañanas como por las tardes y solamente las noches las tengo para mí, y son los espacios que aprovecho para vivir mi vida de ‘soltero’, que por cierto vivo sólo, solamente me acompaña mi soledad y mi vida íntima sexual, ya que tengo ciertas preferencias sexuales que ahora les voy a contar.

Desde muy joven siempre me ha llamado la atención las prendas femeninas, durante la época de estudios, he reprimido mi opción sexual ya que vivía con unos parientes en la Ciudad de La Paz-Bolivia, aunque soy de la ciudad de Potosí, no sé por qué motivos opte estudiar la profesión de secretariado, tal vez por mi inclinación a sentirme mujer o por la falta de dinero para poder estudiar otra carrera un poco más larga y de jerarquía, fuese lo que fuese realmente me gusta mi profesión, y desde que me profesionalice, me he sentido a gusto y lo más importante he logrado ser totalmente independiente, tengo un bonito departamento en un edificio y tengo mi intimidad.

Ya son varios años que trabajo en esta empresa educativa, antes era dirigida por Don Manuel, lamentablemente él se fue a otra ciudad con su esposa por lo avanzado de sus edades y contrató al Lic. Raúl, quien es una persona bastante seria y responsable además de estricto en el trabajo, con él ya estamos casi unos tres años trabajando juntos, yo no tengo mayor problema ya que mi trabajo lo realizó con bastante eficiencia y responsabilidad.

Les decía que soy una persona muy feliz ya que desde que vivo sólo o mejor dicho sola, puedo tener lo que siempre he anhelado tener, como ser mi ajuar de ropa íntima de mujer, para mí solita, usar, probármela, verme en mi espejo, por otro lado tener mis vestidito, mis falditas, mis tacos, mis pelucas, mi equipo de maquillaje y todo lo que necesito para sentirme y verme como una verdadera mujer, de un tiempo a esta he optado por utilizar mis prendas femeninas intimas las vengo usando permanentemente dentro de mis prendas masculinas y gracias a Dios que nadie me ha descubierto pero siento la necesidad de completar y realmente satisfacer mis instintos femeninos y poder realizarme como una hembra frente a un hombre, pero lamentablemente no he tenido suerte para lograr dicho objetivo tan deseado por mi persona.

La verdad es que como me comporto como un hombre en mi vida cotidiana nunca he tenido ni siquiera una insinuación por parte de los hombre y en mi trabajo tengo mucho miedo poder meter la pata y tener que perder dicho trabajo por lo que soy profundamente reservado/a y me ido acostumbrando a vivir mi sexualidad en mi intimidad y mis fantasías en mi departamento

Pero en esta oportunidad les voy a contar una experiencia que va a marcar mi futuro y mi realización personal definitivamente.

Desde que llegó a la empresa el Lic. Raúl, el trabajo ha sido bastante llevadero, ya que nos hemos llegado a entendernos bastante bien y fundamentalmente hemos llegado a complementarnos de la mejor manera posible en el trabajo, el cómo Director de la Empresa y yo como su secretario, durante este tiempo hemos llegado a congeniar bastante bien, y él es una persona muy trabajadora pero nuca deja de ser amable y respetuoso, y la vida ha ido transcurriendo de esta manera.

En una oportunidad, llegó el dueño de la empresa Don Manuel y se me ordenó organizar una recepción social para darle la bienvenida, y hacerle una condecoración, yo me puse manos a la obra y organice el evento con mucho cariño y que no faltara absolutamente nada, el mismo se realizó tal como estaba planificado y el propietario estaba bastante contento por el evento que se realizó en su nombre. Como él había llegado solamente para dicho evento lo hizo solo sin su esposa que por lo que manifestó se encontraba un poco delicada, cuando había terminado el festejo Don Manuel, me solicitó muy respetuosamente que no me vaya y que por favor le acompañara a su casa donde estaba solo.

Yo sin mayor inconveniente acepte con mucho gusto hacerle el mandado y me quedaría para poder acompañarlo, pero antes de irnos con algunos docentes más fuimos a compartir algunos tragos a un local público y entre copa y copas estuvimos hasta altas horas avanzada la noche. Una vez que los demás empezaban a irse, nos fuimos quedando los dos solos, y Don Manuel deseaba continuar tomando ya que argumentaba que lo hacía de mucho tiempo, yo no podía irme por no faltar el compromiso que le hice y era acompañarle hasta el último.

Al final los dos nos quedamos solos y le propuse que nos podamos recoger y al salir del bar él compró una botella de wisky mas sus aguas y me dijo que la farra no debería quedarse ahí sino por el contrario debería continuar, y para ir a su casa tomamos un taxi y ambos nos subimos en el asiento trasero de la movilidad, en el trayecto estábamos conversando y siento que su mano se posa sobre mi pierna, lo que es bastante común entre amigos que están entre copas, pero él lo hacía con cierta malicia ya que me acariciaba la pierna y en ese momento sentí un poco de miedo que podría sentir mis media nylon y los broches del portaligas que llevaba encima, así fue todo el trayecto, me acariciaba mi pierna hasta llegar hasta mis entrepiernas, esta situación me provocó cierta excitación ya que era la primera vez que sentía una caricia de un hombre entre mis piernas, llegamos a su casa y como estábamos algo mareaditos él se apoyó en mis hombros para que le ayudara a caminar, al llegar a su puerta de su casa me da las llaves para que sea yo quien pueda abrir la puerta y él se coloca detrás mío y siento su cuerpo cerca al mío y rozar su cuerpo con el mío, lo que me hizo sentir un cosquilleo, una vez abierta la puerta disimulo queriendo hacerle pasar a él al interior de la vivienda e intentando despedirme, pero Don Manuel me dice que si podríamos continuar tomando ya que según él lo hacía de bastante tiempo, ya que por la situación delicada de su esposa no lo hacía ya bastante tiempo y además que se sentía bastante feliz por lo que había vivido ese día, sin mayor problema ingrese en la vivienda y pasamos al living de la casa y trayendo dos copas nos servimos en continuamos tomando y conversando de cómo iba la empresa, yo le conté todo y el me escuchaba con bastante atención.

No sé cómo, pero empecemos a hablar de sexo y me contó que él desde que se fue de la ciudad no tenía contacto sexual con su esposa ni con otra mujer y que él siempre se había fijado en mi persona y especialmente en mi cuerpo que lo tenía bien formado y con muchas características femeninas, lo que me ruborizo bastante ya que este viejo mañudo tenía habilidades que nunca las había percibido antes, mientras transcurría esa charla nuevamente su mano empezó a trabajar en mis piernas, lo que me excitó bastante y de prepo me propuso si esa noche ambos podíamos ser pareja, yo inicialmente le dije que esa situación que proponía era una ofensa para mí y que yo era un hombre hecho y derecho, pero en eso me sale y me dice que por qué llevaba ropa íntima de mujer en ese momento, cosa que no pude explicar el viejo arrecho había sentido mi ropa interior y sabía lo que decía, hacía y quería, no tuve otra alternativa que aceptar tal proposición con la condición de lo que pasara entre nosotros se quedaría entre nosotros, él aceptó gustoso y me propuso ir a la segunda planta donde se encontraba el dormitorio donde compartía con su esposa

Y así lo hicimos empezamos a subir al segundo piso y él hombre en las gradas empezó a meterme mano tomándome de la cintura para luego baja por mi cadera hasta llegas a mis nalgas y empezar a manosearlas, realmente me gustaba mucho lo que estaba pasando entre nosotros y yo también le seguí el juego, ya que si habíamos decidido ser pareja por esa noche, no me quedaba otra que aprovechar la misma a lo máximo pase lo que pase, yo no podía hacer nada ya que estaba cargando entre mis manos las botellas de wisky y las copas, cosa que él aprovechaba tal situación a la mitad de las gradas me sostiene para que no continuemos subiendo y me pone espaldas contra la pared y me abraza, y empieza a besar mi cuello y abre mi camisa y se sorprende con el sostén que llevaba puesto, lo que le excita mucho más, empieza a lengüetear mis senos que por cierto son bastante creciditos, mientras manosea mi culo, yo simplemente respondo a sus besos y no puedo hacer nada ya que como les dije tengo las manos ocupadas con las copas y los tragos, tampoco apresuro el paso para llegar a nuestra meta que es el dormitorio, sino sigo la corriente y cuando acerca su cuerpo al mío y me hace dar la vuelta siento sorprendida que tiene su verga totalmente parada y bien dura, que la empieza a sobar en mi culo, con sus manos toma mis tetas y termina abriéndome la camisa y siente mi ropa interior que era un sostén rojo de seda, lo que le hace estremecer mucho más y siento su agitación en mis orejas.

Y empieza a murmurar que “siempre había soñado estar conmigo en esta situación pero por su timidez y cierto miedo no me lo había propuesto antes”, sabiendo que yo siempre llevaba ropa femenina íntima, a lo que yo un poco sinvergüenza le respondí que “nunca era tarde y más vale tarde que nunca”, lo que provocó una fuerte risa de ambos y me dijo, “cariño creo que debo hacer el seguimiento a la empresa más seguido”, y yo le respondí “después de esta experiencia, siempre te estaré esperando mi amor” y me di la vuelta para encontrar su boca y propinarle un exquisito beso, que duró bastante, y recién nos decidimos a continuar el camino hasta llegar al dormitorio que antes compartía con su esposa y ahora lo compartirá conmigo.

Llegamos al dormitorio, puse las cosas sobre una pequeña mesa que había en el mismo y deseaba abrazarle y continuar besándole pero él me dijo que abriera el ropero y que escogiera un vestido, el que más me gustara, yo le respondí que sea él quien escogiera el vestido que le gustaría que usara para este acontecimiento tan importante entre nosotros, él me indico un vestido largo, maxi, bien tallado de color rojo, yo le dije que lindo porque hace juego con la lencería que traigo encima, luego sacó de una caja una peluca y unos calzados de mujer con tacón bastante altos, y me dijo que por favor me los pusiera y que en el peinados hay un equipo de maquillaje y que me “preparara” para ser su mujer.

Asistí y me fui al baño donde me desvestí de mis prendas varoniles y me pude el vestido que me dio, luego las zapatillas y por último la peluca, para luego proceder a maquillarme, primero me pude el maquillaje, me pinte los ojos, los labios y al verme en el espejo del baño, vi algo realmente bonito, era toda una hembra para recibir a su macho, en eso oigo tocar la puerta y me dice que “estaba tardando mucho y que me apresure”, lo que me llevó a la conclusión que afuera tenía un hombre súper arrecho, salí y las copas estabas servidas e inmediatamente empezamos a tomar y él pone música y nos ponemos a bailar bien apechugados, ahora sí puedo abrazarle tomarle del cuello, mientras él retoma el trabajo de meterme mano por todo mi hermoso cuerpo, cuando siente mis caderas y mis nalgas me susurra al oído lo “esbelta que era, y que estaba bien rica para comerse de un solo bocado”, a lo que yo respondo con un beso apasionado, erótico y morboso.

Mientras transcurre el baile, nos manoseamos nuestros cuerpos, yo no me quedo atrás y empiezo a tocarle sus partes íntimas y el viejo arrecho seguía teniendo su verga durísima, que rico se sentía tocarla, en cambio él me besaba con una pasión exagerada, sus manos recorrían mi culo, mis caderas, mis piernas, mis tetas, besaba mi cuello, bajo un poco el escote del vestido y empezó a mamar mis tetas, la escena era realmente erótica y provocativa, cualquiera que viera esa escena seguro empezaba hacerse la paja, o deseaba hacer un trio con nosotros en acción, un momento a manera de descanso y poder tomar unos tragos, nos separamos a lo que él se sienta en la cama y me pide que modele, por la habitación yo siguiendo instrucciones del jefe, empiezo a caminar y pongo en práctica mi forma de caminar que tanto había entrenado en mi departamento fantaseando que un hombre me viera, pero ahora era real y debía poner todo de mí para no decepcionarlo y creo que logre tal objetivo, ya que mi jefe se levantó de la cama y me abrazo por atrás cuando caminaba y empezó a caminar apegado a mi cuerpo, lo que nuevamente sentí su verga entre mis nalgas, y me agarro de mis caderas y empezó a apretar mi cuerpo contra el suyo, que hermosa situación la que me tocó vivir ese momento, nos arrinconamos a la pared y mi espalda fue contra la misma y el me empezó a apretar ahora de frente y continuamos besándonos, y mis manos se fueron a acariciar su pene y estaba bien duro, baje el cierre del pantalón introduje mi mano y saque esa verga que buscaba un agujero donde penetrar.

Poco a poco me fui agachando besándole el cuello, abriendo su camisa besándole sus pectorales, el ombligo hasta llegar a su verga que lo primero que hice es acariciarla con mi rostro, la pase por todas las partes de mi cara, luego saque mi lengua y empecé a lamberle como si fuera un helado, pero me sentía que no la tenía en su totalidad por lo que me apresure a desabrocharle el cinturón de su pantalón y se la baje de golpe tanto el pantalón como el calzoncillo que llevaba puestos, y pude observar como saltó una hermosa verga larga, gruesa y unos testículos bien colgados por lo cargados que se encontraban, empiezo nuevamente a lamerle la verga y los testículos, que ricura realmente, me sentí plenamente realizada, al tener frente a mi cara tan rico manjar compuesto por una bolas grandes y una rica verga, y empecé a chuparla cada vez con mayor descaro, intentaba que su verga penetrara hasta lo más profundo de mi garganta, la chupaba y la chupaba y mi hombre se retorcía por el nivel de excitación a la que estaba llegando.

Así estuvimos un buen rato y para que no terminará me paro y el empieza a besarme en la boca le gustaba sentir el olor de su verga en mi boca, luego me baja el cierre del vestido que llevaba puesto y como una cortina de teatro todo entero se baja hasta mis pies, quedándome con mi ropa íntima, con mi lencería, todo provocativa, él jefe me da la vuelta y siento en mis carnes de mi trasero su hermosa verga, hace que castigarme con su “lazo”, como si realmente fuera su esclava y el mi jefe, baja mi tanga hasta mis piernas, yo quería sacármela , pero él controla la situación y me dice “todo a su tiempo”, y me sigue acariciando mi culo con su verga por los lados laterales me castiga y cuando llega a la raya intenta penetrarme y con su líquido pre seminal empieza a mojarme toda mi raya y mi hoyo, lo que hace que esa parte de mi cuerpo se encuentre como algo pegajoso, como un imán para su verga, me toma de las tetas con sus manos y poco a poco las va bajando hasta llegar a mis caderas y aprieta mi cuerpo al suyo y es en ese preciso momento que me doy cuenta que ha llegado la hora de ser desvirgada, el me pregunta “es aquí tu culito” y yo respondo cuando su verga estaba pasando por mi hoyito que “si, ahí es”, y se para la verga justo donde le indique y empieza muy suavemente a querer introducirla, en ese momento siento que su verga estaba terriblemente dura, parecía un tubo de fierro, y empezó a abrirse paso por mi culo, aún virgen.

Le costó bastante ingresar la punta de su verga en mi culo y a mí me pareció el infierno, por el dolor que me producía, una vez que había ingresado el capullo de su verga en mi esfínter, paramos un momento, hasta que mi culo se acostumbre a su primer visitante, pasaron unos momentos de fuerte tensión, y yo por lo arrecha que estaba empecé a mover mis caderas y mi culo hacía atrás, lo que era una señal para él para que continuara con la penetración, y seguimos hasta que él me dice “reina, la tiene toda mi verga en tu rico culo”, no lo podía creer, llevo mi mano por entre mis piernas y me encuentro con sus testículos, y su verga enclavada en mi culo, toditita adentro, los que me excito bastante y empezó a ceder el dolor y convertirse el mismo en placer, que rico sentir una verga dentro de mi culo, y mi jefe empezó a moverse, sacaba y metía su verga de mi culo, en un momento llego a sacarla totalmente lo que me hizo sentir un tremendo vacío en mis entrañas, situación que no lo podía aceptar deseaba seguir siendo culeada por mi jefe, quería que esa hermosa verga nunca me dejara, y le pedí que me la vuelva a meter, él jugo un poquito con su verga en mi raya y todo mi culo y luego llego al hoyito que lo esperaba y de un solo golpe lo introdujo, situación que me hizo nuevamente sentir un dolor profundo pero esta vez era un dolor sado masoquista, que me hizo sentir lujuria, y empezó a bombear.

Yo deseaba que repitiera la acción pero él se concentró en el mete y saca y durante un buen tiempo me la estuvo empujando hasta que llegue al éxtasis y siento que me estaba chorreando, estaba eyaculando sin ni siquiera tocármela, siento como un torrente de semen sale por mi pene, y llego a la satisfacción plena y mi hombre por atrás y de parados también empieza a agitarse cada vez con mayor velocidad hasta eyacular en el interior de mi culo, y me aprieta contra su cuerpo, y me besa mi espalda, mi cuello, me aprieta mis tetas y todo cuanto puede apretar, realmente ha llegado a sentir lo que nunca o hace mucho tiempo no sentía. Cuando llega a sacar su verga de mi culo, siento por mis piernas como chorrea su semen rescato algo con una de mis manos y la pruebo, y resulta que en exquisita.

Nos echamos en la cama, y nos habíamos quedado profundamente dormidos, tal como habíamos terminado de hacer sexo, al día siguiente despierto y él también, él me regala un beso en la boca y me dice, “creo que debo venir semanalmente a hacer seguimiento a la empresa y a cuidar algo que desde ahora me pertenece, para que no se me escape…”

Si te gustó, me comentas. Mi mail es: [email protected]

(9,67)