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Tía, fue sin querer queriendo (Parte 2)

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La tenía ahí en la sala arrodillada a mis pies a mi tía Ana María con la boca abierta aún y tenía un poco de semen en las comisuras que limpié con una servilleta y con cuidado la lleve al sofá donde la dejé un momento y ella balbuceaba algunas palabras que no llegaba a entender...

Fui a ver a mis padres y estaban durmiendo profundamente luego regrese a la sala y me senté a junto a ella, tenía dos ideas que daban vueltas en cabeza la primera era darme por muy complacido con la felación dada por mi tía Ana María esta noche y llevarla a descansar a mi dormitorio y ahí todo acababa y la otra era querer más y seguir disfrutando la oportunidad que se me había presentado.

A los 19 años me era muy difícil controlar las hormonas y más cuando tienes una rica mujer así que opté por la segunda idea y metí mi mano debajo de su vestido y acariciaba sus piernas y toqué su tanga que estaba muy húmeda que hice a un costado y mis dedos empezaron a jugar con sus labios vaginales y ella empezó a gemir y abrió más sus piernas.

-Ahhh ahhh ahhh...

Fueron 25 minutos donde la masturbaba a ella que ya estaba bien arrecha y su fluidos eran abundantes y disfrutaba las caricias que recibía en su sexo ya para ese momento yo estaba otra vez con la verga dura y listo para tirármela y fui bajando su tanga hasta quitárselo y la acomodé en el sofá para la penetración.

Y con sus piernas de ella en mis hombros dirigí la verga a la entrada de su concha caliente y lubricada y de un sólo empujón ¡zass! se lo meto todo hasta que los testículos chocaron con sus labios mayores de la vagina y soltó un gemido cuando sintió como entraba en ella mis 18 centímetros a su cavidad vaginal.

-Aggg... ahhh ahhh.

Lo que había empezado con un baile de ella Hot al fin culminaba con lo que muchas veces había imaginado cachándomela bien rico a mi tía, ver como su chucha se abría y se tragaba mi verga a cada empuje mío era muy estimulante ahora sus gemidos eran más seguidos y fuertes.

-Ahhh... ohhh ahhh

Sabía que existía el peligro inminente de que ella se diera cuenta ahora quién se la estaba tirando en ese momento o mis padres salieran a la sala a ver qué pasaba con tanta bulla pero ya no importaba nada y tampoco iba a detener la penetración.

Y sucedió lo segundo ella abrió los ojos y me vio nuestras miradas se cruzaron y fueron unos segundos que pareció una eternidad pero aun así no detuve con las embestidas que le daba a su concha ya le había bajado en algo el alcohol pero aún estaba algo borracha, luego ella con una sonrisa pícara me dijo que no parará que lo estaba disfrutando también.

-Ahhh ohhh Pablitooo eras tú ohhh qué rica verga tienes ohhh... no te detengas así asii... ohhh...

Ya con su autorización la acomodé y la puse en posición de perrito apoyada en el sofá sus ricas y enormes nalgas me las ofrecía mi tía, ahora yo jugaba mi verga que subía y bajaba por toda la raya del culo un rato pero me pedía que de una vez le vuelva a meter el pene a su chucha.

-Ya deja de jugar Pablo métemelo de una vez carajo, no te das cuenta que quiero sentir tu verga toda adentro de mi...

Y la obedecí a mi tía Ana María que estaba muy caliente y metí en ella lo que tanto reclamó su chucha estaba bien caliente y llena de fluidos de excitación, ella con ambas manos abrió sus enormes nalgas y no sólo me enseñó su vagina sino también su ano.

Metí la verga y Ana María jadeaba como una perrita caliente y movía el trasero gozando de los 18 centímetros que chocaba y abría las paredes de su vagina y viendo que ya estaba amaneciendo había que terminar rápido, seguía ahora con buen ritmo la penetración.

-Así... así ¿te gusta tía como tu sobrino te mete bien rico la verga?

-Sii mi Pablitooo... muchooo ohhh estoy tan calientee  qué esto no debiera ser pero estamos locos los dos ohhh

Y seguía dándole duro a su chucha y vi ese ano que también lo quería para mí y comencé a estimular pero ella no quiso y me quitó la mano de su culo y no había tiempo ya para discutir y seguía tirando a mi tía hasta que ella volvió otra vez a tener un orgasmo y dio de gritos que tuve que tapar su boca con una mano pero sin parar de cachar a mi tía.

-Ayyyy siii que ricooo ohhh diooos Uhhh ohhh Uhhh

Bien sujeta del sus anchas caderas y aumente la fuerza y velocidad de las embestidas en su chucha y sentí otra vez esa sensación tan rica y ahora se lo llené de semen caliente.

-Agg siii tía querida recibe tu leche bien caliente para ti y es tu premio por ser buena conmigo. Ahí vieneee... ohhh...

Luego de recuperar el aliento ambos la llevé recién a mi dormitorio para que duerma un poco y cuando llegue su esposo se fuera con él yo me quedé en el sofá y cerré los ojos había sido mi gran día donde gocé de una rica mujer madura y me dormí cansado.

(Continuará)

 

(8,88)